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diese con la vida pues que via que la cibdad era entra

da, é que si á ellos tambien les entraban por fuerza, no era posible escapar con las vidas; luego el jeque entonces mandó abrir la puerta, é luego el conde entró con sus alabarderos é capitanes, y otra gente bien armada donde estaba el jeque y su mujer, y dos hijos, y un hermano, y otros muchos parientes y amigos con todo cuanto tesoro tenian.

si

Recogida la gente y venida la noche, como dicho es, é eran tantos los moros que habia por las calles muertos, que apenas habia quien por ellos podiese andar; pero luego otro dia el conde los mandó quitar de allí, y dellos echaron en los pozos de la mezquita, y otros en la mar, y otros quemaron, y ansi se hallaron de los que murieron en la mezquita y por las calles mas de seis mill moros y mo- . ras, y se hallaron tener cautivos mas de diez mil entre machos y hembras, grandes y pequeños. Las riquezas que en este saco se hicieron fueron sin número, aunque fueron muchas mas las que los moros habian sacado de la cibdad, ciento y setenta cristianos cautivos que eran italianos, cilianos y malteses, los cuales dijeron que habia treinta y cinco dias que los moros sabian que la armada habia de ir á Tripol, y esto por aviso de un mercader genovés que á la sazon estaba en Tripol, por que otros ginoveses que á la sazon estaban en Cicilia se lo habian escrito que se embarcase antes que la armada fuese, y esto le escribieron para que podiese poner en cobro su mercaduría, y desde entonces comenzaron los moros á sacar camellos cargados de ropa á los lugares é aduares mas cercanos en especial à dos lugares que están, uno á tres leguas que se llama Tafora, y el otro dos leguas que se dice Zonzon, y lo que á estos lugares no llevaban lo escondian so tierra

Que son alárabes. por los campos, y esto por miedo de los alarabes que es una generacion de moros que an

dan siempre por el campo sin entrar en poblado sino cuando van á robar algun aduar, y por esto se dice estos ser señores del campo é aun de los moros por roballes como les roban cuanto pueden haber, ansí que decian los cautivos que despues que los moros supieron que la armada iba á Tripol habian sacado mas de cinco mill camellos cargados de oro, é plata, seda, grana é mucho paño fino é otras riquezas; decian ansimismo estos cautivos haber oido á los moros, estando altercando, cual era mas rica cibdad, Túnez ó Trípol, concluir todos que Túnez, por ser mayor mucho, cra mas rica cuanto á vestidos, é ropa é alhajas de casa, pero que de oro, é plata, y aljofar y mercadurías muy mas era Trípol, á causa del puerto y del gran trato que en ella habia de moros de la Suria, alárabes y turcos, y mercaderes ginoveses, cicilianos, italianos, venecianos y malteses, y de todas las generaciones, por que como quiera que Trípol sea el postrero lugar de Berbería, y el primero de la Turquía, habia causa y razon para que muchas generaciones pudiesen tratar en él, de donde se puede creer que este era el puerto mas rico que habia en aquellas partes, porque como los moros supiesen la venida de los cristianos, sacaron casi que todo cuanto tenian, que no quedó sino lo de los parientes é amigos del jeque, porque estos no podian hacer

sino estar quedos con sus personas y haciendas, porque si alguno hubiera sacado, es de creer que donde habia ciento y cincuenta tejedores de sedas é zarzahanes, donde se tejian muchas tocas tono-áes y se hacian aleatifas y muy buenas, muchos chamelotes é muy buenos lienzos alcotan, infinito lienzo de algodon y seda y de lino, donde habia muchos boneteros, y muchas tiendas de especería, y gran platería, y grandes tiendas de paños y muy finos, de infinito aljofar, finalmente habia todos cuantos oficios en una ciudad populosa se podian hallar, y por esto se puede creer que si todo esto ó la mayor parte no sacáran, que todos los que allí se hallaron fueran ricos, por que los mismos moros lo decian. Hallóse en el puerto una carabela de cien toneles sin ninguna jarcia; asimismo se halló una galera de 22 bancos que estaba fuera del agua y aun no acabada de calafatear, y dos fustas grandes de 18 bancos que estaban de la mesma manera; ansimesmo se hallaron cinco grifos y otros bateles y barcos pequeños, y destos vasos hizo mercedes el conde á capitanes y coroneles y otros hombres de manera.

