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gund parece por un requirimiento que sobrello me hicieron, el cual envío al Consejo de V. M.; y porque dicho Luis Ponce habia dado su poder al Licenciado Marcos de Aguilar y principalmente porque V. M. conosciese mi obidiencia y fidelidad, no quise aceptar lo que toda la tierra me requiria, sino que el dicho Marcos de Aguilar quedase por Justicia de V. M.; y porque el dicho Luis Ponce no me habia suspendido el cargo de Capitan General, ni la administracion, ni encomienda de los indios, yo quedase con aquellos cargos hasta que V. M. mandase proveer otra cosa, segun que todo esto en la carta que escribo á V. M., hago mas larga relacion. Y puesto que yo conoscí que para que la dicha jurisdicion quedase con Marcos de Aguilar, Alonso de Estrada y Rodrigo de Albornoz habian puesto mucha diligencia y lo procuraban con tanta eficacia como si cosa del mundo no conviniera mas al servicio de V. M., y veia claramente que su fin era para traer despues á su propósito al dicho Marcos de Aguilar, y con voz de justicia hacer algunas cosas en deservicio de V. M. y en perjuicio de la tierra, y otras en perjuicio y disfavor de mi persona, y que por evitar estas cosas, que todas se me representaban como si las viera, convenia mucho que quedara en mí el dicho cargo de Gobernador, todo lo quise posponer por mostrar mas clara mi limpieza y no aceptar el dicho cargo de Gobernador.

Despues de haber quedado la gobernacion de la justicia con el dicho Marcos de Aguilar, los dichos Estrada y Albornoz hacian tantas juntas y cabildos con él induciéndole á algunas maneras de provision, en tal manera escandalosas, que ponian casi toda la tierra en alboroto; y todo lo encaminaban á fin de me hacer errar,

viendo que en lo pasado yo habia acertado: á lo cual todo yo daba lugar y disimulacion, porque me parecia que en esto servia mas á V. M.

Como yo siempre he procurado y procuro el buen tratamiento y conservacion de los naturales destas

par

tes, habia para ello hecho, ciertos dias habia, unas or

que

denanzas muy provechosas á los indios sobre la manera habian de tener sobre el servicio de los españoles, y lo que ellos de su parte habian de hacer para que los dichos naturales fuesen bien tratados y reelevados, y ellos aprovechados, las cuales envío á V. M.; y como ya he dicho á V. M. el cargo de Capitan General y alministracion de los indios habia quedado en mí, yo gonar las dichas ordenanzas porque solamente tocabar en el buen tratamiento de los naturales. Y como esto vieron los dichos Estrada y Albornoz, juntan gente armada y van al dicho Marcos de Aguilar, diciendo que aquello yo no lo podia hacer, y qué era usar de jurisdi

hice pre

cion, y que estaba suspenso de aquello y de todo lo demas, y que lo remediase y castigase. Y por calumniarme inducieron al dicho Marcos de Aguilar á que luego saliese á la plaza desta cibdad, y diese un pregon que todos acudiesen á él y á sus llamamientos, y obedeciesen sus mandamientos, y no de otra persona; el cual se dió estando yo presente, y respondí que yo seria el primero que acudiria á su llamamiento de dia y de noche. Y hizo pregonar una cédula ó provision de V. M. que traia Luis Ponce, en que mandaba á todos los vecinos le siguiesen y acudiesen á él para todo lo que les mandase; lo cual hacian y hicieron por me desfavorecer y dar á entender á las gentes que V. M. holgaria que yo fuese desfavorecido, y no porque habia necesidad del dicho

