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y tercia de largo, y media de ancho, que acaso la bajarian de las ruinas de la ciudad de Auca: pero la de Valeria es pequeña y como se halló debajo de tierra, corresponde haber sido aquel el sitio del sepulcro de Valeria: y alli erigieron despues el Monasterio de que vamos hablando.

4 No consta cuando empezó esta casa. Sus memorias empiezan cerca del medio del siglo nono, en que existia con grande reputacion y excelencia sobre otras, mirándola los señores condes de Castilla como Monasterio principal á quien agregaban otros, y le engrandecian con muchas donaciones, pues parece le escogieron los primeros condes para sepulcro, y otros continuaron en honrarle, haciéndose hermanos suyos para participar de los sacrificios y oracio

nes.

5 La primera escritura que persevera con mencion de San Felix de Oca, es de la Era 901. (citada por Sandoval, fol. 43. sobre San Millan, al hablar de San Martin de Thama, §. 25. por Yepes, tomo 4. sobre el año 863. y por Argaiz, tomo 2. fol. 4.6.) Es del conde Don Diego (Porcelos, el poblador

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de Burgos) y de un Abad 11amado Severo, el cual entró á vivir en este Monasterio, y dice: Me trado ad Regulam Sancti Felicis de Auca, haciéndole donacion de los bienes que tenia, y ornamentos libros &c. prueba cierta del gran crédito de este Monasterio, cuando el que fue Abad de otro, se fue á vivir en él, agregándole cuanto habia adquirido.El conde D. Diego dice, que él tamdien se entrega y encomienda con el cuerpo y con el alma ad Regulam Sancti Felicis de Auca: y da al Monasterio varias decanias, ó granjas, firmando asi; Ego Didaco Comite qui dictam Regulam confirmavi in atrio Sancti Felicis, & in manu de Severo Abbate, manu mea signum feci. Sandoval entiende la voz Regula por lo mismo que donacion irrevocable, llamada despues Testamento: y decir el conde que confirma, alude á lo mismo: pero en la primera expresion del Abad Severo, que dice se entrega ad Regulam Sancti Felicis de Auca, denota la observancia y vida de tal casa: frase muy comun en lo antiguo, que por el titular, bajo cuya sombra vivian en tal, ó tal recoleccion, decian Regia de San

la

Salvador, Regla de Santa Maria, Regla de San Felix, &c. Confirmó tambien esta escritura el Obispo Don Sancho (II.)

6 Dábase alli culto á Dios de dia y de noche, como expresa el mismo_conde Don Diego en otra Escritura del año siguiente 864. Tibi Patri Severo Abbati, nec non & omnibus tibi subjectis clericis ibidem die noctuque Christo famulantibus, como ofrece Argaiz (tomo 2. fol. 406. b.) Dale el Monasterio de San Juan de Bárcena, el de San Fabio, el de Santa Eugenia debajo de la peña de Angulo, el de San Vicente de Añez, el de Santiago de Uzuza (todos en los Valles de Mena, y Ayala.) Por lo que vemos el gran crédito y aprecio de San Felix de Oca,

cuando le unen tantos Monasterios. Tambien confirmó esta donacion el Obispo Don Sancho.

7 Prosiguió el conde Don Diego en favorecer esta casa, concediéndola el privilegio de que pastasen en los términos de la ciudad de Oca sus ganados, como los de la ciudad, Pari parte cum illa civitate de AVCA: y que puedan cortar y traer cada dia al Monasterio un carro de leña: Quantum po

test portare cotidie cum uno carro y el Obispo Don Sancho fue tambien confirmante en la Era 907. año de 869.

8 Otras donaciones añade Argaiz por medio de una escritura, que cita de S. Millan, suelta, porque ni se halla en el Gótico, ni en el Becerro, ni en les Indices, y la fingió Don Antonio Zapata, como asegu ra Berganza, lib. 2. cap. 6. núm. 80. pág. 129.

9 Yepes sobre el año de 863. dice, que el conde Fernan Gonzalez sujetó á la Abadía de San Felix de Oca el Monasterio de San Millan de Porciles, y otras muchas decanias. Pero todo junto se agregó al de S. Millan de la Cogolla por los años de 1049. Era 1087. por merced del Rey D. García de Nágera, como refiere Moret en aquel año, y otros y con eso fue descayendo, reducido ya á una ermita, como se ha dicho.

DE SANTA MARIA de Valpuesta.

En Valpuesta hubo otro ilustre Monasterio, dedicado á la Vírgen, é ilustrado con Silla Pontificia, por lo que hablamos de él, y de sus prelados en el tomo precedente.

CAPITULO II.

DE LA ANTIGUEDAD Y SITIO del monasterio de S. Pedro de Arlanza, y sus Santos.

uno

1 El ilustre monasterio de San Pedro de Arlanza tiene su situacion una legua mas arriba de Covarrubias y otro á orilla del rio Arianza, que dió nombre al monasterio, y le baña por Mediodia, pasando junto á la fábrica, y teniendo alli una pesquera para surtir un molino, la cual forma una especie de cascada, que con el murmullo de sus aguas y con los árboles que éstas fertilizan en sus orillas, despiertan el oido y la vista para alzar la consideracion sobre la tierra, pues ésta no se vé allí, teniendo por todos lados unas montañas que solo dejan el cielo descubierto. No hay mas poblacion que el monasterio, ni sitio para lugar entre las cuestas: mas en tanta soledad pueblan el aire sobre el rio unas avecillas de aviones , que forman sus nidos en el cláustro, y con sus continuos giros por el estrecho sitio que franquearon las monTomo XXVII.,

tañas al rio, causan inocente recreo de no ver mas que agua, árboles, avecillas, y cielo. Es desierto de los mas oportunos para abstraerse del mundo, porque no es camino mas que para quien procure ir allí: pero si pasa desde Lara, le recibe una frondosa cañada de árboles, que por mas de media legua hermosean las márgenes del rio hasta llegar al monasterio. En él se hallan algunos trozos de inscripciones antiguas, que suponen por allí poblacion en tiempo del imperio romano: pero corresponden á alguna de las cuestas comarcanas (segun el genio de los antiguos sobre vivir en alto) ó fue muy corta la poblacion, pues lo llano es muy estrecho para vecindario.

