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Lista de las armas que han habido las dos galeras de mosen Soler.

Corazas encubiertas de cuero y fustan, 190 por.
Picas de fraxno con sus fierros, 124 por.

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Se refrescó la gente del galeon ó fusta de Diego de Medina y las dos naves del coronel Diego de Valencia; é importó todo con lo de arriba, menos la pólvora, 4.928 ds. 4 tt. 18.

NÚM. 19.

Las dos cartas siguientes están copiadas del mismo códice, citado en la pág. 439.

Carta del Rey Católico al cardenal Jimenez de Cisneros, refiriéndole la conquista de Tripol.

Fol. 260 vto.

Monzon 13 de agosto de 1510.

Carta que envió el Rey D. Fernando, nuestro señor, al cardenal Despaña, de como se ganó Trípoli.

Reverendísimo en Cristo Padre, cardenal Despaña, arzobispo de Toledo, primado de las Españas, chanciller. mayor de Castilla, é inquisidor general de la herética pravedad, nuestro muy caro y amado amigo.

Señor Ya sabeis como despues de haber proveido nuestro ejército en aquellos nuestros reinos de las Dos Sicilias de todo lo necesario, á los 15 de julio cerca pasado partió el conde D. Pedro Navarro, nuestro capitan general, con el dicho nuestro ejército y con buena armada de la isla de la Faguñana, que es junto á Sicilia la vía de Africa, á continuar aquella santa empresa. Y á la hora que aquesta se escribe, habemos recibido letras del dicho nuestro capitan general, por las cuales nos hace saber como el dia de señor Santiago llegó con el dicho nuestro ejército á la ciudad de Trípoli, y que el mismo dia, mediante la ayuda de Dios nuestro Señor, la tomaron á escala vista por fuerza de armas; y escríbenos que el fecho pasó de la manera siguiente:

Que el dicho dia á 25 de julio por la mañana en esclareciendo, el dicho nuestro capitan general asomó con la dicha nuestra armada á clara vista de la dicha ciudad de Tripol, viniendo ya todo el ejército puesto dos dias ántes fuera de las naos en galeras y fustas de remos y en bergantines, y barcas, y chalupas y gróndolas, para que en llegando todos juntamente, pudiesen defender su tierra sin tardanza y que sabian que habia asaz dias que los moros estaban avisados y apercebidos, y que ya el dia ántes los habian visto y descubierto. E aunque la dicha ciudad de Tripol de si es muy fuerte, los moros la tenian mucho mas fortalecida ; ca tiene muy buena cerca, é muy alta, é muy torreada é grande barbacana fuerte y alta, y un fonsado muy ancho con agua, que cerca todo lo que la mar no cerca ; y en las torres tenia muchos tiros de artillería gruesos y medianos. Y ántes de saltar los cristianos en tierra, los moros les comenzaron á tirar con el artillería; y como quiera que por ser la ciudad tan fuerte TOMO XXV. 30

por

y estar tan apercibida y proveida de todo lo necesario para la defension, y aunque supieron los cristianos que los moros que estaban dentro eran mucha gente y bien armados, é muy ganosos de morir por defenderla, y mas que toda la gente de guerra de los moros de la comarca se habia puesto dentro para la defension de la dicha ciudad, y por todas estas causas parescia ser la empresa dificil y muy peligrosa; pero el dicho nuestro capitan general viendo ser la causa tan justa y santa, y confiando en el ayuda de Dios nuestro Señor, á cuya voluntad no hay fortaleza que resista, y confiando asimismo en el esfuerzo de nuestro ejército que con tanto celo y fervor de fe pelea contra los infieles, deliberó de combatir la dicha cibdad á escala vista, no embargante toda su fortaleza. Estaba mucha parte de los moros puestos en sus estancias la cerca y torres de la ciudad, y estaban en el campo junto à la ciudad y á la marina tantos moros caballeros y peones, cuantos pensaron defender con su poder el desembarcar de los cristianos, y no dar lugar á que pudiesen combatir. Conoscido eso por el dicho nuestro capitan general, partió en dos partes nuestro ejército; é la una parte fecha cinco escuadrones, puso para que quedase y pelease contra los enemigos por la parte del campo; al mismo tiempo toda la otra gente fecha otros cinco escuadrones, se puso muy animosamente al combate de la ciudad á escala vista. Y las galeas bien fornidas de gente, combatian por la mar; de manera que juntamente peleaban en el campo y en los muros de la ciudad. Los menos defendian bien, pero la animosidad, y esfuerzo y prisa que los cristianos les dieron, les quebró las fuerzas. Duró el combate fasta entrar los cristianos dentro de los muros de la ciudad, poco mas de dos horas, y duró otras

