Imatges de pàgina
PDF
EPUB
[ocr errors]

Cap. VIII. Continúa el Episcopologio de Tarazona.

ral del Cister, que se tuvo del año 1147 al 48, al cual concurrió igualmente el Papa Eugenio III. En la Bula que dió á San Raimundo, confirmando las posesiones de su abadia de Nienzabas, nombra, entre ellas, los pueblos de Fitero, la Oliva y Veruela (1) como dependencias de aquel monasterio. Al volver del Capítulo San Raimundo tuvo una entrevista con su antiguo Prelado el Obispo Don Miguel, el cual le concedió exencion de diezmos de todas aquellas tierras que sus monjes cultivasen con sus propios brazos, por medio de animales suyos. Notable es el principio de esta donacion, que dice asi (2): «Ego »Michael Tyrasonensis Episcopus indignus, pro amore nomi»nis Xpi. et pro remissione »catorum meorum, facio hoc dopec»nativum tibi Raymundo venera»bili et religioso viro, quondam >>Ecclesiæ nostræ filio, nunc au»lem, ordine et habitu in me»lius mutato Nencebarum abba»li, etc.»

ό

to

Pocos años despues, y muer-
Don Miguel, se trasladó

ya

(1) En el tomo siguiente se tratará de esta Bula, que parece apócrifa. (2) Véase en el apénd. n. 23.

139

la abadia de Nienzabas á Fitemismo de Tarazona, pues aquel ro, en el límite del obispado pasando el monasterio de Nienotro pueblo era de Calahorra; zabas á ser propiedad del de San Prudencio. La traslacion de Nienzabas á Fitero se hizo hacia el año 1152, como se probará en el tomo siguiente.

La fundacion de Veruela se hace datar del año 1146, pues con fecha de 1147 hizo Don Pedro Atares la donacion de Alberite al Abad Raymundo de Veruela y á los monjes de aquel monasterio. Por la exencion de Don Miguel á San Raymundo diezmos que concedió el Obispo de Fitero, se ve que entonces Veruela era una dependencia de Nienzabas.

fundaciones importantes que se No fueron estas las únicas hicieron en la diócesis de Tarazona, en vida de este Obispo Don Miguel. Argaez cita un curioso documento, por el cual consta que Don Ramon Berenguer dió al monasterio de San Salvador de Oña el que habia de San Benito en Calatayud, que estaba en el barrio de los mozárabes: «monasterium Sti. >>Benedicti de Calatayub, quod »est silum in illo barrio de Mu

»zarabis ad illam portam de Ca>>saraugusta.» (1) Aun cuando no tiene fecha, puede conjetu rarse que aquel monasterio existia ya en vida del Obispo Don Miguel, pues cuatro años despues de su muerte, en la escritura de donacion mas antigua que posee la iglesia del Sepulcro de Calatayud, suscribe entre otros el Prior de San Benito (2): «Petrus Prior Sancti Be»nedicti. Dominicus monachus. »>Fulcherius monacus:» firmando estos dos á continuacion del Prior, es probable que fueran monjes del mismo monasterio, contiguo al del Sepulcro.

Antes que estos, y á continuacion de los Prelados, firma en el mismo documento un Prior de Santa Maria y un Arcipreste: «Fortius Prior Sancte Ma»riæ: Dalmatius Archipresbiter.» Suponiendo que el documento se otorgó en Calatayud, pues el silencio mismo del paraje del otorgamiento parece indicarlo asi, y no expresando de qué Santa Maria era Prior, se supone que debia serlo de la de Santa Maria de Calatayud, que entonces se llamaba de Media villa.

(1) Apénd. n. 22. Argaez, fól. 231. (2) Apénd. n. 28.

Con este nombre se la designa la primera al frente de las otras parroquias de Calatayud, y su Arcediano, que nombró en su Bula el Papa Lucio II al aprobar la parte canónica del fuero de Calatayud y la patrimonialidad de sus iglesias (1). Esto indica la existencia de Cabildo organizado en aquella iglesia, pues habia Prior y Arcipreste.

La del Sepulcro debia estar ya organizada para entonces y desde los tiempos del Obispo Don Miguel. El Patriarca de Jerusalen, con el convento de canónigos del Santo Sepulcro, renunciaron en 1141 á favor de Don Ramon Berenguer, y con ciertas condiciones, la parte del reino de Aragon que les correspondia por el testamento de Don Alfonso el Batallador (2). Allí firma, entre otros, el canónigo Giraldo, que vino á España para ratificar aquella transaccion: <«< saccion: «Ego Giraldus Sacer»dos et Canonicus Dominici Se»pulcri, Sanctæ Hierosolymitana »Eccles. in Ispania legatus, sus>>cribo.» Habiendo trascurrido

(1) Apénd. n. 20.

(2) Coleccion de documentos de la Corona de Aragon, por Bofarull, tomo 4, n. 36, pȧgina 80.

diez años desde entonces hasta la muerte del Obispo Don Miguel, es natural que en ellos quedase establecida aquella importante casa, á la cual dió cinco pueblos Don Ramon Berenguer, en 1144. Por tanto, la fundacion de aquella célebre iglesia y su Cabildo de canónigos Agustinianos del Santo Sepulcro se verificaron igualmente en vida del Obispo Don Miguel, habiendo acaecido su fallecimiento el año 1151. En una donacion de 1150, hecha al Sepulcro de Calatayud, de bienes sitos en Tarazona y Magallon, todavia se cita al Obispo Don Miguel (1).

Consta su muerte fijamente por una escritura del monasterio de Veruela, harto insignificante si no hubiera sido por esta noticia. Expresa aquel documento que se otorgó el mismo año en que murieron Don Pedro Atares y el Obispo Don Miguel de Tarazona (1).

