fuessen á reconocer V allí mandó el General al gran Maestre de campo valeroso Julian, merecedor, por sus hechos, de nombre y fama inmortal, que con algunos soldados procurase de tentar si por cima de los yelos el agua podrian passar, porque el fuerte se pudiese de todas partes cercar; mas de Harlem conociendo que de salir á mostrar que la grandeça del yelo nos podria sustentar; y ansí, dando tras aquellos, los boluieron á encerrar, y entretanto los del fuerte se huyeron á Alchemar, aunque se ahogaron muchos en los yelos al pasar; y en siendo ganado el fuerte, mandó el General que fuesse para que allí se pudiese que se esperaua ganar, que puesto que no era fuerte quiso el de Orange mostrar su poder en deffendella; y ansí le mandó lleuar tres mil hombres de socorro, aunque les succedió mal porque salió D. Fadrique, á no les dexar entrar, con algunos españoles que holgó de señalar, y áun no dexó quien la nueua despues pudiese lleuar: batióse luego la villa sin dexarles reposar, no se prosiguió el salto de suerte que en ocho meses á poner fuego al real y enclauar la artillería que les hazia tanto mal; aunque vna noche salieron y no pudieron tornar sino pocos, ó ningunos, para las nueuas llevar; y visto por D. Fadrique que era en bano porfiar, y que el començado intento no se podia executar, mandó que se reforçase nuestra armada de la mar, y que al lago desta villa se biniese de Amsterdam, porque el armada contraria de allí pudiese quitar, para que ningun socorro se metiese en el lugar: vuo en esto buen succeso haziéndolos retirar, aunque cobardía por ello no se les vido mostrar; ántes salian á los muros á entretenerse y cantar, y hazian grandes banquetes por hazernos sospechar que el bastimento en vn año no les pudiera faltar; y estando echados los puentes por do se auia de passar, salió vn inglés de la villa que pudo certificar que padecian los de dentro tan grande necesidad, que comian sus propios hijos sin tener dellos piedad, y que por esto el asalto era justo dilatar, pues no passarian seys dias sin dexarse de entregar: túuose en mucho este auiso, y ansí mandaron quitar los pertrechos que tenian para poder asaltar, y con esto començaron los de dentro á demandar los partidos que entendieron bien les podian estar; que y todo paró en rendirse mas no se dió esta sentencia contra ningun aleman, porque como gente libre no se le podia culpar que por dineros viniessen á seruir y pelear; y assí fuera de la villa los mandaron luego echar con escolta y desarmados |