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REPRESENTACIOn que hizo á s. M. LA ILLMA. MAESTRANZA DE LA CIUDAD DE RONDA.

Señor:

La Maestranza de la ciudad de Ronda, rendida á los reales piés de V. M., tiene el honor de poner en su real consideracion: Que incontestablemente fué la primera que para el servicio de V. M. se estableció en Andalucía, como consta de la real cédula que dió motivo á su creacion, y que á este fin se sirvió espedir á la misma ciudad en 6 de setiembre de mil quinientos setenta y dos, la magestad del señor Don Felipe II, en cuya obediencia, en tres de agosto de mil quinientos setenta y tres, pudo el activo esmero de su nobleza unirse en el cuerpo de maestranza; y bajo de las reglas que la real órden prescribia, tomó la advocacion de Sancti Spiritus, eligió patrona á María Santísima de Gracia, y estableció las precisas funciones anuales desde cuyo tiempo se ha conservado en la ciudad esta hermandad, como se acredita de informacion que se hizo para satisfacer á una provision del real consejo, despachado sobre esta importancia en el año de 1614: en el de 1637 se alistaron los individuos de la maestranza para salir á campaña con la real persona, como se mandó por cédula real que se espidió á este fin: lo que se vió igualmente repetido en los años de 1691 y 1706, desde el que hasta el presente, siempre ha continuado la hermandad sus funciones y demás actos de su loable instituto. La ciudad de Ronda, señor, está al mismo fuero de la de Sevilla, que se sirvieron concederle los señores Reyes Católicos, así por considerarla fronteriza, como por el lustre y estimacion en que estaba al tiempo de su conquista, en cuya atencion se le dejaron todos los honores y partido que en tiempo de los moros disfrutaba. En las rebeliones de los moriscos de su serranía, sirvió á los gloriosos predecesores de V. M. con particular honor y celo su nobleza; y en el último de la Alpujarra hubo muchos individuos de ella que consumieron sus haciendas en servicio de la corona, además de los servicios hechos por sus personas, como se justifica por varias cédulas reales y otros honrados monumentos que conservan en sus archivos. Considerándola importante, intentaron los comuneros traerla á su partido; é igualmente solicitó inclinarla al suyo el Archiduque en la invasion que padecieron estos reinos á el principio del presente siglo, pero ninguna de estas dos instancias han merecido á la ciudad ni aun reflexion para la repulsa. Puede blasonar con inculpable arrogancia de que, á proporcion de vecindarios, habrá pocas ó ninguna en el reino que tenga mas hijos del número de la nobleza empleados en el servicio de V. M. Es

capital de uno de los regimientos de milicias, y acreditando en todo su celo, fué de las primeras que formaron el de su nombre; y deseando que fuese mas lucido, representó para que se le permitiese poner compañías de granaderos, por no haberse mandado así en la primitiva ordenanza de milicias, y despues se sirvió V. M. mandarla establecer en todos los cuerpos. Nadie podrá disputar sin temeridad que el documento mas antiguo que se cita en la ordenanza de las maestranzas que hoy mas brillan, es la cédula á que debió su formacion la de Ronda; por lo que para no tener el dolor de que los esplendores de que la benignidad de V. M. ha ordenado á las otras, oscurezcan la luz que resplandeció en esta aun mucho mas anticipada, sino que antes crezca en sus individuos la aplicacion á el marcial ejercicio de su instituto: Suplica á V. M. se sirva concederle los mismos honores, prerogativas y gracias de que gozan las maestranzas de Granada y Sevilla, con sola la diferencia que el uniforme de que deba usar sea azul, con divisa roja y oro: gracia que la maestranza de Ronda, que escede d todas en antigüedad, y en el amor y celo por el servicio de V. M. les compite, espera recibir de su real cle

mencia.

De órden de S. M. se mandó que al señor gobernador del consejo informase el conde de la Jarosa, corregidor en el entonces de Ronda, y este lo hizo en la conformidad siguiente:

Illmo. Sr.-A la que he recibido de V. S. I. del 4 del pasado, en que se sirve mandarme informar lo que comprendiese en cuanto á lo que pretende la maestranza de esta ciudad, y que tome para ello las noticias convenientes de lo que en este particular hay en nuestras maestranzas de ciudades mas populosas que esta; cumpliendo con su tenor, debo hacer presente á V. S. I., que con el motivo de haber sido corregidor seis años, he visto los privilegios, gracias y honras que los señores Reyes Católicos han hecho á esta ciudad, cuya nobleza se ha esmerado en el servicio de S. M., practicando cuanto ha sido de él con la mayor lealtad. Ansimismo he visto en el archivo de esta ciudad una real cédula del señor rey Don Felipe II (que está en gloria), refrendada de Juan Vazquez, fecha en Madrid á 6 de setiembre de 1572, en que manda S. M. al consejo, justicia y regidores de esta ciudad, se juntasen todos los individuos del cabildo y llamasen á otros caballeros celosos del real servicio, y del bien y beneficio público, y del honor y autoridad de su estado; y que juntos tratasen é instituyesen y formasen los caballeros y hombres principales, cofradía, compañía ú órden debajo de la

