OBSERVACIONES sobre la balanza mercantil de la Habana, relativa al año de 1838, Nada puede escitar tanto al hombre que ama verdaderamente su pais, como el ver los progresos del bienestar y la riqueza pública; porque precisamente este es el barómetro de las luces, de las buenas costumbres y del órden social, y cuando un pueblo como el nuestro va aumentando gradualmente sus relaciones mercantiles, es preciso concluir que la agricultura, que es la que forma ei objeto principal de su industria, su poblacion, su ilustracion y su riqueza, guardan tambien la misma proporcion por efecto de aquellas circunstancias. Semejante estado prueba tambien que el sistema administrativo, las reglas y las bases del comercio son las mas adaptables al pais; sin que deje asimismo de ser evidente que con ciertas mejoras y ampliaciones, podrán ser mayores los beneficios. Con tales antecedentes nos procurarémos hoy el placer de presentar á nuestros conciudadanos el movimiento mercantil relativo al año próximo pasado, valiéndonos de los datos y guarismos que contiene la Balanza mercantil, arreglada por la Administracion general de rentas marítimas; con el fin de demostrar con tan incontestables argumentos el auge y prosperidad de nuestro comercio, los beneficios que ha producido á la nacion, lo abundante y rico de nuestro consumo, el cúmulo de nuestras producciones y su considerable y progresivo aumento. A esto pues se reduce el actual trabajo, sin entrar en aquellas operaciones llamadas de balanza, y á las que solo damos una importancia limitada, por razones que tenemos espuestás en los artículos que sobre el mismo asunto hemos publicado anualmente en este periódico. Para hacer mas fructuosa esta tarea establecerémos una comparacion entre los resultados del presente año y los correspondientes á los cuatro anteriores de 1834 á 1837; sintiendo sobremanera no tener á la mano siquiera los datos del último período de nuestra nulidad y abatimiento mercantil; período, en que necesitábamos de un situado de las minas de Méjico para sobrellevar nuestras cargas, y de cuyo estado tal vez no habríamos salido sin las disposiciones soberanas, dictadas en favor de nuestro comercio, libre si se considera bajo el aspecto del franco permiso para que todas las banderas del mundo encuentren seguridad, proteccion y ventajas en nuestro cómodo y frecuentado puerto; aquellos resultados, por lo mismo que son tristes y mezquinos, servirian para sombrear nuestro cuadro, y dar mayor realce á las actitudes que en él figuran. Sin embargo, creemos que para probar que un sistema se acomodado á las circunstancias particulares del pais, y que al mismo tiempo es útil y ventajoso al Estado, basta la esperiencia de algunos años, y el convencimiento de ver aumentarse á grandes pasos la prosperidad y la renta pública. Vamos por tanto á ocuparnos del comercio de importacion en los siguientes cuadros. Importacion. COMERCIO NACIONAL. COMERCIO ESTRANGERO. TOTALES. Año de 1838....... ...... ........ .... 31,788 110, 622 1837. 1836.. 1835.. 1834...... 321,523 107,531 850, 696 148,414 39, 910 140,997 389,956 124,979 772,086 142,602 185,783 171,032 567,121 123,919 621,679 199,919 48,971 208, 461 417,294 114, 141 763,581 88,841 52.370 101,218 356,494 100,970 766,991 93,975 68,655 101, 167 Por este estado vemos que solo en el tasajo y bacalao ha habido aumento en la importacion. Con respecto al arroz hemos observado ya que va en disminucion desde 1836; pues en la serie de tres años hasta 1838 aparece del primero al último un deficit de 245,598 arrobas. Esta es quizá la razon de su alto precio, sin embargo de consumirse una respetable cantidad del indígena. La harina ha disminuido tambien en no pequeña cantidad; y así lo indica el precio enorme que ha tomado alguna vez en nuestro mercado. Son estrechos los límites que nos hemos trazado en este artículo; pero no podemos prescindir de algunas observaciones. La harina estrangera no puede hoy sostener la competencia en esta plaza, sin embargo de su escelencia y frescura, por el recargo que tiene en los derechos : la nacional logra mas ventajas, y como las vicisitudes políticas que desgraciadamente agitan la Península no permiten abastecernos con abundancia, á lo que se agregan otras