ROMANCE DÉCIMO. TRISTES RISTES nueuas le traxeron á la Reyna de Granada, quera captiuo su hijo, á quien ella tanto amaba, del alcayde los donceles, y esse buen Conde de Cabra; tan grande dolor recibe que se le arrancaba el alma, de lo principal del reyno los más principales llama, no los que á su hermano siruen sino los que le tocauan: desque los tuviera juntos su gran pérdida contaua; todos dizen á vna boca no esteys, señora, penada, que la pérdida del Rey presto será reparada, despáchense mensajeros que al Rey D. Fernando vayan, y que le hagan promesas como el caso las demanda, y que trecientos captiuos, si á nuestro Rey nos rescata. donde está el Rey D. Fernando, á quien hazen su embajada: el Rey los moros recibe y afablemente los trata, sus peticiones escucha, y embia al Conde de Cabra que al Rey moro le traxesse de Vaena donde estaua: sobre el rescate del moro diuersas cosas se tratan, que el Marqués de Cádiz dize que en rescatalle se gana, y el Maestre de Sanctiago differente boto daua; cada qual da sus razones como mejor le quadrauan; y el Rey, quando aquello vido, mensageros despachaua á la Ciudad de Vitoria, á donde la Reyna estaua; la qual, oyendo la nueua, al Rey dize por su carta, que se rescatase el moro con los rehenes que daua; y el Rey acuerda hazello, y por el moro embiaua. Los grandes todos del reyno porque reconozca en esto Por cierto sí se la diera si en su reyno le hallara, ROMANCE VNDÉCIMO. ESTANDO ANDO en el Nauarino D. Juan de Austria con su armada, teniendo dentro en Modon que traya prouision para la armada christiana, y andauan ya por tomalla; y el Marqués de Sanctacruz tenia aquella mañana la gente de sus galeras en tierra haziendo agua; y en oyendo la señal, con vna presteza extraña, recogió toda su gente aunque alguna se quedaua, y tomó el cuerno derecho, por ques el que le tocaua; las galeras enemigas todas huyen á su estancia; yendo muchas de las nuestras tras ellas dándoles caça, y el valeroso Marqués dexa el cuerno que lleuaba, y por el traués partiendo, parecia que bolaua (mostrando su ligereza la loba Napolitana), que de todas las demas en vn punto se adelanta, ganándoles mucha tierra, si agua, ay ganar tierra en el y acomete vna galera que era allí la Capitana, de vn nieto de Baruaroja, aquel quel mundo espantaua, yerno de Dargutarraez, que Mahamet Bey se llama; aquí vereys el valor de las galeras brauas, |