ESPAÑA SAGRADA.

TEATRO GEOGRÁFICO-HISTÓRICO

DE LA IGLESIA DE ESPAÑA.

ORÍGEN, DIVISIONES Y LÍMITES DE TODAS SUS PROVINCIAS. ANTIGUEDAD, tras-
LACIONES Y ESTAEO ANTIGUO Y PRESENTE DE SUS SILLAS, CON VARIAS DI-
SERTACIONES CRÍTICAS.

ΤΟΜΟ Ι.

CONTIENE UNA GLAVE GEOGRÁFICA Y GEOGRAFÍA ECLESIÁSTICA DE LOS PATRIARCADOS,
CON EL ORÍGEN DE LAS DIGNIDADES PONTIFICIAS, CONTRAIDO Á LA IGLESIA DE ESPAÑA

Y DIVISIONES DE LAS PROVINCIAS ANTIGUAS DE ESTOS REINOS.

SU AUTOR

EL R. P. M. FR. ENRIQUE FLOREZ,

DOCTOR Y CATEDRÁTICO DE TEOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD DE ALCALÁ, Y EXPROVINCIAL DE SU PROVINCIA
DE CASTILLA DE N. P. S. AGMSTIN, ETC.

TERCERA EDICION.

PUBLICADA

POR LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.

HISPAN

HERR!

MADRID.

IMPRENTA DE JOSÉ RODRIGUEZ, CALVARIO, NÚM. 18.

1

JESUCRISTO,

DIOS Y HOMBRE VERDADERO.

Á Vos, Señor, que sois el ejemplar, en quien el Padre crió el Cielo y la Tierra, el Mar y cuanto la Geografía, Hidrografía y Cosmografía pueden (ó no pueden) delinear: Á Vos, que sois el Sacerdote Eterno, Obispo y Pastor de nuestras almas: Á Vos, que sois el Pontífice Supremo, Santo, Inocente y sin mancha, que adquirió y fundó la Iglesia con su sangre; acude y se consagra esta Geografía de la Iglesia de España. Vuestra es toda la católica y apostólica Iglesia: pero la de España se gloría de muchas veces vuestra por las particulares bendiciones que os dignásteis derramar sobre ella, ya siendo España la primera, á quien entre todas las del Occidente alumbrásteis con la luz del Evangelio, ya enviándola siete obispos de una vez para que prontamente se propagase la fe de vuestro nombre, y sobre todo concediéndola una singular firmeza y pureza en la fe rubricada con tanta sangre de Mártires, y defendida por la doctrina de tantos Confesores. Siendo, pues, cosa tan vuestra, justo es que demos á Dios lo que es de Dios, y que no sólo os adore y se consagre á Vos la

misma Iglesia en sí, sino aun reducida á mis planas: porque si hay en ellas algo bueno, si alguna luz, si algun conocimiento de verdad, todo dimana del mar de vuestras liberalidades. Vuelva, pues, á su centro como á último Fin, todo lo que os reconoce como primer Principio. De este modo quedan exceptuados mis yerros, que son mios, no vuestros. Pero pues soleis escoger á lo más flaco, para engrandecer el Poder de vuestra diestra; concededme la luz que necesito, ilustrad mis potencias, rectificad mi intencion para que sienta y hable dignamente de vuestra Santa Iglesia, y ceda todo á mayor honra y gloria de vuestra Majestad, y utilidad mia y de mis prójimos. Así os lo suplica por Vos mismo