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por tres años les conceden las treguas que les pedian, por la ocasion de la guerra que con Portugal tenian; desta suerte los moros á Granada se voluian,

y

contentos de auer cobrado

lo

que del Rey pretendian.

ROMANCE DÉCIMO TERCERO.

Con los primeros Romanos

tuuieron guerra trabada

los Albanos, sus vezinos;

y

siendo muy porfiada,

los Reyes de entrambas partes,

para verla rematada

y ver de vna vez la tierra

ó rendida ó libertada,

de tres á tres concertaron
que se hiziese batalla;

y tres hermanos de vn vientre
los Albanos señalauan,

y los de Roma otros tres,

que los Oracios llamauan;

y

ántes que en el campo entrassen, entrambos Reyes jurauan,

con solemne juramento,
que guardarán su palabra,

y que la tierra seria

al

que

venciese entregada:

los mancebos se aperciuen
y á grande prisa se armauan,
que aunque les faltauan dias
el esfuerço les sobraua:
van los vnos á los otros,
siendo la señal tocada,

y de los primeros golpes
dos de los Romanos faltan,
porque el vno junto al otro
muerto en el suelo quedaua;
los Romanos perdieron
con aquello la esperança,
viendo que ya de los suyos
vno sólo peleaua;

y

mas aquél, reconociendo

el gran peligro en que estaua,
quiso huyendo vencellos,
vió
porque que, si aguardaua,
de ningun modo podia
escapar de la batalla;

y en el punto que lo piensa
partió luego de do estaua,
y reboluiendo los ojos
vió los tres que procurauan
hazercársele, y quel vno
á los dos se adelantaua,

y

reboluiendo sobrél, ántes que nadie le valga, le despojó de la vida y al segundo se acercaua; y quando le tuuo muerto estas palabras hablaua: Pues que ya faltan los dos del otro no me doy nada, y arremetiendo con él le mató de una lançada; y quando ya le vió muerto, los despojos le quitaua;

y

los Romanos del campo con gran gozo le sacaban, y los Albanos los cuerpos de los suyos enterrauan; y acabadas estas cosas á su tierra se tornauan, y el vencedor entró en Roma con victoria no pensada, lleuando sobre los hombros los despojos que ganara; y en la gran puerta Campena le esperaua vna su hermana, esposa de vno de aquellos que en la batalla matara; que quando al hermano vido llegó muy regocijada, mas leuantando los ojos vió vna ropa ensangrentada quella por sus manos hizo

y

á su esposo presentara, y como muger furiosa, gritando desesperada, por el suelo se tendia y del cielo se quexaua: mas el hermano offendido de ver cosa tan estraña y que, deuiendo alegrarse de su bien, se lamentaua, como hombre fuera de sí la mató de vna estocada; y allí luégo le prendieron á muerte le condenauan:

y

despues le dieron por libre por la hazaña passada, con que libertó su tierra de viuir tiranizada,

y en vn pequeño destierro fué la sentencia trocada.

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