Obras de don Francisco de Quevedo Villegas: coleccion completa, corr., ordenada é ilustrada, Volumen 69

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M. Rivadeneyra, 1877
 

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Página 38 - Hilaba la mujer para su esposo la mortaja primero que el vestido; menos le vio galán que peligroso. Acompañaba el lado del marido más veces en la hueste que en la cama; sano le aventuró, vengóle herido. Todas matronas y ninguna dama, que nombres del halago cortesano no admitió lo severo de su fama.
Página 92 - Es galán y es como un oro, tiene quebrado el color, persona de gran valor, tan cristiano como moro. Pues que da y quita el decoro y quebranta cualquier fuero, poderoso caballero es don Dinero. Son sus padres principales, y es de nobles descendiente, porque en las venas de Oriente todas las sangres son reales; y pues es quien hace iguales al duque y al ganadero, poderoso caballero es don Dinero.
Página 91 - Poderoso caballero es don Dinero. Madre, yo al oro me humillo: él es mi amante y mi amado, pues de puro enamorado, de contino anda amarillo; que pues, doblón o sencillo, hace todo cuanto quiero,. poderoso caballero es don Dinero.
Página 37 - No he de callar, por más que con el dedo, ya tocando la boca o ya la frente, silencio avises o amenaces miedo. ¿No ha de haber un espíritu valiente? ¿Siempre se ha de sentir lo que se dice, nunca se ha de decir lo que se siente?
Página 162 - No hay camino que no yerre, Ni juego donde no pierda, Ni amigo que no me engañe, Ni enemigo que no tenga. Agua me falta en el mar Y la hallo en las tabernas, Que mis contentos y el vino Son aguados donde quiera.
Página 18 - ¿Nadie me responde? Aquí de los antaños que he vivido; la Fortuna mis tiempos ha mordido las Horas mi locura las esconde. ¡Que, sin poder saber cómo ni adonde, la salud y la edad se hayan huido! Falta la vida, asiste lo vivido, y no hay calamidad que no me ronde. Ayer se fue; Mañana no ha llegado; Hoy se está yendo sin parar un punto: soy un fue, y un será, y un Es cansado.
Página 26 - Sol bebía los arroyos del hielo desatados, y del monte quejosos los ganados, que con sombras hurtó su luz al día. Entré en mi casa; vi que, amancillada, de anciana habitación era despojos; mi báculo, más corvo y menos fuerte. Vencida de la edad sentí mi espada, y no hallé cosa en que poner los ojos que no fuese recuerdo de la muerte.
Página 345 - ... virtud, angosto y trabajoso, acaba en vida, y no en vida que se acaba, sino en la que no tendrá fin; y sé, como dice el gran poeta castellano nuestro, que Por estas asperezas se camina De la inmortalidad al alto asiento, Do nunca arriba quien de allí declina.
Página 37 - Severo estudio y la verdad desnuda, Y romper el silencio el bien hablado. Pues sepa quien lo niega y quien lo duda Que es lengua la verdad de Dios severo Y la lengua de Dios nunca fue muda. Son la verdad y Dios, Dios verdadero : Ni eternidad divina los separa, Ni de los dos alguno fue primero. Si Dios á la verdad se adelantara, Siendo verdad, implicación hubiera En ser y en que verdad de ser dejara.
Página 38 - Pudo sin miedo un Español velloso llamar a los Tudescos Bacanales, y al Holandés hereje y alevoso; pudo acusar los celos desiguales a la Italia, pero hoy de muchos modos somos copias, si son originales. Las descendencias gastan muchos Godos: todos blasonan, nadie los imita, y no son sucesores sino apodos.