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>>habitare consuevit.» (1) El pleito seguia en 1550 31. En Noviembre del primero, habiéndose presentado en Calatayud el Procurador del Sepulcro al Dean de Santa Maria, Don Bernardo Dux, para interponer una apelacion, este no le quiso oir, diciéndole: «Via in »malora, via in malora: exiatis »>de Ecclesia cum sitis excomu»>nicatus, y mandó á los clérigos lo echasen de la iglesia. En el pórtico encontró al teniente vicario, que á duras penas admitió la apelacion.

En 31 de Agosto de 1331, hallándose el Obispo Don Beltran en Agreda, le exigió el Procurador del Sepulcro, Fr. Domingo de Algaravi, los apostolos de la apelacion que habia interpuesto para ante el Papa. Despues de otros varios disturbios con el clero, comprometieron en fin las partes contendientes en Don Juan Gomez de Conejares, Prior de la Peña, el cual falló á favor del Sepulcro, en Mayo de 1332, y el compromiso fué loado por el Obispo Don Beltran. Declaró el árbitro, en union con sus letrados, que el Sepulcro no debia contribuir

(1) Argaez, fól. 283.

en las expensas de los Legados pontificios, á no que el Papa pidiera subsidio general ó pro defensione Fidei.

Es de notar, que ni el Sepulcro ni sus vasallos contribuian para las cargas concejiles, excepto las Cenas Reales; pero en cambio los Reyes, teniendo en cuenta las riquezas y amplitud de aquella casa, solian hospedarse en ella cuando venian á Calatayud, motivo por el cual llegó á ser considerada como casa Real y mas adelante puso corona en su sello. Consérvanse aun algunos documentos de lo que por aquel mismo tiempo pedian los Reyes al Sepulcro y á sus vasallos por razon de Cenas Reales.

No fué solamente con la iglesia del Sepulcro con la que tuvo desacuerdos Don Beltran por este tiempo. En el mismo año 1532 tuvo un pleito con el monasterio de Veruela, sobre los diezmos de Borja, en que mandó el Papa Juan XXII conociese la curia de Tarazona, desestimando las apelaciones del Abad.

Mas adelante (1342) negóse el Abad á concurrir á Sínodo, en virtud de la exencion de que gozaba la órden del Cister. Al

1545, pues entonces ya tampo

co reinaba Don Alfonso.

mismo tiempo protestó tambien el pago de 30 sueldos Y ocho dineros, que se habian exigido al monasterio por razon de misiones, la cual protesta fué aceptada por el Arcediano de Tarazona, Don Gonzalo de Zapata.

En otro pleito muy ruidoso tuvo que entender tambien durante el tiempo que duró su episcopado y en defensa de los derechos de la mitra al señorio de Calcena, que le disputaba el Merino de Tarazona. Probó el Obispo tener allí mero y mixto imperio, y el comisionado por el Rey para fallar dió una sentencia muy curiosa á favor del Obispo de Tarazona, en 1.° de Diciembre de 1345, expresando que aun vivia el Obispo Don Beltran (quod dictus Dominus Dominus Bertrandus Episcopus qui nunc est (1). Mas Argaez no reparó al imprimir esta fecha, que si Don Beltran murió en 1342, mal podia el Juez Gualit decir en 1345 que aun vivia. Supongo que la fecha está equivocada y que se puso una X de mas, debiendo ser la fecha de la sentencia en 1335 en vez de

(1) Véase en el apéndice Argaez, la inserta al fól. 285.

Con la iglesia de Tudela no consta que tuviera desacuerdo alguno, ni tampoco relacion. En cambio los tenia aquella iglesia con su Dean el francés Puy Laurens, que en 1318 empeñó las rentas del deanato para ir á estudiar, con permiso del Cabildo. A la verdad el nombrar un estudiante y extranjero para desempeñar cargos de jurisdiccion y de tal importancia como el deanato de Tudela, segunda dignidad eclesiástica de Navarra, no depone en favor de quien hizo tal nombramiento. Disputóle el deanato otro prebendado, y duró el pleito hasta el año 1230, segun veremos al hablar de los Deanes de aquella iglesia. Mas adelante tuvo tambien un pleito con aquel Cabildo. Como las costumbres andaban muy estragadas, las revoluciones subvertian el principio de autoridad, y las exenciones frecuentes la desprestigiaban: por ese motivo traduciase la historia por pleitos y continuos desacuerdos.

Mas no fué esto motivo para que el Obispo Don Beltran dejase de trabajar con empeño en la reforma de la disciplina, lo cual constituye su principal elo

gio. Convocó á Sinodo en 1332, y sus sinodales son las primeras y principales de la diócesis, como se dirá al hablar de su disciplina particular.

No deben confundirse estas disposiciones con otras muchas que adoptó para el buen gobierno de su iglesia catedral, las cuales cita Argaez y son (1):

1. De pecuniis Capparum. 2. De sermonibus vigiliarum Nativitatis et Resurrectio

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Al Cabildo de Santa Maria de Calatayud dió en 1539, estando allí en su palacio, un privilegio concediéndole una imágen de la Virgen, que estaba en el postigo de Alhadra, y hacia muchos milagros.

