Imágenes de página
PDF
ePub

En el sobre. Por el Rey. Al muy Reverendo in Christo Padre arzobispo de Toledo, Primado de las Españas, Chanciller mayor de Castilla, del su Consejo.

[blocks in formation]

CARTA DEL EMPERADOR CARLOS V. A TODAS LAS CIUDADES

del reino, su fECHA EN BARCELONA A 9 DE MAYO DE 1535,

PARTICIPANDO COMO HABIA RESUELTO EMBARCARSE EN LA AR

MADA QUE SE JUntó en dicha CIUDAD PARA LA JORNADA

DE TUNEZ.

Hállase de letra del Doctor Juan Paez de Castro en un códice en 4o, lo mas escrito de su mano, estante J-iij n! 23. de la Biblioteca del

Escorial.

Concejo, Justicia, Regidores, Caballeros, Escuderos, oficiales y omes buenos de la cibdad &c. Aunque antes lo habíades entendido en las Córtes últimas de esos reinos que mandé celebrar en la villa de Madrid, dí particularmente noticia á los procuradores dellas como á personas que las representaban, de la venida de Barbarroja con armada gruesa y fuerzas del turco, enemigo comun de la religion cristiana, para invadir en ella señaladamente hacer todo el daño que pudiese en nuestros reinos, y de lo que para la resistencia y ofension

y

della y conservacion de los dichos nuestros reinos y se→ guridad de la cristiandad habiamos determinado de hacer este verano, y los aparejos y provisiones que para ello se hacian; y despues habréis entendido como con+ tinuándose aquellos, los cuales con ayuda y socorro destos reinos, siguiendo lo que siempre hicieron, y de algunos de los otros nuestros estados habemos rescebido, se han hecho tan cumplidos como para tal empresa se requerian, y como para dar mas priesa y favor á la expedicion della y proveer mejor lo que conviniese, acordamos de venir como venimos á esta cibdad desde donde habemos usado de tal diligencia y proveimiento que ya todo lo que en estos reinos, Génova, Nápoles y Sicilia se habia de aderezar, está proveido y en órden, y ya el Príncipe de Melfi Andrea Doria es venido á esta cibdad con sus galeras; asinesmo la parte del armada con que nos ayuda el Serenísimo Rey de Portugal nuestro hermano, y esperamos que dentro de muy pocos dias con ayuda de nuestro Señor se juntará toda. Y siendo aquella tan poderosa en cualidad y en cantidad de galeras y otros géneros de navíos (1) y gente y de las otras provisiones como conviene para tal empresa, conside

(1) En un papel en 4 impreso en Medina del Campo, de letra coetánea, que se halla en la Biblioteca del Escorial en un códice en folio de Misceláneas, señalado ij-V-4, que se intitula: «Tratado de la memoria que S. M. embió á la Emperatriz nuestra Señora del ayuntamiento del armada, reseña y alarde que se hizo en Barcelona» etc., se da noticia de los buques aprestados para la expedicion de Tunez con estas palabras: « El Marques del Gasto (Vasto) es salido de Génova con 45 naos gruesas, entre las cuales vienen muy hermosas carracas: en las cuales vienen ocho mil alemanes y dos mil y quinientos españoles de los viejos que estaban en Italia. Y con toda esta gente, y otros muchos caballeros de los cuales aquí no se hace mincion al presente, está esperando á S. M. en Cerdeña.

Andrea Doria trajo 17 galeras y en ellas mil y ochocientos hom

rando lo que importa á la honra y servicio de nuestro Señor, defension y bien comun de la religion cristiana, conservacion y seguridad de nuestros reinos, y á nuestra autoridad y reputacion, he determinado embarcar

bres de guerra, y en cada galera ciento cincuenta hombres de remos, D. Alvaro de Bazan 15 galeras con la misma órden.

LAS GALERAS DE ITALIA,

El Papa 9 galeras.---Génova 8 galeras.-Nápoles 4 galeras.—La Religion 6 galeras.-Cecilia 4 galeras.

Otros Señores Grandes de Italia, cada uno con lo que puede: que son por todas setenta galeras. En estas viene la gente de Italia que vienen con las naos y con el Marques del Gasto (Vasto).

El Rey de Portugal envió 23 carabelas muy ataviadas con dos mil hombres de guerra, y un galion muy hermoso.

De Vizcaya 23 zabras con mil y quinientos hombres de guerra, v dos galeones.

Aquí en Barcelona y en estas costas se han tomado 80 escorchapines para caballos y otras cosas.

Saldrán de aquí con S. M. y sus guardas y gente de su casa, y señores y caballeros y otros muchos aventureros: desta tierra gran número de gente que no se puede contar al presente, y todos muy bien acompañados, que es cosa muy admirada. Y cada dia viene mas gente, portugueses y españoles. »

"

Mas arriba se lee: De Málaga vienen 80 naos, las cuales estan en Salou... en las cuales vienen ocho mil hombres de paga y mil ginetes, que por lo menos no hay ninguno que no trae uno o dos consigo, de manera que en esto serán quince mil hombres.»

En el mismo impreso se cuenta el alarde que hizo el Emperador en Barcelona, de las tropas destinadas á la expedicion de Tunez del modo siguiente: «Jueves á trece de mayo (1535) S. M. mandó pregonar que todos los Señores y Caballeros que han de pasar con él, para otro dia viernes á las tres de la mañana estuviesen todos á punto, armados y á caballo, para hacer reseña y muestra, y que saliesen por el portal nuevo y por el portal de Santa Clara al campo de la marina, y que iria S. M. á hallarse para en la reseña á las cuatro de la mañana, porque ya en el campo habia mucha gente del pueblo. Mandó S. M. ir á sus guardas de pie, española y alemana, para que tuviesen el camino el campo desembarazado.

y

allí

Salieron estas guardas vestidos con librea nueva de las colores de S. M., y con muchos tafetanes picados, y sus tenientes de capitanes con ellos. Y luego comenzaron de salir muchos caballeros al campo, muy aderezados ellos y los suyos, en muy buenos caballos.

