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IMPRENTA Y ESTEREOTIPIA DE M. RIVADENEYRA, CALLE DE LA MADERA, 8.

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QUEMAR LAS TIERRAS, INCINERACION. Consiste en levantar con el azadon ó con el arado la superficie de un terreno cubierto de plantas, dividir esta superficie, convertida en céspedes, en pedazos por lo comun cuadrados, secarlos al aire libre, formar con ellos hornillos, dejando hácia afuera la tierra ó las raíces; llenar el hueco de yerba seca ó de hojarasca, prenderla fuego, y esparcir la ceniza, estando fria, por el mismo terreno. Para que el fuego se reconcentre se cubrirán bien los hornillos ú hornagueros, tapando las grietas que hagan el humo y la llama. Algunos suelen mojar y amasar la tierra por fuera para que el hornillo quede herméticamente cerrado. Esta práctica, conocida hace miles de años, puede ser buena ó mala. Es buena en los terrenos duros, fuertes, compactos, llamados gredosos, frios, búmedos, etc.; en los tubosos, profundos. Es absolutamente mala en las tierras calcáreas, graníticas, areniscas, y en general ligeras y secas.

La greda ó arcilla es una tierra aluminosa, que sirve para fabricar baldosas, tejas, pucheros y demás cacharros, y muy

difícil de cultivar, porque retiene el agua en tiempo de lluvia y se endurece como la piedra en las sequías. Calcinada la arcilla, se reduce en seguida á polvo; no retendrá el agua y no formará pasta con ella, pudiéndose cultivar. Las cenizas resultantes no se profundizarán, no se pasarán de la parte labrada, aunque las ha disuelto la lluvia, porque las detendrá la arcilla de debajo.

La turba es una mezcla de cieno y de plantas podridas hace siglos. Luego los vegetales que se pudren, producen toda clase de ácidos, que ponen al suelo agrio é impropio para el cultivo. Si se quema este terreno, se destruirán los ácidos por el fuego, lo cual es un bien; pero tambien se reducirá á cenizas una porcion de abono vegetal, estas cenizas abandonarán sus sales al agua, que las llevará á las regueras de desagüe, y se logrará el mismo resultado que los que queman el estiércol para obtener su resíduo. Cuando la capa de turba es espesa, el mal no es tan grande, pues quedan provisiones debajo de la parte quemada; pero cuando es delgada, la operacion es de las mas malas.

Por lo tanto, no deben quemarse las tierras turbosas, á no ser que tengan mucha profundidad. Sanéense por medio de zanjas, espárzase cal bastantes años seguidos, y siempre antes del invierno; lábrese en la primavera y dése la labor cruzada, para mezclar perfectamente la cal y la tierra, y se des truirá la acidez del terreno sin hacerlo de la provision del abono vegetal que se encuentra.

Un terreno calcáreo es en gran parte el producto de la combinacion del ácido carbónico con la cal. Cuando se le quema se pasa lo mismo que en un horno de cal interin se hace la coccion de la piedra calcárea; el ácido carbónico, expulsado por el calor, se esparce en forma de gas, y queda la cal. Luego la cal es alcalina como una piedra cauterio, quema, desorganiza y no conviene á las semillas en este estado, Para no exponerse á malos resultados, es mejor esperar, antes de sembrar, á que haya adquirido alguna parte

del aire ú otro cuerpo, de los ácidos necesarios para formar sales y quitarla al mismo tiempo sus caractéres alcalinos. Las tierras calcáreas son en general secas, solo hay frescura en su primera capa de césped, compuesta además de desperdi cios orgánicos, que con el tiempo se han reducido á mantillo. Si este se quema, no habrá mas frescura, y en vez de una capa de abono vegetal, no habrá mas que ceniza, que por las lluvias y nieves formarà una lejía, la cual descenderá con lentitud para no servir para nada. La parte superior de la tierra se consumirá en menos de un año, mientras que el mantillo envuelto por el arado alimentará á las plantas y refrescará las raíces por tres, cuatro, cinco, seis y mas años, segun que la capa es delgada ó gruesa,

En las tierras graníticas, areniscas, que no tienen consistencia ni cuerpo, y dejan pasar el agua como un filtro, la incineracion es la operacion mas detestable que pueda imaginarse. En vez del abono vegetal, que se quema, solo quedará ceniza, que produce inmediatamente su efecto por la potasa que contiene, durando solo dos ó tres años. Despues hay que dejar descansar la tierra por quince ó veinte años, para volver á practicar lo mismo.

En su consecuencia, es nocivo quemar las tierras calcáreas, graníticas, areniscas. Lo es igualmente hacerlo en los terrenos de turba que no tienen profundidad. Solo es ventajoso en los arcillosos, porque los divide, y aun en este caso no debe sobrepasarse la accion del fuego. Los céspedes carbonados valen mas, en las tierras húmedas, que los céspedes completamente reducidos á cenizas.

QUESERÍA. Es el sitio donde se fabrica el queso. En los países donde se crian de ex-profeso muchas vacas, cabras ú ovejas con el objeto de fabricar quesos, y expenderlos luego para que circulen por el comercio, cada propietario tiene su quesero y su quesería. En otros países, y en el nuestro, cada ganadero fabrica de por sí sus quesos. En Suiza y otros puntos existen queserías públicas, á las que cada particular

lleva la leche; un quesero comun está encargado de recibirla y determinar su calidad y cantidad, que apunta en un registro. A su debido tiempo se vende el queso, y cada particular recibe lo que le corresponde en razon de la leche que ha entregado, y rebajados los gastos de la industria. Este método de fabricacion del queso en comun presenta grandes ventajas. Aislados los labradores y ganaderos, no pueden construir una quesería y sostenerla con la misma economía, ni atender á los cuidados minuciosos que reclama si se han de obtener productos. Muy útil seria imitar por nuestros ganaderos este sistema.

Toda quesería debe tener cuando menos cuatro piezas, que son la lechera, para medir y depositar la leche; su temperatura será igual, de 10 á 12 grados del centigrado. El obrador ó pieza para los trabajos; en uro de los ángulos tendrá un hornillo económico con su chimenea, y una caldera de cobre para calentar la leche por el intermedio del agua, de que se llenará esta caldera, echando la leche en otra mas pequeña, que se meterá en esta. El saladero para salar los quesos, aunque algunos lo practican en el obrador, pero es mejor tener una pieza á propósito. Habrá en ella vasales ó especies de andenes para colocar los quesos, con el suelo duro, unido é impermeable y un poco inclinado para que res bale el agua con que se lavan. El almacen, donde los quesos queden depositados hasta estar en disposicion de circular para el consumo. Todas estas dependencias no deben estar calientes en el verano ni frias en el invierno. La lechera y el almacen estarán al norte, y la última dependencia á cubierto de la luz, del aire frio y húmedo, de las moscas y demás insectos.

En la lechería debe haber tambien utensilios ó instrumentos, segun que la leche se cuaje al fuego ó en frio, pues en el primer caso se necesitan mas y mayor número de operaciones que en el segundo. Los principales son : vasijas de diferentes tamaños para cuajar la leche y romper el cuajo. El

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