«Bernardo Episcopo in Ce»saraugusta, et in anno quo Mi>>chael Tirasonensis Episcopus >>et Petrus Tarase migraverunt, »et Comes intravit in Borgia.

>>

Por la inscripcion que tiene Don Pedro Atares sobre su sepulcro, aparece que murió el año 1151.

Quinquaginta et unum sub centum et mille Kalendas,
Nono autem Martii raptus ad astra fuit.

Y lo mismo consta por otros do-
cumentos del mismo monaste-
rio, que todos contestes ponen
la muerte de Don Pedro en
aquel año.

En su largo pontificado de 53 años, el Obispo Don Miguel logró dejar completamente organizada su diócesis, ampliados sus límites á mucho mayor extension que tuvo en los tiempos antiguos, instituidos los Cabil

(1) Apénd. n. 27.

dos, no solamente de su iglesia catedral, sino de las otras dos iglesias principales de Calatayud y Tudela, viviendo todos ellos bajo la regla Agustiniana, fundados los dos célebres monasterios de Fitero y Veruela, la órden del Santo Sepulcro en su casa matriz de Calatayud, y otras importantes fundaciones; arregladas las parroquias, do

(1) Apénd. n. 26. Argaez lo cita, pero no lo copió.

tada la Mitra, los Cabildos é iglesias, y en fin la diócesis constituida, tal cual existiera hasta que se desmembró el deanato de Tudela, para erigir aquella iglesia en catedral en el siglo pasado. La memoria de este gran Obispo, restaurador de la

Sede de Tarazona, por no decir su fundador, será siempre sumamente grata á su diócesis.

La inscripcion que tiene este Prelado en el salon del palacio episcopal de Tarazona dice de él solamente estas palabras:

Primus qui post recuperatam Hispaniam Ecclesiæ
præfuit Tyrasonensi.

Elogio harto pobre para Prelado á quien tanto debió aquella Iglesia.

El P. Argaez le dió el apellido de Coronel, deduciéndolo de las armas que tiene pintadas al pie de su retrato, que son cinco pájaros negros ó cornejas y una jarra de flores. Es muy problemático que entonces usaran ya los Obispos en España escudos de armas, y me temo que este sea tan ideal como el retrato. Falta saber tambien si entonces en Aragon estaba admitida la palabra corneja en su dialecto, y si no lo estaba, mal pudieron tomarla por divisa los Corneles. Es por tanto muy dudoso que el Obispo Don Miguel tuviera tal apellido; pero puesto que no hay otro que darle, tampoco debe haber gran in

terés en combatirlo: lo mismo

[ocr errors]

que sucede con su monacato de San Juan de la Peña, que si no parece bien probado, tampoco hay razones bastantes para negarlo.

En la donación hecha en Conchillos, cerca de Tarazona, por un tal Fortun Aznarez (1), en la que Don Miguel se titula Episcopus Michael in Tarazona et in Tutela sive in Calatayube, entre los testigos firma un Gontçalbo Cornel: esto indica por lo menos la existencia del apellido en aquel pais y por aquella época.

DON MARTIN DE VERGUA.

1151-1168.'

Escasas noticias nos dejó Ar

(1) Apénd. n. 24. Bofarull, Documentos inéditos de la Corona de Aragon, tomo 4, n. 53.

cuyas cabezas fabricó Don Ramiro el Monje la célebre campana de Huesca, segun se dice. Obispo de Zaragoza fué algun tiempo despues Don Fortun de Vergua, que tomó demasiada parte en los disturbios politicos de Aragon, en tiempo de Don Alonso III, segun refiere Zurita (1).

gaez acerca de este Prelado, y no todas exactas. La fundacion del Sepulcro de Calatayud fué en el pontificado anterior, no en el de Don Martin, como consta por las escrituras citadas, pues la donacion del canónigo Giraldo, su primer prior, en 1155 (1), supone la comunidad ya fundada para entonces.

Podemos ya hoy dia contar con algunos datos mas acerca de este Prelado, pero la dolorosa pérdida de los documentos antiguos nos priva de toda noticia acerca de su eleccion, antecedentes y demas calidades, si bien puede conjeturarse que, siendo el Cabildo de Tarazona regular, como lo era entonces, la eleccion se haria en individuo del Cabildo y por canónigos de este, como por entonces se hacia en todos los demas Cabildos regulares. No veo de dónde conste el apellido de Vergua, pero se le da constantemente aun en los episcopologios del siglo XVI y entre las inscripciones de la sala episcopal. El apellido de Vergua era entonces muy notable en Aragon. Don Pedro de Vergua fué uno de los ricos hombres con

(1) Véase en el apénd. n 28.

La primer noticia que tenemos de Don Martin y de los hechos de su pontificado, fué la concordia con el Cabildo de Tudela en 1156, documento sumamente importante y curioso para el estudio de la vida canónica de aquel nónica de aquel tiempo (2). Aparece de él que los canónigos de Tudela estaban en completo desacuerdo con el Obispo de Tarazona, á pesar de la transaccion hecha con su antecesor Don Miguel. Llevóse el asunto á la Santa Sede, la cual comisionó al Metropolitano de Tarragona para arreglarlo. Vino este á

(1) Zurita, parte 1.3, lib. 4.°, cap. 93. (2) El P. Argaez ni dió idea completa de este documento importante ni lo publicó íntegro. Véase en el apénd. n. 29. Hay otro privilegio, del que aparece que hallándose el Cabildo por espacio de mucho tiempo sin Prior, por no querer concurrir el Obispo á la eleccion, el Cardenal Jacinto, Legado en España hácia el año 1154, aprobó la eleccion de Prior que habia hecho el Cabildo sin el Obispo.

« AnteriorContinua »