Cancionero y romancero de coplas y canciones de arte menor, letras, letrillas, romances cortos y glosas anteriores al siglo XVIII: pertenecientes a los géneros doctrinal, amatorio, jocoso, satírico &c

Portada
Agustín Durán
Imp. de Eusebio Aguado, 1829 - 272 páginas
 

Páginas seleccionadas

Otras ediciones - Ver todo

Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 102 - ¡[inuia amor en su fatiga Que se sienta y no se diga: Pero d mí mas me contenta Que se diga y no se sienta.
Página 33 - ¿Qué pasatiempo mejor Orilla el mar puede hallarse Que escuchar el ruiseñor, Coger la olorosa flor, Y en clara fuente lavarse? Pluguiera...
Página 102 - Manda Amor en su fatiga que se sienta y no se diga; pero a mí más me contenta que se diga y no se sienta.
Página 132 - Que anochezca cano el viejo y que amanezca bermejo, bien puede ser, mas que a creer nos estreche que es milagro y no escabeche, no puede ser.
Página 125 - Pase a media noche el mar, Y arda en amorosa llama Leandro por ver su dama; Que yo más quiero pasar De Yepes a Madrigar La regalada corriente, Y ríase la gente. Pues Amor es tan cruel, Que de Píramo y su amada Hace tálamo una espada, Do se junten ella y él, Sea mi Tisbe un pastel, Y la espada sea mi diente, Y ríase la gente.
Página 32 - Mas seráte cosa triste ver tu nombre allí pintado, en saber que escrita fuiste por el que siempre tuviste de tu memoria borrado. Y aunque mucho estés airada, no creo yo que te asombre tanto el verte allí pintada, como el ver que eres amada del que allí escribió tu nombre. No ser querida y amar fuera triste desplacer; mas ¿qué tormento o pesar te puede, Ninfa, causar ser querida y no querer?
Página 32 - No escuchas dulces concentos, Sino el espantoso estruendo Con que los bravosos vientos Con soberbios movimientos Van las aguas revolviendo.
Página 82 - Aquel si viene o no viene, Aquel si sale o no sale, En los amores no tiene Contento que se le iguale.
Página 145 - Hija, por mi amor, que se acabe el llanto, o me acabe yo.» Ella le responde: «No podrá ser, no; las causas son muchas, los ojos son dos. Satisfagan, madre, tanta sinrazón, y lágrimas lloren, en esta ocasión, tantas como dellos un tiempo tiró flechas amorosas el arquero Dios.
Página 100 - LAS flores del romero, niña Isabel, hoy son flores azules, mañana serán miel. Celosa estás, la niña, celosa estás de aquel dichoso, pues le buscas, ciego, pues no te ve, ingrato, pues te enoja, y confiado, pues no se disculpa hoy de lo que hizo ayer. Enjuguen esperanzas lo que lloras por él; que celos entre aquellos que se han querido bien hoy son flores azules, mañana serán miel.

Información bibliográfica