causas provenientes de la larga navegacion, es forzosamente indispensable, que suframos alguna escasez y carestía; y que á pesar de la vigilancia en los resguardos se introduzca algun número de barriles de contrabando. Por esta causa el guaris mo de la importacion de harinas representa la que se hace legalmente, y no es estraño que haya disminuido y siga disminuyendo, interin cueste al norte-americano 16 $ el barril por todo costo ántes de venderlo para nuestro consumo. De 59,904 barriles de harina que de los Estados-Unidos se importaron en esta plaza en 1836, há bajado á 39,407 en 1838, es decir 20,497 barriles ménos que en el primer año. El renglon de las velas de sebo va disminuyendo por la introduccion acaso de las de esperma aun en las casas no muy acomodadas; y estas últimas han sufrido la influencia del lujo de los quinquées y lámparas australes alimentados con grasa, cuya importacion en el año que nos ocupa llega á 1.024,200 libras. TOTALES. Año de 1838.. 1837.......... 1836 ...... 1835.... 1834. ...... 12 " "74 127 677 4,995 156 3,294 10,724 928 1,367 1,419 138,544 38,477 11,634|| 12,174 2,492 264,124 28,368 12,683 20,441 1.393 3,467 141,015 28,689 11,335 15,721 1,050 2,339 223,451 28,052 6,512 22,840 2,134 1,631 175,481 24,706 10,542 22,056 El cuadro que antecede no demuestra ciertamente por lo que respecta al año de 1838 un aumento en la importacion de aquellos renglones. Estos por tanto han tenido un precio muy subido en la plaza. No hay remedio; es preciso que los consumidores sean los que paguen los derechos aunque indirectamente, y trabajo costaría variar nuestro sistema en esta parte. Por lo demás la importacion no puede aumentar mucho mas, sin el acontecimiento de algan influjo estraordinario, ó causas particulares. Es asombroso el crece que ha tomado en el transcurso de veinte años, pues en el de 1819, escluyendo el ramo de la esclavitud que aun era permitido, apénas ascendia al valor de 10.000,000 la importacion en general hoy pasa de 15.000,000. Año de 1838... 1837.. 32,838 34,41 39 713 De Italia..... 1836.. 1835.. 69,762 8,944 831,488 11,484 72.969 4,114 La serie de años que ofrecemos en comparacion demuestra que la importacion del vino tinto y el blanco en cajas, (en que están comprendidas 3978 de champagne y 3377 de moscatel) y asimismo el aceite casi se ha duplicado del año de 1835 al de 1838, y aunque este aumento no es un bien moral, al menos es un progreso mercantil. Sobre la importacion de vino tinto procedente de la Península y la de otros puntos en bandera española se ofrecen datos muy concluyentes para confundir á los que aseguran hallarse abatido el comercio nacional: pues aquella ha tomado un incremento estraordinarió, segun se vé en la demostracion siguiente: Por esta operacion vemos que en solo un año aparecen 267,535 arrobas de vino mas; y que la bandera, esto es, la propiedad española há tomado tambien parte en el comercio estran gero muchísimo mas del duplo que en 1837. Nosotros dejamos las consecuencias de este ventajoso aspecto á nuestros lectores. Pero no podemos ménos de esponer, que esto mismo justifica nuestro sistema de aranceles, ó mejor dicho, de comercio, á los ojos de aquellos que aun se atrever á indicar que se dispensan estraordinarias franquicias á las negociaciones estrangeras, en ofensa de nuestros intereses y patriotismo. Importacion de monedas y metales, No hemos tenido datos á la vista para reducir á un solo término el peso del hierro importado en los años anteriores. Por lo demas, si esceptuamos el año de 1824 hay un escesivo aumento en la importacion de numerario; pues de 1836 à 1838 hay una diferencia en favor de este último de 697,964 $. Como nos sería muy dificultoso presentar en cuadros semejantes á los anteriores los otros multiplicados ramos, nos valdrémos para demostrar en resúmen los resultados comparativos de la importacion de 1838, de los valores que por aforo están señalados á cada renglon por los aranceles, bien que, como hemos dicho con igual oportunidad, no es verdaderamente el valor con que se ofre-. cen al mercado, sino un justiprecio moderado para la valuacion del tanto por ciento respectivo. Pero como subsisten siempre las mismas circunstancias, esta será una base cierta y positiva. |