S. M. salió con sus caballerizos y pajes delante, y su guarda de

me en ella para mejor proveer con nuestra presencia lo que para todos los dichos fines converná y oviar á los daños quel dicho Barbarroja podria hacer, y pará visitar de camino si oportunidad se ofreciere los dichos 1:

á caballo, y llevan vestidos encima de los arneses un sayo de red de oro y seda de grana, asentada la red sobre el carmesí muy lucido, y un chapeo de la misma manera con una pluma blanca. S. M. se fué á poner en lugar donde los quiso ver á todos, que hasta que él salió, no habia salido ninguno.....

Despues de salido al campo S. M., salió de los Señores el primero el Conde de Coruña vestido de terciopelo sobre las armas, con sus dos hijos á los lados, vestidos ricamente de brocado, bordadas sillas y cubiertas. Llevaban delante á pie quince arcabuceros, y á caballo armados veinte hombres vestidos de seda de sus colores, y pajes suyos.

Luego salieron el Conde de Aguilar, y. D. Pedro de Zuniga y D. Pedro de Guzman con otros caballeros parientes y amigos, ricamente aderezados sus personas de tela de oro, y plata y brocado: treinta y cinco caballeros armados, que son todos los que han de ir en su galera, y sus mozos de espuelas con arcabuces.

Luego vino el Conde de Orgaz con otros caballeros deudos y amigos suyos, muy bien aderezados de brocado y recamados, con veinte y cinco hombres armados á caballo, vestidos de seda de las mismas colores, y sus mozos de espuelas con sus arcabuces á pie.

Luego salieron D. Luis Fajardo, hijo del Marques de los Velez, y el Conde de Chinchon con otros caballeros y amigos suyos, y sus personas muy bien aderezados, con veinte caballeros vestidos de seda y sus colores. Diez arcabuceros.

con

El Conde de Valencia y sus hermanos y tios, D. Lorenzo Manuel y otros deudos y amigos suyos, muy aderezados de bordados, cuarenta de á caballo, vestidos de seda de sus colores, y veinte y cuatro hombres á pie.

Salió el Marques de Aguilar con otros sus deudos y amigos, ricamente aderezados, y cubiertas de brocado, con treinta de caballo, vestidos de seda de sus colores, y con doce arcabuceros á pie.

El Marques de Cogolludo salió desarmado con un sayo de paño negro, que estaba mal dispuesto, y tres hermanos, el uno bastardo, ricamente aderezados, con veinte y cinco de caballo vestidos de seda de colores, con diez arcabuceros de pie.

El Conde de Fuentes con algunos caballeros aragoneses, sus perso nas muy bien aderezados de brocado con veinte y cinco de á caballo, vestidos de seda de sus colores, con quince arcabuceros de pie.

El Marques Delche con otros deudos y caballeros de Madril, muy en órden de bordados de brocado, con veinte y cinco de á caballo, vestidos de seda de sus colores, y doce arcabuceros.

nuestros reinos de Nápoles, Sicilia, Cerdeña; y hecho esto, en lo cual me deterné el menos tiempo que me sea posible, entiendo, placiendo á Nuestro Señor, volver á esos reinos lo mas presto que se podrá hacer para estar en ellos con mas reposo y atender á lo que convenga al

El Marques de Lombay (*) salió con el Jorge de Merlo y otros caballeros valencianos, sus personas muy aderezadas, de brocados sus cubiertas, veinte de á caballo vestidos de seda de colores: diez arcabuceros de pie.

Luego salió Villalta y Micer Vuzelli caballerizos de la gineta, desarmados, el uno á la brida y el otro á la gineta: detras dellos venian veinte Ꭹ cuatro pajes, los cuatro primeros vestidos á la morisca de muy ricas marlotas, con armas, ginetas, y lanzas, y rodelas y dargas, con diferentes armaduras de cabeza, y los otros veinte pajes iban á la brida con diferente armadura, así en las cabezas como en las manos: unos llevaban arcabuces, otros lanzas, otros espadas de á dos manos y otras armas.

Luego venia Musior de Xeni armero mayor con otros dos armeros de S. M. Luego venian ocho trompetas y cuatro reyes darmas.

Detras dellos venia D. Luis de la Cueva y Musior de Conde capitanes de las guardas, ricamente aderezados.

Luego venia S. M. solo y dos pages detras del con armaduras diferentes de cabeza, y sus lanzas.

Luego venia Mosior de Precuesta por camarero mayor en lugar del Marques de Cenete.

Luego venia el Caballerizo mayor con el Duque de Alba y el Conde de Benavente, y detras del Caballerizo venia un paje grande con el estandarte Real figurado un Crucifijo.

Detras destos Señores venian los mayordomos de S. M., y luego venian todos los Señores por su órden como S. M. lo habia ordenado, por cuadrillas.

Detras de todos los Señores y Caballeros venian sus gentes de armas, y todos traian, los unos y los otros, lanzas de armas con veletas de tafetan colorado.

Detras destos venia el teniente de los de la guarda de á caballo con cinco archeros armados de librea nueva de S. M., y delante su bandera.

Y acabando de pasar por la marina, disparó el artillería de la tierra y de las galeras y de toda la armada, que parescia que se hundia la ciudad. Así fueron todos con S. M. hasta su posada á donde se apcó.

(*) Fué despues San Francisco de Borja.

« AnteriorContinuar »