Chrónica del famoso cavallero Cid Ruy Diez CampeadorVictor Aimé Huber C. P. Scheitlin, 1853 - 355 páginas |
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... eran relativamente viejos , y asi no faltará mucho para llegar con ellos hasta la epoca de la muerte o acaso hasta la de la vida del mismo Cid . Con lo mas o menos de autenticidad historica de esta parte de las tradiciones del Cid no ...
... eran relativamente viejos , y asi no faltará mucho para llegar con ellos hasta la epoca de la muerte o acaso hasta la de la vida del mismo Cid . Con lo mas o menos de autenticidad historica de esta parte de las tradiciones del Cid no ...
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... eran absolutamente identicas con los compuestos y cantados por individuos del pueblo mismo , como se ve y oye todos los dias . Lo mas probable es que las dos su- posiciones estan fundadas , aunque de eso no se puede concluir a una ...
... eran absolutamente identicas con los compuestos y cantados por individuos del pueblo mismo , como se ve y oye todos los dias . Lo mas probable es que las dos su- posiciones estan fundadas , aunque de eso no se puede concluir a una ...
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... eran de opinion que habia escrito la historia de España hasta la muerte de San Fernando ; pero de ningun modo resulta que esta relacion fuese la misma que tenemos en la llamada cuarta parte de la Chronica impresa con las aventuras del ...
... eran de opinion que habia escrito la historia de España hasta la muerte de San Fernando ; pero de ningun modo resulta que esta relacion fuese la misma que tenemos en la llamada cuarta parte de la Chronica impresa con las aventuras del ...
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... eran todos por lo menos en la opinion de dichos criticos y del vulgo , cuyas preocupaciones se hallan legitimadas con tales autoridades . Nosotros pues , a pesar de tanta unanimi- dad critica , confesarémos , que nos falta mucho para ...
... eran todos por lo menos en la opinion de dichos criticos y del vulgo , cuyas preocupaciones se hallan legitimadas con tales autoridades . Nosotros pues , a pesar de tanta unanimi- dad critica , confesarémos , que nos falta mucho para ...
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... eran originariamente locales o primitivas , sino que todas parece tenian su fundamento en los romances , o acaso mas bien en la cronica abreviada e impresa para el uso del pueblo del mismo modo como los romances , y de que vol- verémos ...
... eran originariamente locales o primitivas , sino que todas parece tenian su fundamento en los romances , o acaso mas bien en la cronica abreviada e impresa para el uso del pueblo del mismo modo como los romances , y de que vol- verémos ...
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Chronica del famoso cavallero cid Ruydiez Campeador: nueva edicion Victor Aimé Huber Vista completa - 1853 |
Términos y frases comunes
Abenalfange Abenjaf agora Alarabes Alvar Fañez Arçobispo assi avia ayna Çamora Campeador castillo cavalleros cavallo Christianos Chronica del Cid cibdad Cid campeador Cid Ruydiez començó Conde coraçon Cuenta la historia cuydando cuyta dellos dende despues desque desto dexó dezia dezir Diego Ordoñez diesse dióle dixeron dixo dixole dizen doña Urraca doña Ximena Gomez embió dezir embióle empos ende eran estavan estonce fablar fasta fazia fecho ferir fijas fincó fizie fiziesse fizo fizole fueron fuesse gelo gente grand guisa haver havia honra hueste Infantes de Carrion lidiar logar mandó mandóle Martin Antolinez mensagero merced monesterio Moros mundo omes buenos ovieron oviesse palacios de Galiana passó Pedro de Cardeña podia poesia queria recebir Rey Bucar Rey de Çaragoça Rey don Alfonso Rey don Fernando Rey don Garcia Rey don Sancho Rodrigo romances tenia tierra Toledo tornóse traya Valencia vassallos venia veniesse villa yglesia
Pasajes populares
Página cxxx - A quem' descubriestes las telas del corazon? A la salida de Valencia mis fijas vos di yo, Con muy grand ondra e haberes á nombre.
Página cvii - Non vos osariemos abrir nin coger por nada; si non, perderiemos los averes e las casas, e aun demás los ojos de las caras. Cid, en el nuestro mal vos non ganades nada; mas el Criador vos vala con todas sus vertudes santas.
Página cxxxiii - Brial rastrando: Bermeio viene, ca era almorzado. En lo que fabló avie poco recabdo. Hya varones quien vió nunca tal mal? Quien nos darie nuevas de Mio Cid de Bibar ' Pues' á Riodouirna los molinos picar, E prender maquilas como lo suele far'? Quil' darie con los de Carrion á 'casar'?
Página cxvi - Quando lo odió rey Tamín por cuer le pesó mal: "Tres reyes veo de moros derredor de mí estar, "non lo detardedes, los dos id pora allá, "tres mili moros levedes con armas de lidiar; "con los de la frontera que vos ayudarán, "prendétmelo a vida, aduzídmelo delant; porque se me entró en mi tierra derecho me avrá a dar.
Página cxxviii - yo bien los quería d'alma e de coracón, »diles dos espadas a Colada ea Tizón «—estas yo las gané a guisa de varón,— »ques ondrassen con ellas e sirviessen a vos ; »quando dexaron mis fijas en el robredo de Corpes, »comigo non quisieron aver nada e perdieron mi amor ; »denme mis espadas quando mios yernos non son.» Atorgan los alcaldes : «Tod esto es razón.
Página cxvii - ... que nos queramos ir de noch no nos lo consintrán; grandes son los poderes por con ellos lidiar; 670 dezidme, cavalleros, cómmo vos plaze de far." Primero fabló Minaya, un cavallero de prestar: "de Castiella la gentil exidos somos acá, si con moros non lidiáremos, no nos darán del pan. Bien somos nos seyscientos, algunos ay de más; 675 en el nombre del Criador, que non passe por al: vayámoslos ferir en aquel día de eras.
Página cxii - Por malos mestureros de tierra sodes echado. »Merced, ya Cid, barba tan complida! »Fem ante vos yo e vuestras ffijas, »iffantes son e de días chicas, »con aquestas mis dueñas de quien so yo servida. »Yo lo veo que estades vos en ida »e nos de vos partir nos hemos en vida. »Dandnos consejo por amor de santa María...
Página cxxxi - Cid, costumbres habedes tales: Siempre en las cortes, Pero Mudo me lamades: Bien lo sabedes que yo non puedo mas: Por lo que yo ovier
Página cxlvi - Gormaz, quando el sol era rayado: quemáronle el arraval, e comenzáronle el andamio, 305 et trae los vassallos et quanto tienen en las manos, et trae los ganados, quantos andant por el campo, et tráele por dessonra las lavanderas, que al agua están lavando.
Página cxii - Tú que a todos guías, val a mió Cid el Campeador.» Llamavan a la puerta, i sopieron el mandado ; Dios, qué alegre fo el abbat don Sancho! Con lumbres e con candelas al corral dieron salto, con tan grant gozo reciben al que en buen ora nasco. «Gradéscolo a Dios, mió Cid», dixo el abbat don Sancho ; «pues que aquí vos veo, prendet de mí ospedado.