do poderme entretener, Y encontré con'vn amigo, y á cierta casa llegamos, y aunque cerrado hallamos dí de la mano á vn postigo que dió lugar por do entramos. Y escuchando atentamente, parados en la escalera, oymos gente de fuera, y vn galan que tiernamente hablaua desta manera: Isabel, ¿qué es la ocasion porque auiéndoos yo tenido tan declarada afficion me days en satisfacion desden, enfado y oluido? Si por faltarme dinero mi regalo se entretiene, ya vos sabeys que le espero, y que siempre, quando viene pago como perulero. Y á la gente conocida, es negocio mal mirado hazerle mal acogida; pues que no ay suerte perdida en esto como en el dado. Y pues no falta esperança al que en fuego de amor arde, no deys tal desconfiança, que os doy fe que esta librança se pagará, aunque se tarde. Atenta la dama oyó del pobre las peticiones, y como en razones vió la librança, ella le dió otra tambien de razones. Diziéndole: vos teneys de esse disgusto la culpa, que nunca verme quereys, y en vos mismo la disculpa que os puedo dar hallareys. Y venís á estar quexoso muy contra razon de mí, siendo vos tan perezoso que nunca llegays aquí con momento de Y reposo. ya yo sé que teneys trezientas en el lugar á quien por momentos veys, y á mí sólo me quereys para que os oya quexar. Y á fe que si no os quisiera de la manera que os quiero, la puerta no se os abriera si, como dezís, no fuera por sólo vuestro dinero. Mas como me veys picada aueys dado en engreyros, y no darme jamás nada, sino dexarme pagada con palabras y sospiros. Y mal aya la muger que pone fe y aficion la voluntad y el querer. Y otro gallo me cantara, si quando yo os conocí tanto no me afficionara, que con libertad hablara á quantos llegan aquí. Mas ya es justo que lo haga, pues vuestro descuydo dexa que yo á mí me satisfaga dando de vos buena quexa, pues me days tan mala paga. Con esta muestra que hizo de fingido cumplimiento, tanto al galan satisfizo, que le dexó más contento que gato con romadizo. Y llegóse á regalalla mas quando quiso abraçalla, toro que sigue canalla nunca se sacudió ansí. Él, dis, cantó marauillas sobre tamaña crueldad; y ella, enfadada de oyllas, le dixo: no es necedad quebrarme las lechuguillas. Y el pobre galan turbado se començó á disculpar hasta que fué perdonado, y despues le ha suplicado que allí le dexe quedar. Mas ella luégo adereça escusas al no querer, y al cabo de vna gran pieça le dixo: estoy desde ayer que se me abre la cabeça. La maraña y el engaño, quando el galan entendió, vna vihuela tomó, lo que ella pidiere. Era yo su gloria, durante el prouecho, y agora se ha hecho falta de memoria; burla en ver que muero, yo de muy picado peno, siruo y muero passada faltó, con ella espiró boy desengañado, de que do soy oluidado. Ella como vió ocasion de poder desengañalle, vna harpa de vn rincon tomó, y comiença ha cantalle, trastrocada su cancion. Ponga en él dinero, quite del cuydado, que yo no le quiero pobre y tan penado. |