Literatura (parte general), Volumen 1

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A. Marzo, 1902 - 762 páginas
 

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Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 7 - Del salón en el ángulo oscuro, de su dueño tal vez olvidada, silenciosa y cubierta de polvo veíase el arpa. ¡ Cuánta nota dormía en sus cuerdas, como el pájaro .duerme en las ramas, esperando la mano de nieve que sabe arrancarlas! ¡ Ay ! — pensé — ¡ cuántas veces el genio así duerme en el fondo del alma, y una voz, como Lázaro, espera que le diga: "Levántate y anda!
Página 181 - ¿Y eres tú el que velando la excelsa majestad en nube ardiente, fulminaste en Siná? Y el impío bando, que eleva contra ti la osada frente, ¿es el que oyó medroso de tu rayo el estruendo fragoroso? Mas ora abandonado, ¡ay!, pendes sobre el Gólgota, y al cielo alzas gimiendo el rostro lastimado. Cubre tus bellos ojos mortal velo, ya su luz extinguida, en amargo suspiro das la vida.
Página 173 - Qué serán luego todas las criaturas de este mundo tan hermosas ' y tan acabadas , sino unas como letras quebradas é iluminadas, que declaran bien el primor y sabiduría de su autor?
Página 182 - Tú solo la víctima de paz, que el hombre espera. Si del Oriente al escondido Polo un mar de sangre criminal corriera, ante Dios irritado, no expiación, fuera pena del pecado.
Página 181 - Aun no ahuyentó la noche pavorosa por vez primera el alba nacarada, y, hostia del amor tierno, moriste en los decretos del Eterno.
Página 221 - Hâtez-vous lentement, et, sans perdre courage, Vingt fois sur le métier remettez votre ouvrage : Polissez-le sans cesse et le repolissez ; Ajoutez quelquefois, et souvent effacez.
Página 120 - Cátedras eran para él cualesquiera sitios en que tuviese oyentes, pues su conversación , siempre instructiva y amena , florida y sustanciosa al mismo tiempo , rica de recuerdos clásicos y de sólida doctrina , era como un curso continuado, ya de alta moral , ya de filosofía , ó de historia , ó de literatura.
Página 181 - ¿Qué pecho empedernido no se parte Al golpe acerbo del dolor profundo, Viendo que en la delicia Del gran Jehová descarga su justicia?
Página 183 - ... y su triste gemido oye el Dios de las iras complacido. Ven, ángel de la muerte: esgrime, esgrime la fulmínea espada, y el último suspiro del Dios fuerte que la humana maldad deja expiada, suba al solio sagrado, do vuelva en Padre tierno al indignado. Rasga tu seno, oh tierra. Rompe, oh templo, tu velo. Moribundo yace el Criador; mas la maldad aterra, y un grito de furor lanza el profundo. Muere... Gemid, humanos, todos en él pusisteis vuestras manos.
Página 211 - Hoy la tierra y los cielos me sonríen; hoy llega al fondo de mi alma el sol; hoy la he visto . . . , la he visto y me ha mirado . ¡Hoy creo en Dios!

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