y

dos horas peleando por las calles, fasta haber del todo vencido á los moros, y haberse los cristianos apoderado de la ciudad y de la fortaleza. Escribe que los moros serian 14,000 hombres, y que murieron en todo el fecho los 10,000 dellos casi sin daño de los cristianos; y que segund la dificultad y grandeza del fecho, no fuera posible acabarse tan presto, sino con el ayuda de Dios nuestro Señor, y una maravillosa animosidad y esfuerzo que á él le plugo poner en los corazones de todo nuestro ejér cito; de lo cual nos le habemos dado y damos infinitas gracias, y estamos muy alegres, porque su divina clemencia nos muestra y abre cada dia mas el camino para que le sirvamos en aquella santa empresa. La cual con su ayuda estamos determinados de proseguir y gastar en ella los dias que nos quedan. Hoy asimismo se han concluido y es ya fecho el auto de las Córtes de Aragon que con mucho amor y aficion han otorgado el servicio para esta santa empresa. Reverendisimo en Cristo Padre cardinal nuestro muy caro y amado amigo señor. Nuestro Señor en todos tiempos os haya en su especial guarda y recomienda. De Monzon 13 días de agosto de 1510 añosYo el Rey-Yo Almazan secretario de S. A.

Carta del gran Maestre de Rodas al Rey Católico, felici tándole por la toma de Bugia y Tripol.

Rodas 8 de setiembre de 1510.

Fol. 262.

Serenisimo Rey, ilustrisimo Principe, y muy poderoso señor nuestro, observantisimo nuestra humilde reco

mendacion precedente. Estos dias pasados recibimos de vuestra Sacra Real Majestad letras, con las cuales nos certificó de la prospera fortuna que se habia alcanzado en ganar á Bugía, y poco despues por letras del ilustre visorey de Sicilia (1) á nos escritas, entendimos como el armada de V. M. habia tomado por fuerza de armas la ciudad de Trípol de Africa, con muy gran fama de los cristianos. Por lo cual á Dios muy alto y Todo-poderoso, con procesiones y con dias de fiestas solemnes dimos gracias, suplicando á su clemencia que à vuestra serenidad, que es firmisimo amparo de la república cristiana, le otorgue larga vida y prosperos sucesos á su voluntad.....

Sigue contando á la larga su victoria contra la armada del Soldan de Egipto, como la quemó, etc., y concluye:

Dios Todo-poderoso cumpla los deseos de V. C. M., y le deje proseguir y acabar la conquista de Africa fasta en Egipto; en el cual lugar si viviéramos, esperamos juntarnos con todo nuestro poder con el ejército de V. A. en propia persona, y servir à Dios en tan meritoria empresa. Y Dios haya por bien de guardar y prosperar à vuestra Sacra y Real Majestad. Dada en Rodas á 8 de setiembre de 1510 años-De V. S. y R. M. humilde servidorEl Maestre de Rodas.

Al Serenisimo ilustrisimo Principe y muy poderoso seǹor el señor D. Fernando Rey de Aragon etc. Rey Católico, señor nuestro observantisimo.

(1) Don Hugo de Moncada.

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