era templo dedicado, y las ymagines santas por la tierra derribando, y el diuino Sacramento, sin reuerencia tratando, las reliquias y riquezas pusieron todas á saco; y á aquel robo tan famoso quando fin ubieron dado, destruyendo allí en dos horas cuatrocientos mil ducados; se fueron á proseguir lo que tenian començado, y dentro, en tercero dia, era trauaxar en vano, quedauan más obstinados, hasta quedar con la muerte de su herror desengañados, como aquí se podrá ver en lo que será contado. ROMANCE TERCERO. En la provincia de Olanda, por fama tan conocida, entre las muchas que tiene ay vna hermosa villa que Monasterio se llama, sumptuosa, fuerte y rica; y año de mil y quinientos que setenta y seys corria, quando començó el herror de la secta Anabaptista, vn predicador famoso de aquella infernal doctrina, que de su apillido proprio Juan de Leyda se dezia, y á ser sastre auia ganado el sustento de su vida, sauiendo que en el lugar otro gran letrado auia verse con él determina, y entre vn sastre y vn borracho se començó la porfia (porque el vno era tudesco y estáualo todo el dia ), y como el sastre de puntos más experiencia tenia, auentajóse al contrario y á su opinion le traya, aquella gente perdida, que á pesar de su Prelado le metieron en la villa (que en los arrabales antes predicaua y residia), y pudo tanto con ellos, que dentro de pocos dias hecharon de allí al Obispo á quien por señor tenian; quemaron y destruyeron los templos todos que auia, y de todos los christianos ninguno dexan con vida, y depósito vna casa se hizo, donde traya su hazienda cada vno, y allí en comun recogida, era á todos por la mano de aquel sastre repartida; y ansí, de aquella manera por órden suya viuian, hasta que el pícaro infame hazerse Rey determina, por el crédito y amigos que en aquel lugar tenia; y ansí, tomando riquezas de la casa sobredicha començó á poner la suya como á Rey pertenecia, gran número de criados, gente toda muy lucida, y al nueuo nombre de Rey otro título añadia, llamándose gran Propheta, y en la cabeça traya vna corona de oro, de tres órdenes, maciça, y vna hermosa cadena al infame cuello asida, de piedras de gran valor y de perlas guarnecida, y vna bola de cristal y era de todos tratada como su persona misma, |