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advocacion de algun santo; con tales ordenanzas, condiciones y capitulos, que por ellos, entre otras cosas, se ordenasen fiestas en algunos dias señalados, de justas, torneos, juegos de cañas y otros ejercicios militares; y que los caballeros corregidores, justicias y caballeros principales tomasen á su cargo el moverlo para que la nobleza sea instruida y criada en la virtud, costumbres, uso y ejercicio de las armas y actos militares, conforme á lo que su estado, profesion y sangre les obligan, puedan estar prontos y dispuestos para las ocasiones del real servicio: igualmente he visto el cabildo que la ciudad hizo en 22 de setiembre del mismo año, en que se obedeció la real órden por esta ciudad, y á que concurriendo diferentes caballeros particulares, se nombró diputacion, así para informar á S. M. de todo, como para el fomento de la hermandad. Y el dia 3 de agosto de 1573, dieron cuenta los diputados nombrados, como en fuerza de la real cédula citada, y en que S. M. espresaba su voluntad, se habian juntado todos los caballeros de esta ciudad, y se habia formado una hermandad bajo la advocacion del Espíritu Santo, en cuya pascua se ganó esta ciudad de los moros; poniendo por ordenanza hacer fiesta de caballos en diferentes dias que constan del cabildo. Siendo la principal causa de esta formacion el servicio de S. M. y resguardo de estos reinos, como que es la primera ciudad que hace frontera á los puertos de Algeciras, Gibraltar y Marbella. Y habiéndose reiterado la real órden con provision de S. M. y señores del real y supremo consejo de Castilla, su fecha 6 de agosto de 1614, en su respuesta y satisfaccion dijo la ciudad: tener formada la hermandad desde el citado año de 1573, y que se continuaban los ejercicios militares y fiestas de caballos, estando como estaba pronta y dispuesta para el servicio de S. M., que es la antigüedad de esta maestranza.

La que obtiene la maestranza de Sevilla dimana de la union que hicieron sus caballeros en el año pasado de 1670, eligiendo por patrona á Nuestra Señora del Rosario; lo que enseña uno de los capítulos de su libro de ordenanzas, en el que hace memoria de la real cédula que esta ciudad custodia.

La antigüedad de la maestranza de Granada dimana de una junta de caballeros de la primera nobleza, que la formaron en el año 1686, nombrando por patrona á Nuestra Señora del Triunfo en su Purísima Concepcion.

Ronda fué cabeza del reino en tiempo de los moros, y el séptimo rey Mahomad la dió á su hijo Asibay-Lobazon, en quien recayó despues el reino de Granada cuando los señores Reyes Católicos, como refieren la Crónica del señor rey Don Alonso el XI y el jesuita Mariana.-En 25 de julio de 1485, el mismo en que se ganó esta ciudad, le concedió la piedad de los señores Reyes Católicos las mismas gracias, honras y preeminencias con el resto de privilegios que el señor rey San Fernando concedió á la ciudad de Sevilla.

En 4 de diciembre de 1497 se libró cédula real para que Don Sancho de Castilla, alcaide de Ronda, entregase esta ciudad al serenisimo príncipe Don Juan, á quien se le dió en dote con la princesa Doña Margarita, firmada de los scñores Reyes Católicos y refrendada de Miguel Perez Almazan.

En el año de 1521, en que reinaba el señor emperador Carlos V, en oposicion de las comunidades de Ronda, una de las que concurrieron á la gran junta de la Rambla, y juró la fidelidad de que S. M. se dió por servido en cartas de 26 de setiembre de 1521 y de octubre de 1522.

En el año 1569 se levantaron los moriscos de la serranía, y como que esta ciudad es la mas inmediata, salió su corregidor acompañado de la nobleza y de 2,000 hombres, y los persiguió hasta su esterminacion.

De órden de S. M., comunicada por el señor presidente del real consejo de Ordenes, se alistaron todas las personas nobles para servir á S. M. donde se les mandara, lo que se repitió en el año 1638.