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pregon. Luego otro dia el dicho Marcos de Aguilar inducido y requerido por los dichos Albornoz y Estrada, me requirió y mandó que mostrase por donde usaba el cargo de Capitan General, y de la encomienda y depósito de los indios, y si tenia para ello provision de V. M. despues de la muerte de Luis Ponce, y sino que no usase de lo uno ni de lo otro. E yo por obedecer á la Justicia que tiene voz de V. M., me desisti de dichos cargos con ciertas protextaciones, segun parece por los abtos que sobrello pasaron y envío al Consejo de V. M. Pienso que V. M. se irá satisfaciendo de mi limpieza, pues no solamente obedecí y cumplí lo que el Juez enviado por V. M. me mandó, pero aun obedezco y cumplo todo lo que me manda el Juez que no tengo por competente, ni fué ni es nombrado por V. M. ni por su Consejo, en lo cual padezco hartos disfavores, y no tal tratamiento cual mis servicios merescen, ni creo que V. M. no lo consintiria si lo viese, y todo lo cabsan estos sus oficiales que por el odio y enemistad que me tienen, trabajan contino de me pagar, no en las obras que de mí han recebido, y parece que su ventura los ha traido á este Licenciado á la mano para conseguir lo que quieren hasta que V. M. lo mande remediar; pero no podrán tanto ellos ni ninguno dellos, ni serán sus intricaciones tan bastantes que me compelan á salir de mi sufrimiento y paciencia. Y porque sobre todas las cosas del mundo yo he deseado dar á conoscer á V. M. mi fidelidad y obediencia, y despues de la venida de Luis Ponce hasta agora se han ofrecido cosas en que la he mostrado y lo mostraré mas mandándome V. M. tomar cuenta y residencia de mis cargos, humillmente suplico á V. M., pues esto cesó con la muerte de Luis Ponce, y

J

el Licenciado Marcos de Aguilar no me la quiso tomar, que V. M. provea como se me tome la dicha residencia porque se acabe de quitar de mí el obstáculo y sospecha que sin merecimiento se me ha opuesto.

Invictísimo César: Dios nuestro Señor la vida y muy poderoso estado de V. Sacra M. conserve y abmente por muy largos tiempos como V. M. desea. De la cibdad de Temixtitan á 11 de setiembre de 1526 años. De vuestra Sacra Majestad muy humilde siervo y vasallo que los muy Reales pies y manos de V. M. besa.-Hernando Cortés.

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carta de hernan Cortes al obispo DE OSMA (1).

Coadnavach 12 de enero de 1527.

Reverendísimo y muy magnífico Señor. Aunque ha poco que escribí á S. M. y á V. S. largo de las cosas de acá, la distancia debe causar que en poco tiempo haya siempre que escribir, y así agora escribo á S. M. lo que de nuevo hay que hacerle saber; y pues V. S. lo ha de ver, no quiero en esta repetillo, mas de le suplicar que lo mire todo con benivolencia habiendo respecto á lo que yo he servido y á los trabajos que en estas partes me he puesto por hacer en servicio de S. M. todo lo que tuviese posibilidad, y certefico á V. S. que son tantos que yo no osase á emprender á los escribir de principio fasta el cabo, aunque pensase haber grand galardon; y pues ya cuando esta llegare habrá V. S. visto lo que acá nos habia sucedido, suplico á V. S. que cognosciendo

(1) Era D. Fr. Garcia de Loaisa, presidente que fué del Consejo de Indias. Véase su vida en el tomo 1 pág. 404. de la Descripcion histórica del obispado de Osma de Loperraez.

que mis servicios lo merecen, me sea favorable con S. M. en todo lo que antes y agora le envío á suplicar porque de otra manera no osaria serle importuno.

Ya V. S. sabrá como vino de allá despachado con ciertos fraires dominicos un fray Tomas Ortiz, é segun yo he sabido y he seido certificado, él trabajó mucho por se venir en el tiempo que S. M. tenia prohibido que no pasase ningun navío á las Indias fasta que Luis Ponce de Leon partiese, á fin de me avisar y persuadir á cosas que despues pasaron entre su persona é la mia; é como no pudo poner en el efecto lo que deseaba, vino con el dicho Luis Ponce y entró con él juntamente en la cibdad de Temixtitan, y luego me fué á hablar y representáronme (1) lo que habia trabajado en que nuestra vista fuera mucho antes; y tras desto me certificó que Luis Ponce traia provision de V. M. para me prender, é degollar é tomar todos mis bienes, é que lo sabia de muy cierta ciencia como persona que venia de la córte; y que por él me deseaba todo bien y acrecentamiento, y le parescia que aquello era muy al revés de lo que yo merescia, me aconsejaba que para lo remediar, yo no recibiese al dicho Luis Ponce: y esto fué tantas veces, y con tanta instancia é exortaciones dicho, que bastara mudar (2) y ablandar un corazon de acero; y lo mismo trataba con los Padres Franciscos con quien yo tenia mucha familiaridad, para que me persuadiesen á que no rescibiese al dicho Luis Ponce. Y en todo este tiempo como tenia el corazon fiel, nunca halló en mí respuesta que yo consonase á su propósito como quiera que me hacia dar

que

(1) Será equivocacion, pues debió decir representóme. (2) Así el original. Debió decir á mudar.

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