prevenido, que la mayor parte de fu Artilleria,particular- Cap.III. mente la del Caftillo de Todo Fierro, eftaba defmontada por falta de Cureñas; las Municiones de Guerra eran muy pocas, y malas; la Guarnicion muy corta, pues ni aun la que le correfponde por afsignacion en tiempo de Paz, eftaba completa ; el Governador de la Ciudad Don Bernardo Gutierrez de Bocanegra aufente en Panamà, dando fus defcargos en algunos affuntos, que fe le havian acumulado: efta Armada no hallando refiftencia, no tuvo dificultad en confeguir fu invafion, y la Ciudad fe le entregò por medio de Capitulacion. Todas eftas ventajas huvo menester la Armada Inglesa para apoderarfe de Portobelo en aquella ocasion.

con que

208 El Fondeadero de los Navios grandes es al Noroefte del Caftillo de la Gloria ; en cuyo parage quedan en medio del Puerto; pero con las pequeñas Embarcaciones, que fe acercan mas à Tierra,y entran para adentro, es menefter tener cuidado de no ponerse sobre un Baxo de Arena, que eftà I 150. tueffas diftante del Fuerte, ò Punta de San Geronymo al Oefte-quarta-Noroeste de èl, donde folo hay dos brazas ; y una y media de Agua.

209 A la parte del Noroeste de la Ciudad se halla una Enfenada, que llaman la Caldera, la qual tiene quatro brazas y media de Agua; y es muy propia para que carenen Navios, y toda fuerte de Embarcaciones (llevando lo neceffario efte fin) para porque además de tener el fondo, que queda dicho, eftà abrigada de todos Vientos. Para entrar es menester arrimarse à la Costa del Oefte, y paffar como al tercio del ancho de la Boca, en donde hay 5. brazas de Agua ; porque al otro tercio de la parte del Este no tiene mas que 3. ò 2. pies ; y una vez dentro pueden estàr Part.I.

las

par

Cap.III. las Embarcaciones à quatro Amarras Efte Oefte, con otra Enfenada pequeña, que hay en la misma Caldera de la te del Oeste, à cuyo lado deben acercarfe fiempre. 210 Al Nordeste de la Ciudad tiene fu desembocadura un Rio, que llaman del Cafcajal : no se coge en él Agua dulce hafta un quarto de legua mas arriba de fu Boca, y tiene algunos Caymanes, ò Lagartos.

2 II

Las Marèas guardan poca regularidad; y assi en efto, como en los Vientos no difiere efte Puerto de el de Cartagena, à excepcion de que fiempre necessitan entrar los Navios espiandose, porque ò fon por la Proa, ò Cal

mas.

212

་

Por varias Observaciones, que fe hicieron, assi de la Estrella Polàr, como por el Azimuth del Sol, fe concluyò, , que varia la Aguja en aquel Puerto 8. Grados, 40. Minutos al Nordeste.

213

Entre los Cerros, que circundan todo el Puerto de Portobelo, empezando por la Punta del Castillo de Todo Fierro, en cuyas faldas fe encumbraba una gran parte de esta Fortaleza, y siguen fin difminucion de fu altura hafta la opuesta, se particulariza uno, afsi por descollar mas fu Cumbre, como por fer el Thermometro de aquel Pais anunciando el tiempo, que fe ha de experimentar. Cae efte, cuyo nombre es Monte Capiro, à la parte del Camino, que và à Panamà, en el fondo de todo el Puerto : fu Copete eftà fiempre cubierto de Nubes, que lo rodèan, las quales fe diftinguen de las demás, que fuelen ocupar lo reftante de aquella Athmosphèra, en fer mas espesas, y obfcuras. A eftas, pues, llaman el Capillo, ò Bonete del Monde donde corrompido acafo le ha venido el nombre de Monte Capiro, y dàn à entender quando ha de hacer

te,

Tur

Turbonada; porque condenfandose, y poniendofe rene- Cap.III. gridas, baxan mas de aquella regular altura, en que fiempre eftàn, y por el contrario, quando fe difsipan en parte, y elevan, anuncian la ferenidad : pero es de advertir, que eftas mutaciones fuceden muy frequentemente, y con gran prontitud, fiendo muy raras las ocafiones, en que llega à defcubrirse su Cumbre despejada, y si acaece,

es momentaneamente.