Ganada la ciudad, ansi como dicho es, ese mesmo dia en la tarde el conde mandó poner guardas á la puerta de la ciudad que salia á la marina, y todas las otras hizo cerrar, porque ninguno pudiese sacar alguna cosa de las ropas ni esclavos fuera á las naos, y si lo sacasen que todo se lo tomasen, y esto hacia porque los cuatro coroneles ya nombrados, que habian quedado fuera de la ciudad á guardar el campo habian hecho el concierto, que no debieran para sus conciencias, se aclamaron al conde, diciendo que ellos habian quedado en la guarda del campo, y que no habian tomado nada, y que habia quedado concertado que todos los esclavos fuesen dellos con toda la

ropa de mercadería, y por tanto suplicaban á su señoría mandase complir el concierto. Oido esto el conde, luego otro dia mandó apregonar que todos los que toviesen esclavos los diesen y los entregasen á los coroneles, y pregonando esto los compañeros se los llevaron luego todos, ó si no todos los que tenian cuatro, cinco, ó ocho, Hlavábanle los nueve, y desta manera muchos se habian quedado con uno o dos esclavos; pero los coroneles no contentos con esto anduvieron todas las casas, y cuantos hallaban se llevaban, y esto no solo á los que habian entrado en la ciudad primero, pero á los compañeros, que habian quedado con ellos en la guarda del campo, les tomaban los esclavos que tenian, é como ellos no hubiesen habido sino esclavos é se los quitasen los coroneles, quedaban perdidos, y no solo tomaban esclavos pero la ropa y dineros y cuanto habia, y esto no solamente los coroneles, pero aun los capitanes hacian muchas demasias y tan grandes, que estuvo la gente toda movida dos ó tres veces para hacer algunos desconciertos; é si en tiempo se halláran é se hartáran tan grandes injusticias como eran quitalles lo suyo que con tanto peligro y trabajo habian ganado, con tanta hambre y sed, y muchos dejando sus haciendas é mujeres y hijos, é aun no solamente se los quitaban, pero por sacarles si tenian algo los ichaban en prisiones, y si todo lo que en este caso acaesció se hubiese de escribir, seria nunca acabar é causa para que culpasen no solamente á quien tal hacia, pero al conde que tal consentia, aunque de lo menor era el sabidor, pero él se descargaba con alguna persona que no es razon que se diga segun su órden é hábito, lo que este hacia y respondia, se tenia por último y postrera voluntad del conde.

Luego otro dia sábado, que se contaron 27 de julio,

aconteció que venia un navio de turcos de hasta cien toneles, que se llama esguazo, que tiene su castillo á la proa como una nao, y debajo del castillo un espolon ó artimon ó mayna ansi como galeon, y este venia de Alejan dria cargado de especeria, y como no hubiese sino dos dias que la ciudad era ganada, venia muy descuidado derecho al puerto, y allegando cuanto dos leguas á vista del puerto, de que vieron tantos y tales navios reconoscieron ser armada de cristianos, porque no bastaba poder de moros para juntar tantos y tales navios, y como reconoscieron dieron borde y quisieron volverse y volvieron las velas á la mar; pero como iban con tiempo hecho de levante halláronse perdidos, no tuvieron otro remedio sino tomar la vuelta de tierra y dar al través en la mesma costa, y encallar en tierra con el escoazo, y dejarle perdido con la mercadería, y todos los turcos que en él iban salir ȧ tierra, y hicieronlo ansi, de manera que como fuese visto en alta mar á la hora fueron cuatro galeras por alta mar á mucha priesa y comienzan á bogar å vela y remo, pero como el navio estaba muy lejos cuando las galeras llegaron ya habian los turcos tabordado (1) con el esguazo en tierra, mas no para que toviese tiempo para sacar cosa ninguna de la mercadería ántes de que se escaparón, hicieron cuento que Dios les habia hecho gran merced; é como los cristianos llegaron, entraron dentro y con toda la mercaduria le sacaron á jorco (2) con las galeras, é con mucha alegria lo llevaron al puerto. Ansimesmo juéves otro dia despues que se ganó la ciudad, que se contaron

(1) Así el original por zabordar.

(2) Jorco por jorro, frase náutica anticuada.

Notas de Navarrete.

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