Y en el de 1691, el señor presidente de Castilla mandó á esta ciudad, en virtud de órden de S. M., alistar la nobleza y las cinco compañías de su dotacion para acudir á la costa á resistir cualquiera insulto que intentara el rey de Marruecos con el grande armamento y prevenciones que disponia, y la nobleza se alistó como se mandó.

En el año de 1702 acudió esta ciudad con su gente á el puerto de Santa María y Cádiz, y lo mismo ejecutó al bloqueo de Gibraltar, y así siempre que en Marbella ó Estepona se necesita; conservando la memoria de haber sido cabeza del territorio de Tarifa, Gibraltar y Marbella, y el grande amor á su rey.

En el año 1706, por órden del señor presidente de Castilla, de 9 de febrero, se mandó á la ciudad se alistase la nobleza y montasen á caballo para donde se les mandase ir por el marques de Villadarias á la defensa de estos reinos, y fueron á la ciudad de Velez, sirviendo bajo el mando de este general. Y en cabildo de 6 de julio del mismo año, se vió una carta cerrada con otra del corregidor de Ecija, en que manifestaba ser del marques de las Minas y del conde de la Corzana 1, pidiendo la obediencia en favor del emperador; y la ciudad, usando de su gran lealtad (que no ha sido en tiempo alguno maculada), acordó se remitiese cerrada á manos de S. M.; y que en atencion á que las tropas enemigas estaban dentro del reino, se alistasen todas las personas de todas calidades y condiciones que pudiesen tomarlas, y que hiciesen guar

1 En el manuscrito que tenemos á la vista parece que dice Corriana, pero siéndonos enteramente desconocido este título, hemos pensado que podria ser conde de la Corzana, título con que agració á Don Diego Hurtado de Mendoza, en el año 1659, el rey Don Felipe IV.

dia las cinco compañías de milicias y poner la ciudad en defensa, hasta derramar la última gota de sangre; y en este año y el de 10 conservó esta ciudad continuada correspondencia con la de Sevilla y Granada, administrando y recibiendo las noticias conducentes al servicio de S. M. y conservacion de esta Andalucía; cuya correspondencia y con los generales, consta de sus libros capitulares, porque logró este reino conservar á su amado y perseguido

monarca.

Es esta ciudad tan amante del real servicio, y sus individuos tan marciales, que hay en la guerra tan copioso número de oficiales que escede á poblaciones mas populosas. Y se certificó en el año 1755, que S. M. mandó establecer un regimiente de milicias regladas, y fué el primero que se puso á disposicion de servir; no ejecutándolo solo esta importancia, sino que no habiéndose mandado en las reales órdenes y establecimientos de estos cuerpos hubiese compañía de granaderos, para mayor lustre de esta ciudad, en cabildo de 18 de abril de 1735, se acordó se pidiese á S. M. hubiese compañías de granaderos para socorrer las fronteras de que esta ciudad es antemural; cuya proposicion fué tan apreciable á la real piedad de S. M., que no solo se mandó para este regimiento, sino es tambien para todo el cuerpo de milicias, cuya tropa desempeñó su obligacion en la guerra pasada.

Siendo cuanto me he podido informar, y he visto hacer varias funciones de caballos con la mayor destreza; y en fomentar esta nobleza, concediéndola lo que solicita, no advierto inconveniente; que es cuanto puedo y debo informar á V. S. I. en cumplimiento de lo que me manda, quedando muy rendido á su obediencia, pidiendo á Nuestro Señor guarde la vida de V. S. I. los muchos años que deseo y hé menester. Ronda y julio 2 de 1735.-Ilustrísi. mo Sr.-B. L. M. de V. S. I. su mas rendido y seguro servidor, el conde de la Jarosa.-Illmo. Sr. obispo de Calahorra.

Por otra cédula real dada por S. M. en el Pardo, á 25 de agosto de 1764, refrendada por el señor Don Agustin Montiano y Luyando; se sirvió S. M., dando á esta real maestranza la antigüedad que le correspondia del año 1572, nombrar por su digno hermano mayor å S. A. R. el infante Don Gabrie su hijo, y que mientras se formaban sus ordenanzas, se rigiese por las de Granada y Sevilla, con otros pormenores en dicha real cédula espresados.

Las insignias de esta real maestranza son: En campo azulado la Virgen en su Purísima é Inmaculada Concepcion; bordura de azur con estos lemas: PRO HOMINIBUS EST DUM LUDERE VIDETUR 1.=GYRUM COELI CIRCUIVI SOLA 2.=LUDENS

Nuestros ejercicios son útiles á la patria, aunque parecen mero recreo.

→ Yo sola recorrí la redondez de los cielos.

T. III.

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