214 La Jurifdiccion del Theniente General, que govierna en Portobelo, no se estiende mas, que à aquella Ciudad, y sus Fortalezas ; y todo el Territorio, adonde pudiera dilatarse, es de Montaña muy espesa, è impenetra ble, y folo en algunas pequeñas Colinas, y Llanos, que dexan eftas, hay unas Quintas, ò Haciendas en muy corto numero, no permitiendo otra cofa la difpoficion del Pais.

CA

Cap.IV.

CAPITULO IV.

Del Temperamento de Portobelo, y Epidemias, que en tiempo de Armada caufan gran mortandad en los que

215

Μ'

ván en ellas.

Uy comun es en toda Europa la noticia de lo perjudicial, que es à la falud, el Temperamento de Portobelo. En el no folo padecen los Eftrangeros, que allì llegan ; fino que los Proprios del Pais,aunque connaturalizados con fu Temple, viven fujetos à fufrir varias pensiones, que les aniquilan el vigor de la Naturaleza, y muchas veces dàn con ellos en la fepultura. Opinion muy valída es allì, la de fer en los tiempos passados, y no mas de veinte años atràs tan peligrofos en el los Partos, que era muy rara la Muger, que no morìa, y afsi fe tenia la providencia de paffarlas à Panamà à los quatro, ò cinco meses de eftàr en cinta, y no volvian à su Tierra hafta paffado el tiempo de los Accidentes, que suelen sobrevenir al Parto; y aunque algunas, desde co acà fe arriefgan à quedarfe allì, para efperar efte trance, por lo general la mayor parte no fe expone à tanto peligro, y tienen por menos molesto el hacer la travesía, que média entre las dos Ciudades, que el dexar su vida en fu contingencia, que defpues no tiene enmienda.

efte en

po

216 El excefsivo Amor que una Señora de aquella Ciudad (muy conocida en ella) professaba à fu Marido ; el temor de que fu ausencia no le correspondieffe ; y el eftàr el con Empleo, que no podia abandonar para acompañarla à Panamà, motivò el que fe aventurasse à ser la primera en interrumpir el orden obfervado hasta en

a

ton

tonces. Los fundamentos de fu temor eran tales, que pu- Cap.IV. dieron acreditar de prudente fu resolucion, y calificar de acertada la eleccion à vifta del peligro, que iba à evitar en

el

que de conocido fe ofrecia à padecer. Saliò al fin con felicidad, y el exemplar empezò à ser modélo en las otras, desvaneciendo aquel horror, que los antiguos malos_fuceffos tenian infundido en el Animo, y que eran caufa de que con tanta repugnancia miraffen para efte fin aquel Temperamento.

217 Aun mas adelantan aquellos Naturales en efte punto diciendo, que no procreaban allì. los Animales de otros Climas; y afsi las Gallinas, que fe introducian de Pa namà, ò Cartagena, fe efterilizaban luego que llegaban allì, y no ponian huevos y oy fucede todavia, que la Carne de Baca, que fe confume, fe lleva de Panamà en pie, y à poco tiempo de eftada, fe enflaquece tanto, que no fe puede comer; fiendo afsi que no falta Yerva en las Colinas, y Cañadas de los Montes. Tampoco fe vèn Crias de Cavallos, ò Burros; y todo efto confirma la opinion, de que aquel Temple es contrario para la generacion de criaturas de otros Temperamentos benignos, ò no tan nocicomo èl. No confiandonos en efte particular de la voz comun, que muchas veces fuele fer vulgaridad fin fundamento, indagamos este punto con algunas Perfonas capaces, y fus dictamenes no fe apartaban del ordinario, apoyandolos con experiencia propia en todos los afsuntos de efta naturaleza.

vos,

218

El Licòr del Thermometro de Mr. de Reaumur mar caba el dia 4. de Diciembre del mifmo Año de 1735. à las 6. de la Mañana 102 1; y al Medio dia 1023.

219 Los Calores, que allì fe experimentan,

fon ex

cef