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COLECCION

DE

DOCUMENTOS INÉDITOS

PARA

LA HISTORIA DE ESPAÑA,

POR

LOS SEÑORES MARQUESES DE PIDAL Y DE MIRAFLORES Y D. MIGUEL SALVÁ,
Individuos de la Academia de la Historia.

TOMO XL.

MADRID.

IMPRENTA DE LA VIUDA DE CALERO.

Calle de Santa Isabel, núm. 26.

1862.

CONTINUACION

DE LA

CORRESPONDENCIA

de D. Juan de Silva con Felipe II, relativa, en su mayor parte, à la expedicion de D. Sebastian al Africa.

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Copia de carta original de D. Juan de Silva al secretario Zayas, fecha en Lisboa á 9 de mayo de 1578.

El maestre de Campo Francisco de Valdés-Nuño ÁlvarezEmbarco de gente y municiones-Próxima llegada de los alemaDes-Ida de algunos soldados andaluces á Lisboa.

Archivo general de Simancas.- Negociado de Estado, legajo núm. 396.

ILUSTRE SEÑOR.

Porque estos dias no he tenido audiencia con el rey para hablar un poco despacio sobre esta carta que el de Orange le respondió, dejo de responder al despacho de 27 del pasado que trujo D. Juan de Quiñones, y harélo con Guzman, que despacharé por la posta dentro de tres dias sin duda.

En el particular del maestre de campo Francisco de Valdés dirá D. Juan lo que se ha hecho consigo: lleva al despo

sado, que parece hombre de buena razon, mas muy pobre. Le hemos hallado desfavorecido de su padre: plegue à Dios

que el casamiento subceda á satisfacion del maestre de campo, á quien v. m. ofrecerá de mi parte lo que yo valiere por lo quél merece.

A Nun Alvarez se respondió como se podia adivinar de la substancia que proponia, en cuanto á servirse dél en Flándes S. M. Paréceme hombre suficiente y de confianza, por lo que entiendo no sé con que color pueda ir, si de acá no se le ordena, porque solo permision no bastaria para quél pudiese encubrir su comision como conviene. Está bien descontento aquí, porque se tiene por mal gratificado, y no le hace mover la plática de servir á S. M.a

El negocio de los castellanos hemos llegado á fin con mucho trabajo mio: espero en Dios que ha de salir bien. Estan determinadas ya muchas causas, y entre ellas las de los Martinez, que entiendo han probado muy honradamente: pienso que dentro de ocho dias se pronunciarán las sentencias. A todos les he dicho que deben á v. m. enteramente su buen despacho.

Hállome muy congojado de ver al rey con tanta priesa que se arde vivo, y estar yo tan desapercibido como quien no ha comenzado nada de lo que ha menester aprestar. Tengo por cierto que ya no difirirá Su M.a la merced que epero, y así me salve Dios, que para aderezarme medianamente y tractarme bien allá, ques menester otro tanto que pedí; mas no quiero importunar á S. M. sino por la satisfacion entera de lo que he servido, y así no lo hiciera ahora si tuviera alguno otro remedio en el mundo.

Ha despachado el rey los coroneles que traigan la gente á la embarcacion y aquí se dan gran priesa á embarcar municiones y vituallas, de que entiendo que van bien pro

veidos; pero han esgotado el dinero de manera que no lo pueden encubrir, y comienzan á tratar nuevos partidos con mercaderes naturales y cristianos nuevos con manifiesta extorsion para que presten ó busquen á cambio lo que no tienen, y todavía los aprietan de manera que se entiende les sacarán ciento y treinta mill ducados que les piden.

Espera el rey los alemanes por horas y con razon, porque los tiempos son muy á propósito para traerlos acá si estaban tan á punto como se ha dicho. Todos tememos que en llegando se ha de apresurar de manera que no nos deje resollar, y con razon porque la falta de dinero que parece que le habia de detener le apresura por no gastar lo poco que tiene.

Son aquí venidos veinte ó treinta soldados andaluces de Córdoba y Granada, llamados del rey y pagados en Castilla conforme á los cargos que han tenido. A los que han venido á mí les aconsejo que pidan licencia á S. M., y así lo ofrecen. Con esta envío la lista de algunos. El rey me ha dicho que le han ofrecido de traer alguna gente levantada sin atambor, y que entiende que Su M. no lo prohibirá que me pide lo escriba, que él tambien lo avisa á D. Cristóbal. Tengo por fin sin dubda que se moverá en el Andalucía mucha gente si Su Maj. lo permite ó no lo estorba. Lo demás llevará Guzman. Nuestro Señor etc. De Lisboa á 9 de mayo de 1578.-Besa las manos á v. m. su servidor-Don Juan de Silva.

La carta va de tres ruines letras, v. m. perdone.

Sobre de la carta-Al llustre Señor mi señor Gabriel de Zayas, del Consejo de S. Maj. y su secretario de EstadoMadrid.-Pedro Martinez mande v. m. envialle luego.

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