que entónces más estimaua, que y los Estados de Flandres de propio nombre se llaman (propia herencia y patria suya y por esso tan amada), y retirándose á Yuste á tratar cosas del alma, dexó la guerra sangrienta de los Estados de Francia á la Magestad real de su hijo encomendada, que auiéndola concluydo con muy notable ventaja, por gozar de algun sosiego quiso retirarse á España: viendo que algunos pueblos de las tierra [s] que dexaua con algunas heregías de la fee se rebelaban, imitando á los vecinos luteranos de Alemania, para enfrenar sus antojos le pareció que importaua, de alguna gente Española, partiéndose, dexar guarda; y entendido este designo de los nobles que allí estauan, con su Magestad hicieron todos ellos gran instancia para que no permitiese que esta offensa se les haga, de ser vasallos fieles dándole su fee y palabra, y el Rey por agradecerles cosas que en guerras passadas auian hecho alguno dellos, dignas de ser estimadas, condescendiendo á su ruego que demandan; otorga lo y assí hizo retirar los españoles á Italia, y Parma: quedaron muy offendidos muchos, aunque lo callauan, de lo que el Rey hazer quiso; y porque algunos estauan tocados de la heregía pestilencial luterana, como el conde Ludouico y todos los de su Casa, el de Orange y sus amigos que al descubierto jugauan, Monsiur de Bre de Rodas y quantos con él andauan, començaron á tratar á solas y de callada de rebelarse á su Rey como á Dios se rebelauan; y siendo más de trecientos los que en la conjura entrauan, para ganar voluntades de algunos que les faltauan, de ordinario concertaban contra el cardenal Granuela, á cada paso le hechauan, y por esto muchas vezes si con mucha breuedad los Estados no dexaua; y assí, viendo á qué mal punto estos negocios llegauan, y que andaua mal seguro si luego no se ausentaua, fuéle forçoso hazello por saber lo que passaua; cada qual dellos tomaua, de la yglesia sacrosancta, de los que en Roma le vsauan; y á los que de allí faltauan, como el de Hornos y el de Orange y el de Hagmont, los visitauan, con sus secretarios todos, auisando lo que passa, y despues de auer comido allí se juramentauan y firmaron de sus nombres que con la vida y el alma, la hacienda y las personas y todo lo que restaua, la libertad de conciencia seria dellos procurada; y que si el Rey no quisiese con breuedad otorgalla, le quitaran la obediencia hasta entonces tan guardada, y á otro á Flandes le dauan, á otros dan á Artues, Frisa, Gelanda y Olanda, como la que allí se hizo |