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estrafalarias y desusadas, como si el que puso inscripcion semejante temiera que le faltase trecho en que ponerla. Augusto, en las inscripciones nunca es llamado Octaviano. Es verdad que Silano fué Cónsul con Octaviano en la Era 14, y 25 años antes del nacimiento de Cristo, en su IX consulado, pero en tonces sale falsa la anterior. El llamar Vrbs á un municipio es cosa desusada en epigrafia. El nombre de Silano escrito con dos LL y la Y es desatinado. La omision del año, y tambien los que llevaba de Cónsul y de Tribuno, indican poca seguridad en el autor de ella. El consulado no se indica con las letras CON, sino COS. Finalmente, la época del hallazgo es tambien sospechosa, pues por en

C. MAE.

Cayo Mecio, hijo de Marco Mecio, segun allí interpreta (1). La circunstancia de no haberse fundado ningun pueblo sobre las ruinas de Bilbilis ha hecho que se conservasen hasta el dia de hoy los vestigios de sus antiguas murallas y del acró

(1) Inscrip. 1790, t. 19, pág 388.

y

tonces era cuando se llenaban de embustes nuestra historia nuestra arqueologia. Dicese que la vieron Don Miguel Perez de Nueros, los Padres Diego La Gasca y Jerónimo Garcia, de la Compañia de Jesus, y otros varios. No extrañaré que la vieran: tambien veian en el siglo pasado los inteligentes los haİlazgos de Flores en la Alcazaba de Granada. En mi juicio estas dos últimas son altamente sospechosas, y probablemente de la misma mano que fabricó las de Tarazona y Munebrega.

Masdeu no las incluye ni estas dos últimas ni las anteriores en su coleccion: en cambio conservo una inscripcion hallada en una vasija de barro con el nombre del alfarero, en esta forma:

M. M. F.

polis, ó alcázar superior, que dominaba y defendia el pueblo, y constituia su principal defensa por el lado del N. O., por donde comunicaba con los montes inmediatos.

En una obrita que se principió á publicar el año 1845 en Calatayud, se hacia la descripcion siguiente de aquellas ruinas

>>tran tambien fragmentos de »>mas valor y gusto, como tro>>zos de columnas, de vajilla y »>molduras de alabastro, por lo »cual inferimos que allí debió »estar situado el palacio prin»>cipal de la ciudad (1). Tam»bien se halla aqui un recinto, »cuyas gruesas paredes y bó»veda arqueada estan lavadas de »yeso y formadas de una arga>>masa muy sólida de guijarro. »>Es longitudinal, de unas cua>>renta varas de largo, cuatro »>de anchura y unas cinco de »altura del suelo á la bóveda: »>hoy está consagrada á ermita »de Santa Bárbara. Algunos han

sobre el monte Bambola (1): «Este cerro se ve coronado >> por una muralla de forma cua»drilátera, que viene á formar >>casi un rectángulo con algu>>nas ligeras inflexiones, debidas >>al terreno. Su área es muy di>>fícil de determinar exactamen>>te, por sus barrancos y gran>>des irregularidades, pudiendo »decirse no obstante que cor>>responde á una gran ciudad. >>Se halla destruida completa>>mente por la parte de S. E., >> conservándose solamente en >>medio de la linea los restos de >>una nueva y segunda fortale>>>za, con dos líneas de gruesa >>muralla sobre peña viva, que >>el vulgo llama cárcel de moros, »y que en nuestro concepto »era el castillo principal, seme>>jante á nuestras ciudadelas »(aunque seco), que dominaba »>la poblacion por su espalda y

»>la

vega por su frente. >>En este punto es donde mas >>vestigios y restos de edificios. »>y cimientos se conservan, y »en cuyos escombros se encuen

(1) Glorias de Calatayud y su antiguo partido, por el presbitero Don Mariano del Cos, Beneficiado y Presidente de la parroquia de San Miguel de esta ciudad y Don Felipe Erayalar, Director del colegio de Humanidades de la misma. Calatayud, 1845.

