Imágenes de página
PDF
ePub

porque há gran rato quel alma, de su tardar la adiuina;

mas aunque el socorro falte
no falte la valentía,
porque viua vuestra fama
si se acabare la vida;
vendámosla bien, hermanos,
ques prenda de gran estima,
y con poblar el infierno
de toda esta morería,
quedaremos bien pagados
si aquí quedare perdida;
y boluiendo á la batalla
tantos matan y herian,
pue por do quiera que passan
ancho lugar les hazian;

y aunque la morisma es tanta
muchas vezes la retiran;

[blocks in formation]

á pedir treguas embian,

en tanto que á Ruybelazquez

del triste succeso auisan;

los moros se las otorgan
porque la traycion sabian,
y ansí, D. Diego Gonçalez,
de sus hermanos partia
adonde está Ruybelazquez
á quien socorro pedia,
diziéndole que mirase
la obligacion que tenia

de socorrer los christianos

que á su causa moririan, quando acordarse no quiera que eran de su sangre misma. Ruybelazquez le responde, que no los ayudaria;

y assí, se boluió D. Diego do los cinco le atendian, con trecientos caualleros que aventurado se auian,

[blocks in formation]

y

de nueuo á la batalla

bueluen con tal osadía,

que muertos, en poco espacio,

más de mil moros auia,

y

á la fin quedaron solos quando se acauaba el dia; y no pudiendo sufrir tanto cansancio y fatiga, fuéles forçoso rendirse á quien les quitó la vida, en presencia del traydor que vendido los auia, á quien Mudarra Gonçalez dió de aquel alebosía, en vengança de los siete, el pago que merecia.

ROMANCE TRIGÉSIMO.

A retar los de Zamora

va Diego Ordoñez de Lara, de

negras armas armado
en que su duelo mostraua,
sobre vn cauallo morcillo
con cubierta negra y vasta,
en la mano vn crucifijo

y en el hombro vna mortaja,
descubriendo en el semblante
la gran tristeza del alma,
porque se encubre muy mal
quando tiene tanta causa;
y en llegando junto al muro
con boz temerosa y braua,
al buen viejo Arias Gonçalo
que le llamasen demanda;
y quando estuuo presente
desta manera le habla:
Traydores soys, zamoranos,
y atí lo digo en la cara,
que como el principal dellos
este negocio tocaua;

[blocks in formation]

como en Castilla se usaua,
pues teneys dentro en la villa
quien á D. Sancho matara,
y quien encubre traydores
de ser traydor no se escapa.
Arias Gonçalo le escucha,
y esta respuesta le daua:
Más colérica cuerda

que

ha sido vuestra demanda,
porque deuiera primero
ser mejor considerada,
de la muerte de D. Sancho
Zamora está disculpada
con el auiso que dió,
quando allá Vellido estaua,
que si alguna traycion hizo
ya la tiene bien pagada;
y no sé yo si sabeys

lo

que en Castilla es usança, que hombre que reta á consejo haga con cinco batalla.

D. Diego Ordoñez responde, no teniendo aquello en nada, que él aceta el desafío

conforme al fuero de España, que con la razon que tiene, de ciento no le da nada; treguas pusieron entre ellos que por nueue dias durauan, y veynte y cuatro juezes de entrambas partes señalan; los doze dellos del vando

de la villa zamorana,

y

los doze por la parte

del buen D. Diego de Lara; al cual aduirtieron todos

que quando esté en la batalla, auiendo muerto el primero

que saliesse á començalla, solas en vino

tres sopas

pudiesse comer mojadas, y que el cauallo remude, pero no pueda las armas; y quando amaneció el dia

que

la

tregua

fué acabada,

Arias Gonçalo, el buen biejo, fué el primero que se armaua para morir el primero en defensa de su patria. Mas Doña Urraca le pide llorando, que no lo haga, pues quatro hijos que tiene más que aquello bastan. Sin replicar, el buen viejo obedece lo que manda,

para

y

á sus quatro hijos dize con serena alegre cara, acordaos hijos queridos que hazeys esta batalla

por vuestra patria y su honrra, que oy os está encomendada; mirá que soys caualleros

y

á lo que esto os obligaua; morid animosamente,

« AnteriorContinuar »