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ROMANCE VIGÉSIMO.

EN

En la gran villa de Gante,

N

cabeça de aquel Condado, despues que el pueblo rebelde, traydor y desbergonçado vuo al Duque de Ariscohot por su General nombrado, hizieron luego vna junta, ó concilio endemoniado, con trecientos caualleros de todo lo más granado, y hasta setenta Obispos amigos y panyaguados, y vnánimes y conformes, entrellos fue concertado, que á cuchillo fuessen todos los españoles passados, y para sólo este effeto

fué juntamente acordado,

que

cien mil hombres de guerra leuantasen los Estados; este negocio fué luégo entendido en nuestro campo, y puso gran confusion ver lo que se auia mandado, por ser los nuestros tan pocos y los más amotinados,

y assí, al castillo de Amberes,

ya como á lugar sagrado

trataron de retirarse,

y

fué lo más acertado, porque le auia bastecido con grandíssimo cuidado Sancho de Auila temiendo lo que ya estaua tramado, y para no perder punto de todo lo necesario, en el pasage de Flandes vn fuerte fué edificado, ganándose al enemigo en hacelle por la mano, en el qual se metió luégo, con quatrocientos soldados de los mejores del tercio, Baldés, Maestre de campo, que para diuersos fines hizo despues mucho al caso; y ansí con gran breuedad los nuestros se yuan juntando. Don Fernando de Toledo que en Olanda auia quedado, se recogió con su tercio, házia Amberes caminando;

y

lo

Don Alonso de Bargas con la gente de á cauallo, procurando no perder que les auia quedado, y casi al fin de Septiembre de setenta y seys el año, en Visnac, pequeña aldea,

á caso se auian juntado
cinco solas compañías

de gente de nuestro campo,
que deuian de ser no más
de quatrocientos soldados,
y en su fuerça y multitud
los rebeldes confiados,
por degollar de los nuestros
allí se auian juntado
y gozar del triunfo y gloria
que les estaua guardado,

los

que

le fué á Monsieur de Climes
el negocio encomendado;
el qual de más de tres mil
salió luégo acompañado,
y muchos aventureros,
galanes y enamorados

que salian á

ganar

fama

y opinion de muy biçarros,

con boluer á sus amigas
de las cabeças cargados
que al partir les offrecieron
de españoles degollados,
salian otros al despojo,
á su parecer, ganado;
y de Lobayna y Bruselas
mercaderes á comprallo,
y de todas estas gentes
benia cubierto el campo,

ya

quando entendieron los nuestros lo que estaua concertado;

y Don Alonso de Bargas,

como vió que era forçado resistir al enemigo

que furioso yua llegando,

hizo apear vna parte
de la gente de á cauallo,

y que en vn pequeño bosque
estuuiese aguardando,
saliendo á los enemigos
el resto escaramuçando,
á los quales acudieron
los contrarios, y cargando
los más sobre aquellos pocos,
se les fueron retirando
hasta dar en la emboscada

que los estaua esperando; de la qual, saliendo gente de refresco y sobresalto, fué tanta la turuacion de aquel esquadron borracho, que sin más ocasion questa las armas todos dexando, quisieron con el huyr

procurar remedio en vano,

porque como de los nuestros auia muchos á cauallo, sólo pudieron saluarse los que más auian tardado; y assí, quedaron sin vida más de tres mil en el campo, sin que de los españoles

muriese sólo vn soldado.

ROMANCE VEINTE Y VNO.

A las almas obstinadas
y embejecidas en mal,
no ay desengaño ninguno
que le pueda aprovechar;
y assí, los de los Estados,
no queriendo escarmentar
con haberse visto siempre
rendir y desbaratar,
tratauan muy á su costa
de boluer á porfiar;
y rehaziendo su gente,
se vinieron á alojar
á la parte de Malinas

en un pequeño lugar,

donde al paso de una puente

acordaron de esperar,

áunque no pudieron luégo

su disinio executar,
porque Julian Romero,
aquel español sin par,
con algunos de los suyos
saliéndoles á encontrar,

les mató ochocientos hombres
y les prendió vn Capitan,
el mejor que ellos tenian,
de Lobayna natural,
y el lugar fortificado

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