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ES PROPIEDAD DEL AUTOR.

Imp. de M. MINUESA, Valverde, 5.

SUCINTA NOTICIA

SOBRE EL ORIGEN Y ANTIGUEDAD DE
ANTIGUEDAD DE LOS BLASONES.

«No sin motivo se lee que Dios entregó el mundo a las continuas y »perpétuas discusiones de los hombres 1; de otro modo no seria fácil de com»prender cómo han podido surgir tantas cuestiones, tantas y tan diversas opi»niones sobre las insignias, armerías ó blasones, fijando unos su origen en »>Adan, otros en Noé, otros en el pueblo de Israel, otros en los Faraones de Egipto, otros en la guerra de Troya; y así estrechando las distancias de »tiempo y disputándoles siglo por siglo su antigüedad, han atribuido algunos »su invencion á los griegos, otros á los romanos, otros á los alemanes con »motivo de sus justas y torneos, que empezaron hácia el siglo VIII, otros á >>los franceses con motivo de los suyos, que empezaron hácia el siglo IX, y al»gunos finalmente sostienen que las insignias y armerías nacieron hácia fincs. » del siglo X con las primeras Cruzadas.

>>Tanta diversidad de dictámenes y opiniones en una cuestion que tan clara >>nos parece, ha de tener forzosamente por causa, como sucede en la mayor »parte de las cuestiones, alguna confusion introducida en las ideas ó en las >>palabras con que se manifiestan. En efecto, basta examinar de paso las ra>>zones que cada uno aduce en apoyo de su tesis, para convencerse de que to»dos toman por orígen de las insignias y blasones alguno de los grados por

1 Tradidit Deus mundum disputationi hominum.

>>los cuales han pasado en su marcha regular y progresiva de desarrollo y » perfeccion.

>> Procurando, pues, evitar toda confusion y ambigüedad en los términos, >>decimos que, consideradas las armerías en su sentido general, estenso y ge»nuino de signos ó emblemas para denotar ciertas diferencias ó distinciones so»ciales ó individuales, empezaron, como queda ya espresado, tan luego como >>hubo hombres en sociedad. Y aun consideradas en el sentido particular y de>>terminado de nuestros escudos de armas ó blasones, existieron ya con dife>>rencias puramente accidentales entre los griegos, los romanos y otros mu>chos pueblos.>>

Así nos espresamos en la introduccion de nuestro Diccionario de la Ciencia Heráldica, demostrando con sólidos y copiosos datos, que los blasones ó símbolos heráldicos son tan antiguos como el género humano.

Entre las muchas y concluyentes pruebas allí aducidas descuella una tan clara y evidente, que no se concibe cómo se han desentendido de ella, ó la han pasado por alto los que fijan el origen de los blasones en tiempos casi modernos, pues nadie ignora que tuvieron símbolos heráldicos muchos de los primeros pueblos y mas antiguas ciudades del orbe.

Esa indiferencia, silencio ú olvido de los autores con respecto á una prueba tan obvia y conspicua, confirma y corrobora nuestro concepto de que la mayor parte de las discusiones proceden de la confusion de las ideas, de la de los términos con que estas se espresan, de los diversos puntos de vista en que se consideran, ó en fin, de algun principio erróneo, admitido ó preestablecido como verdadero, del cual en buena lógica no pueden desprenderse sino erróneas ó inexactas consecuencias.

En efecto, los que opinan que nacieron los blasones en los torneos de Alemania, adoptan por principio que la palabra blason se deriva del aleman, ignorando sin duda que esta palabra es oriental, como allí claramente lo manifestamos.

Los que colocan el origen del blason en las primeras Cruzadas, los consideran ya organizados y regularizados casi como en nuestros dias; pues generalizándose entonces su uso con motivo de las repetidas hazañas y proezas de los cruzados, recibieron los blasones grandes mejoras en su forma y estructura, llegando la ciencia heráldica á un brillante estado de perfeccion.

Volviendo, pues, á los símbolos y blasones de los antiguos, el pueblo de Israel, como es bien sabido y notorio, tuvo por símbolo el Arca de Alianza, y por divisa ó grito de guerra el sagrado y venerando nombre de JEHOVA.

Los egipcios entre sus símbolos tuvieron dos principales: como estado político un cocodrilo, y como estado religioso una vaca, dedicada á la diosa Isis,

patrona de Egipto, ó sea la misma diosa Isis, pintada en forma de vaca; emblema de abundancia y fertilidad 1.

Los fenicios tuvieron una palmera.

Los asirios una paloma esplayada en campo de oro.

Los atenienses ostentaban la efigie de Minerva acompañada de un buho y un olivo.

Los cartagineses una cabeza de caballo ó un caballo desbocado, como los sajones.

Los dacios un dragon.

Los romanos tuvieron primero una loba, despues un cuervo y mas tarde el águila.

Los godos un oso.

Los galos una alondra, emblema de la vigilancia.

Y los chinos, que se consideran como uno de los mas antiguos pueblos de la tierra, tuvieron por armas y tienen aun en nuestros dias, un dragon de oro en campo de gules y sinople.

Antioquía ostentó por blason una matrona torreada, puesta de pié con un caballo á su lado, cuya brida tiene en la mano.

Rodas tuvo sembrado de rosas 2 y un delfin en abismo.