Cita ademas el mismo Argaez, con referencia al archivo de Veruela, una licencia dada por este Obispo al Vicario de Bulbuente, para que pudiera decir dos misas, una en aquel pueblo y otra en el de Villamayor (1). Su inscripcion en la sala episcopal consigna que reedificó la iglesia del Buste, pequeño hecho para recordado, cuando habia otras cosas mas célebres y notables que consignar acerca de él: «Bertrandus, >>celo domus Domini fervens, Ec»clesiam loci del Buste prope ia»centem erexit, reparavitque.»

Intervino tambien este Prelado en algunos sucesos politicos de su tiempo, principalmente en el matrimonio entre el Infante Don Pedro de Aragon y Doña Juana, hija del Rey de Navarra, siendo uno de los Prelados que juraron los contratos en 1355. Se halla tambien al

(1) No se halla entre los recogidos por esta Real Academia.

año siguiente en la coronacion del Rey Don Pedro.

DON RAMON.

(APÓCRIFO.)

Preciso ha sido probar la existencia y cronologia de Don Beltran con documentos ciertos, pues Casanate y los que siguen los epigrafes de los Obispos en la sala episcopal, introducen hasta tres Obispos apócrifos, durante los 17 á 20 años de su episcopado. Consta su existencia en 1325 y en 1342, luego no pueden ser ciertos los que se intercalan en este período de tiempo.

A Don Ramon lo citan Carrillo y Villar, y despues Casanate, que le da de pontificado los años 1329 y 1330, diciendo que en este ya vacaba la silla.

Por la citacion del Procurador del Sepulcro consta que Don Beltran era Obispo en 1329, y por la peticion que le hizo, en 31 de Agosto, estando en Agreda, consta igualmente que vivia y era Obispo en 1331. Por consiguiente no hay cabida para tal Obispo Don Ramon, á cuya existencia ha dado fundamento el rótulo de la sala epis

copal, que dice: «Rerum gesta»rum gloria, scientia religione»que fulgentissimus.» ¿Qué hazañas tan esplendentes son esas que nadie las cita, ni aun las halla, á pesar de ser fulgentisimo su autor?

DON MARCOS, CARDENAL DE ESTE TÍTULO.

(APÓCRIFO.)

No hay mas fundamento para introducir este Prelado en el episcopologio de Tarazona, que la inscripcion en la sala episcopal, la cual dice: «Sancti Mar»ci Cardinalis, eyusque ecclesiæ

>> constructor.»>

Villar dice: «Don Marco, Car»denal, floreció por los años de »1555, en el mismo reinado de >> Don Pedro IV.» Casanate dice: «Don Marcos, Cardenal del

título de San Marcos, la tuvo >>en encomienda (la mitra) des» de 1230 hasta 1232, sin venir »á esta iglesia. Construyó la de »>>San Marcos de su título en Ro»ma, tal vez à costa de esta.»

Queda probado con documentos auténticos, que en 1550 y 32 Don Beltran era Obispo de Tarazona. Consta igualmente, contra Villar, su existencia en

1355 y 36, y la parte que tomó en los sucesos públicos de aquellos años: por consiguiente no hay posibilidad de darle cabida al Cardenal en la mitra durante ese tiempo.

Registrando la série de los Cardenales que hubo por aquel tiempo, segun Chacon, creo haber cogido el hilo que dió lugar á este embrollo. Hubo por aquel tiempo un Cardenal de San Marcos, llamado Don Beltran: «Bertrandus Deucio, seu »Deucios vel Deutio, natus in »oppido Blandiano, Ulicensis » Diœcesis, natione Gallus, Ar»chiepiscopus Ebredunensis» (1). El Papa Benedicto XII le envió al Rey Don Pedro de Aragon, en 1336, con objeto de avenirle con el Rey de Mallorca, y por su mediacion hicieron treguas. Ni sus biógrafos, ni el epitafio de su sepulcro dicen que fuera Obispo de Tarazona, ni aun con título de administra dor. Por lo que hace á la iglesia de San Marcos tampoco dicen sus biógrafos que la construyese, ni eran los mejores tiempos para que los Cardena

(1) Alphonsus Ciaconius vitæ et res gestæ Pont. Rom. et S. R. E. Cardinalium. Tomo 2.o, pág. 472 de la edicion de 1677.

les franceses construyeran iglesias en Roma, tal cual esta ciudad se hallaba entonces sublevada contra los Papas Aviñoneses. En cambio se sabe que este Cardenal construyó en Avinon la iglesia de San Didier (Desiderio), y un convento de Cartujos, habiendo vivido hasta el año 1355.

Con motivo de la venida de este Cardenal Legado, á quien llamaban Don Beltramno, Beltramino y Bertrando, se pidió á las iglesias de Aragon el pago de las cantidades que los Legados solian llevar; y los autores de la inscripcion en la sala episcopal, hallando que se pedian á las iglesias las procuraciones para un Don Beltran, Cardenal de San Marcos, creyendo que estas procuraciones eran derechos episcopales por visita de iglesias, y coincidiendo el nombre del Cardenal Legado con el del Obispo Don Beltran, llegaron á confundirlos, creyendo que el Cardenal de San Marcos habia sido por algun tiempo Obispo de Tarazona. Esta conjetura explica con alguna probabilidad el origen de este Cardenal en el episcopologio de Ta

razona.

Entre los papeles del Sepul

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