que era de doze mil hombres, toda gente bien armada, puesto en vn alojamiento que casi faltó esperança de podérsele ganar, porque el lugar que ocupaua estaua todo cercado de vna vega empantanada; y con todo, quiso el Duque, viendo lo que le importaua, retirarle de aquel puesto; y assí, con presteza, manda á D. Lope Figueroa que á tan gran efecto salga con trecientos españoles la gente que atras quedaua, porque la cauallería no pudiera por el agua, ni los demas por ser largo que se rompiese mandaua que les creció el atreuimiento, la fortaleza y la saña; y aunque en número eran pocos luégo se determinauan de morir como valientes en lo que se les mandaua; y las rodillas en tierra á Dios viuo encomendauan el sucesso de aquel hecho la furia con que cerrauan, y oyendo el nombre diuino de la Vírgen consagrada, y del sanctíssimo Apóstol, deffensa y honrra de España, fué el miedo y terror tan grande que se les puso en el alma, que siendo la artillería en los nuestros disparada, y dado los arcabuces vna muy gran ruziada, y el otro, vn particular sin los que á prision se dauan; huyó el conde Ludouico y pasóse en Alemania con algunos capitanes que á cauallo se escapauan, sin hauelles hecho al caso para lo que procurauan la muchedumbre de gente que entretuuo su esperança: que desta suerte suceden los negocios que se tratan sin que el amparo diuino les faurezca y los valga. ROMANCE OCTAUO. ACABADA esta victoria dichosa y de tanta estima, con un exército brauo lo que perdido tenia; y por Mastrique passando y aunque los nuestros pudieran deffenderle la salida, fué de parecer el Duque que no fuesse deffendida, por saber con certidumbre tras esto qué pretendia; |