Argos, célebre ciudad del Peloponeso, ostentó primero un toro y despues tomó un lobo, símbolo del sol entre los griegos 3.

Tiro, Sidon y otras ciudades antiguas maritimas tuvieron por símbolo una nave. Este mismo símbolo tuvo y tiene aun en nuestros dias la grandiosa villa de París, cuyos primeros cimientos fueron en una especie de isla que forma el

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Las aguas del rio Nilo eran y son todavia en nuestros dias la fuente y causa principal de la riqueza, fertilidad y abundancia de Egipto. La diosa de las aguas era Isis, que significa la luna, causa del flujo y reflujo de los mares, á la cual se atribuian las lluvias y tal vez tambien las avenidas del rio Nilo. De modo que la luna, considerada como causa de la riqueza y abundancia de Egipto, adorada como diosa bajo el nombre de Isis, y esta representada en forma de vaca, nos parece una hermosa y feliz alegoría, muy adecuada á la fecunda y pintoresca imaginacion de un pueblo antiguo, privado de la divina luz del evangelio.

2 La palabra griega rodon, significa rosa.

3 No es, pues, estraño que se haya conservado el lobo y sea tan frecuente en las modernas armerías de todos los pueblos europeos, principalmente de España, tan frecuentada antiguamente por los griegos.

Argos tomó el lobo por blason cuando Danao, venciendo á Gelanor, se apoderó de dicha ciudad.

Segun la mitología, Danao y Egipto fueron dos hermanos que reinaron en Egipto; pero estuvieron en continua guerra, hasta que vencido el primero, pasó á Grecia con bastante gente; para vencer á Gelanor, rey de Argos. Tuvo Danao cincuenta hijas, las cincuenta Danaidas de la mitología; y su hermano Egipto tuvo cincuenta hijos, que casaron con sus cincuenta primas

rio Sena, donde se halla la iglesia tan conocida y celebrada con el nombre de Nuestra Señora de París.

Carteya, antigua villa de España, que se cree estaba donde ahora está Cieza, tenia por blason la diosa Çibeles y un pescador de caña.

La ciudad de Corinto tuvo un caballo con alas.

Siracusa, ciudad de Sicilia, un carro tirado de cuatro caballos y la Victoria coronando al conductor.

aspa.

Menai, otra ciudad de Sicilia, tuvo dos hachas ó lumbreras puestas en

Casi todas las ciudades y villas de Egipto tenian por blason ó símbolo algun astro, planta ó animal, como sol, luna, cocodrilo, carnero, cabra, capricornio, lagarto, ajo, cebolla, etc., eligiendo el objeto que mas semejanza ó analogía tenia con el nombre de la poblacion ó con el de su dios tutelar, pues ninguno ignora que cada una se ponia bajo la proteccion de alguna deidad. De ahí procedió la falsa creencia de que los egipcios adoraban por dioses á los animales y plantas; ellos, que enseñaban y profesaban el dogma de la inmortalidad del alma y adoraban en Tebas á un solo Dios 1.

pero todas dieron muerte á sus maridos y primos, escepto Hipermenestre, que era la mas jóven, la cual salvó á su marido Linceo.

En castigo de su crímen, las cuarenta y nueve fueron condenadas en el tártaro á una ocupacion muy singular y por demás provechosa y entretenida, cual fué la de estar continua y perpétuamente echando agua en un tonel sin fondo.

Verdaderamente se contrista el hombre pensador en vista de estos dislates y estravíos del humano entendimiento, de esta lamentable confusion de ideas y de hechos históricos con fábulas y ficciones. Y esforzándose en descifrar estos y otros enigmas mitológicos, han pensado algunos que las Danaidas inventaron los pozos; otros las bombas hidráulicas, etc. Pero la sola esplicacion que nos parece algo admisible y bastante adecuada á la imaginacion de los antiguos pueblos orientales, propensos á personificar todos los fenómenos de la naturaleza, consiste en no ver en esta, como en casi todas las narraciones mitológicas, sino una alegoría. Así, Danao, que significa claro, blanco, seria el dia, á quien sucede su hija la noche; Egipto, que significa oscuro, negro, seria la noche, á quien sucede su hijo el dia. Las cincuenta semanas de que antiguamente constaba el año serian los cincuenta hijos de Egipto y las cincuenta hijas de Danao: estas mataron á aquellos, es decir, las noches destruyeron los dias, escepto Hipermenestre ó la Luna, que salvó á su marido Linceo ó el Sol. Las criminales fueron condenadas á llenar un tonel sin fondo, es decir, el tiempo, que no se llena ni agota con todas las noches y dias, con todas las aguas de los mares.

Esta alegoría no es por cierto perfecta, pero sí muy verosímil, y no se opone á la existencia real y positiva de dos príncipes llamados Danao y Egipto, como aun actualmente existen los apellidos Sol, Luna, Blanco, Negro, etc.

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No: á pesar de haber esclamado, hablando de los egipcios, uno de los sabios antiguos: ¡Dichosas gentes, cuyos dioses crecen en las huertas! ¡Beatæ gentes quorum dii nascuntur in hortis! no pensamos que los egipcios adorasen por dioses al perro y á la cebolla: los tenian por blasones, y en prueba de aprecio y respeto los dedicaban á sus dioses tutelares, como

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