2 En una de las montañas que tiene el monasterio á la vista, hay una ermita que corona la cuesta bien encumbrada, y como dice Sandoval (en la pág. 308. de los cinco obisF

pos) pone miedo mirar abajo, y asi lo esperimenté yo por mí mismo, pues necesité poner al lado quien me impidiese el desvanecimiento de la vista al entrar dentro de ella. Llámase San Pedro el Viejo. Debajo de esta ermita hay una gran cueva de larga concavidad, á la cual se baja por una boca á modo de silo desde dentro de la ermita, y en la misma cuesta hay otra puerta ó ventana esterior hacia el rio, pero de entrada muy dificil y peligrosa en el tiempo presente. Otro monte está horadado por mas de un cuarto de legua, y el agua del rio que se corta por la pesquera, entra por allí, y despues de servir á un molino, vuelve á la madre principal. El mismo cauce pasa antes por la huerta y fachada del monasterio, que está sito en el fondo de estas peñas: pero sin poderse ver hasta hallarse á la puerta.

3 De la referida situacion resulta otra rareza, de que no he visto semejante: y es, que teniendo el cláustro dos altos en arcos superiores é inferiores de tamaño acostumbrado en otros buenos cláustros, hay 'en éste la particularidad de que estando en el suelo del cláus

tro bajo, se ven coronando los tejados los árboles de las cuestas, que forman una vista de notable estrañeza.

4 Acerca de su antiguedad recurren algunos al Rey de los Godos Recaredo: otros al Conde Fernan Gonzalez. Para lo primero no hay prueba positiva que defiera la fundacion á Recaredo: pero Yepes alega algunas sobre que existia en tiempo del Rey Wamba, y por tanto vendria á lo menos desde Recaredo, de quien afirma el Viclarense que fundó monasterios.

5 En prueba de haber tal monasterio en tiempo de los Godos alega al Obispo de Palencia D. Rodrigo, que sobre Wamba dice: Habitum Religionis assumpsit apud cœnobium oppidi de Pampliega Burgensis districtus, quod postea translatum est ad monasterium Sancti Petri de Arlanza: ibique vitam immaculatam finivit. Pero esto solo prueba que habia en el siglo séptimo monasterio en Pampliega, en el cual se metió religioso Wamba, y allí acabó de vivir una vida inculpable. El monasterio de Pampliega se trasladó despues al de Arlanza. En esto no dice D. Rodrigo que Wamba

pasó á Arlanza, sino que el moel monasterio de Pampliega se trasladó despues á Arlanza: y este despues corresponde á tiempo posterior al de Wamba: porque en el de los Godos, y cuando se hallaba escogido é ilustrado por aquel Monarca, no era tiempo de estinguir el monasterio, y reducirle á otro. El Cronicon de San Sebastian espresamente dice que WamWamba perseveró hasta la muerte en el monasterio donde entró religioso: Monasterium petiit, ibique quandiu vixit, in religione permansit. En mi edicion del tom. 13. pág. 476. leerás el monasterio Pampligiæ, cuya voz omiten otros: pero en todos consta haber muerto en el monasterio donde se refugió, sin que ni Sebastian, ni D. Rodrigo de Toledo, ni D. Lucas de Tuy, hagan mencion de Arlanza, sino solo el de Palencia, que por no existir en su tiempo el monasterio de Pampliega, quiso manifestar donde se habia anejado, esto es, á Arlanza: pero no dijo haberse hecho la traslacion en tiempo de Wamba, sino despues: Quod, esto es el monaste rio, y no Wamba, (pues para esto dijera Qui): postea, despues de aquel tiempo; pasó á

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Arlanza. Sandoval en las fundaciones de Castilla §. 14. dice, que el Conde Fernan Gonzalez anejó el monasterio de Pampliega al de Arlanza. Yepes le cuenta tambien entre los que el Conde anejó á esta casa (T. 1. fól. 379. b.) y aunque no lo prueban, ni el Conde menciona á Pampliega en la dotacion de Arlanza, corresponde señalar esta, y otras traslaciones de monasterios, al tiempo posterior á los Godos, en que los cristianos iban recobrando tierras, y como hallaban deteriorados muchos lugares, por las guerras, atribuian Iglesias y Monasterios á sitios nas seguros y florecientes.

6 Al tiempo de esta traslacion atribuye Sandoval el que los monges de Arlanza decian haber llevado el cuerpo de este Rey, y que lo tienen alli. "Mas »ví (añade Sandoval) un pri"vilegio del Rey D. Alonso, "que dió en Palencia viernes

á 13. de abril, era 1312. en "que manda, que el cuerpo »del muy noble y bienaventu"rado Rey Wamba (que asi "dice) se lleve á enterrar á To»ledo, que estaba en Pamplie"ga en un monasterio de Mon"ges negros, dedicado á San "Vicente: el cual estaba soter

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