y para que no entendiese lo que y assí, porque Albanio fuesse su rabel mismo le pide y estos versos le ha cantado: Que nunca se asegura quien se ausenta. GLOSSA. Primero que offendida de mí, quando me offenda Siluia, sea, acabará esta vida que para sólo amarla se dessea; y assí, ninguno crea que en mis quexas ay culpa que agrauie su valor y mi disculpa, es la que el mucho amor pone á su quenta, que nunca se asegura quien se ausenta. El estar temeroso, es propio de vna fe tan verdadera, y acidente forçoso de la cruel ausencia lastimera; en que podrá qualquiera saber por experiencia, faltando el bien que offrece la presencia, quán cierta opinion es la que sustenta, que nunca se asegura quien se ausenta. De mi desconfiança, puesto que no sean causa disfabores, ahoga la esperança el furioso tropel de los temores, que en los finos amores es ya lance forçoso y declarado, de la fe del ausente confiado hazerse por mil causas poca quenta, que nunca se asegura quien se ausenta. Assí, que no es baxeza de ánimo el temor que muestro agora, ni offende la grandeza del inmenso valor de mi pastora, porque amando en ausencia yo no puedo tener segura el alma ni contenta, que nunca se asegura quien se ausenta. ROMANCE VIGÉSIMO SÉPTIMO. GALANES y caualleros, que de amor seguís el bando, y que teneys el desseo que á quien el amor le cansa, no es de coraçon hidalgo, y el que de amor se retira no merece que ninguna que quien en el mal desmaya, del bien indino ha quedado, y al que los muchos fauores le traen algo resfriado, y anda en fe de ser querido, altanero y remontado, y paga mal á su dama el ser de veras amado, por sola esta grosería, merece ser condenado á no ser fauorecido quando más apasionado: mas del amor verdadero quien busca viuo traslado, en mí podrá hallar vno muy pocas bezes hallado, que en fe de ser la que siruo de balor tan estremado, ninguna cosa pretendo sino viuir engañado; porque á quien ama de veras, esto es lo más acertado; y assí, no me desengaña verme siempre en vn estado, ni mi mal sufre consejo, ni yo pretendo tomallo, de todo quanto me auisan estoy muy desengañado; mas este mal no ha de ser con desengaño curado, que estimo en más el dolor y el viuir aprisionado, que la libertad que tuue y el descanso y bien passado; podrán estar embidiosos los más libres de mi estado, porque si tengo mi pena por contento regalado, |