llamado á todo ello coliseo: >>no sabemos en qué lo fundan, »pues, como se ha dicho, el to>>do parece haber sido una pe»queña pero importante forta»leza, y el recinto descritó lo »juzgamos una parte inferior »del edificio de consideracion, »>semejante á las bodegas que >>se construyen para fundamen»tos, y nos da motivo para >>>creerlo asi la enorme grosor >>de sus paredes y techo, su >>situacion, el ningun vestigio >>de haber servido para cosa »alguna, y no tener ningun in

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>>dicio de ventana ni puerta. >>El lado de la muralla que >> corresponde al Nord Este pre>>senta menores vestigios, y se >> conoce que aprovecharon los >antiguos en él para la línea >>de la fortificacion lo erizado >>de la peña, y la continuaron >> artificialmente en las ondula>>ciones, pues solo en ellas se »ven algunos restos. En es>>te lado, principalmente en la »parte superior, es tal la dis>>posicion y escabrosidad de >>la peña, que si se deja caer >> una piedra desciende casi per>>>pendicularmente de una enor>> me altura al rio, que va de>>>bajo encajonado y profundo, >>formando un foso natural en>>tre peñas, cuya vista horro»riza. Por esta seguridad de la «naturaleza, se conoce que los >> antiguos descuidaron el forti>>ficar mas aquel costado. La >>línea superior ó de Norte, >>aunque situada sobre el bor>>de del cerro, es no obstante >> mas continuada, y se percibe >>toda la muralla á superficie >>de tierra. En este lado fijaron >>la consideracion mas que en >>el anterior, ya porque el terreno es menos escabroso Ꭹ »erizado, ya porque tiene de>>>lante una cuesta, que aunque

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>>muy poco inclinada de la »pendicular, es no obstante »transitable, por estar formada >>de guijarro suelto: esta cuesta >>termina en las orillas de los >>rios Jalon y Rivota, en el pun>>>to de su union. El lado que »>mira al N. 0. y Oeste es el >>que mas fortificado aparece, y » donde se ven trozos mayores »><de muralla, sin duda por ser »este el punto de mas fácil ac>>ceso, pues es el lado del istmo, >>al que puede llegarse, aunque >> con mucha dificultad, por los »montes inmediatos de la cor>>dillera dicha anteriormente. »Por este lado se conoce que »tenian la entrada principal á >>la ciudad, pues se ve la señal »de la carretera que formaron, >> haciendo córtes de monteci>>llos, como los que se ven en »>las carreteras modernas.

>>El grosor de la muralla es »constantemente de catorce á »diez y seis palmos, formada »toda ella de espaciosas losas, »sacadas de la misma peña.»>

«Se ven diseminados por el >>terreno algunos recintos de »paredes y bóveda, mas ó me»nos gruesas, aunque todas de »asombrosa solidez y construi»das de la misma argamasa de

»>guijarro de que antes se ha ni aun apenas visitadas.
>> hablado. El guijarro es variado
>>en el tamaño, y debió sacarse
>>de la pendiente del Norte.

Preciso ha sido dar cabida á esta descripcion, mas bien que hacerla nueva, porque desde que se hizo hasta el dia aquellas ruinas han padecido mucho; y aunque la descripcion sea prolija, refiérese á unas antigüeda des de gran importancia, y que antes no habian sido descritas,

Ignórase la época de la destruccion de Bilbilis. Algunos de los que escribieron acerca de sus antigüedades suponen gratuitamente que fué arruinada en tiempo del Emperador Adriano (1). Pero es una patraña, pues existia en el siglo IV en la misma forma que en tiempo de Marcial. Llamaba este péndulos ó pendientes á los techos de su patria:

Ducit ad auriferas quo me Salo Celtiber oras,
Pendula quo patriæ visere tecta libet

y Ausonio, en el siglo IV, es- estaba en España, le dice (2): cribiendo á San Paulino, que

Ergo meum patriæque decus, columenque Senatus
Bilbilis, aut hærens scopulis Calagurris habebit.

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