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Virrey de Valençia, con que serán mas las dilaçiones, las costas, y las mermas, y yo, señor, obro entre todos contra mi dictamen, y realmente con apeligro de herrar mucho, porque son principiantes caprichosos. Guarde nuestro señor á V. E. los muchos años que desseo y he menester. Alfaques A 14 de Ebrero de 1641.Señor, aderezemos las cosas, que es largo el berano. Don garcia de toledo, Marqués. Rúbrica. (Archivo general de Simancas, Secretaría de Guerra, leg. 1.374.)

NÚM. 592.

Otra carta del Marqués de Villafranca á Felipe IV.

Copia de carta de Don García de Toledo Osorio á S. M., fecha en Alfaques á 11 de Febrero de 1641.- Señor: El papel hincluso de la Junta que formó el Marqués de los Velez, a llegado á mí despues de pasar á las manos de V. Mag., que si no, huuiera llebado mi boto, y el de Juanetin Doria.

Consistió la dicha Junta en tres puntos que propuso el Marqués: el primero, sobre obrar alguna facçion entretanto que V. Mag. resoluia el empleo de su exército: U que abriese el paso la buelta de Lérida: en quanto á facçion nueba (reducido ya á Tarragona), por aquel contorno, no la allo. Y en pasar á Lérida reconozco gana de retirarle: U desazerle. Y todo lo que el Obispo de Urgel propone (desecho) se consiguiria mal. Y lo que Don Juan de Garay dize de que no allaria Víberes, conforma con lo que se a visto que Cataluña a obrado en todas partes, y esperar della que se seduzga por el mal tratamiento de franceses, téngola por obra larga, porque la obstinaçion de catalanes no se desiste facilmente. De modo (señor) que si el exército se encaminase á Lérida, no podria V. Mag.d hacer quenta dél, siendo en lo más de Visoños deseosos de bolber á sus casas, á quienes, franqueada la puerta, quedara conçedida la liçençia, y assí entretanto que V. Mag.d manda otra cosa, está el asigurar á Tarragona.

El segundo, de bolber á hintentar la empresa de Barcelona

es de ociosidad, porque si se deseara de benir á él (con efecto), no se auia de aber retirado el exército doze leguas, sino cuando mucho, quedarse sobre Menjuí: U sobre el Rio: tomando á las espaldas á Martorel (el qual no sé cómo se bolberia á repasar). Y supuesto que á lo dicho no se atendió, no auia para qué reduzir aora á botos fantásticos el bolber á aquella empresa. Y lo que dice Don Juan de Garay de que se saque gente del exército de Cataluña para Portugal, mira (con arte) á desazer (por medio de lo dulce de este arbitrio) su culpa en la retirada del exército de V. Mag.d de sobre Barcelona, porque á dejarla como se alla y Cataluña toda, (enflaqueçiendo á el exército referido) no ay de quien yo me pueda persuadir á creer, que por raçon ose pensarlo, cuanto más dezirlo, y no beo que nadie pida que entre en socorro el trozo de Lérida, y esta omision (á mi juicio) es de mala señal.

En el punto tercero, he entendido por órdenes de V. Mag.", que si el Marqués de los Velez resoluiese que nezesita de los quatro terçios de Rosellon, se le traigan, y oy no beo que lo resuelbe, sino que lo dilata, y solo prebiene que aya embarcaciones, y de vna ora á otra se pueden ofrezer nobedades que hagan difícil el pasaje, y estas dan causa á hintroducir yo (en mi profesion) otro punto, acrezentando á los de la junta, y en lo demás que el Marqués asiente de asistenzias marítimas, asta aora más ha sido preciso aguardarlas (en doze oras, que acrezentarlas, en todas las escuadras), si bien me ajusto en que bengan, y lo he suplicado á V. Mag.d

El dicho Marqués me auisó que auia Armada de Franzia de Nauios y Galeras en Barcelona, y auiéndole hecho instançia sobre la certeza, ni la da, ni la niega, y si an de ser Visoños los que las Galeras an de llebar á Rosellon, no hirán guarnecidas con ellos, y se perderán (sin duda) si las reencontraren. Y esto mismo será si lo hicieren solas ocho buenas, porque las de V. Mag.d no lo son oy, ni Visoños para pelear en el agua, y á la buelta, con los quatro tercios bendrian bien, por lo que toca á gente de guerra (y no con menos), pero quedarán sin marineros, Artilleros, los basos

abiertos, caidas las obras muertas, sin jarçia de confiança, Belas, Árboles, Antenas, ni Remos.

Considerando que si la nueba de la Armada fuese çierta, mudaria la guerra de Cataluña (y que en este caso me auia mandado V. Mag.d dar quatro mil hombres Viejos de Rosellon, y que me siruieran en él todos los Artilleros del Trin que auia de embarcar), pedí al Marqués de los Velez otro tal socorro para manejo de las galeras y asistir á su exército (y cuando más me hinsta que lo haga), menos beo que lo encamina, dándome con qué y sin tenerlo (sino palabras de cortesía), y no auiéndome alargado á más de lo supuesto, sino en ciento y cinquenta reformados de Alféreces y Sarjentos, que salieran cada Galera á siete (y éstos por ser precisos para ocupar puestos): nada pedí al Marqués sobrado, y sin lo pedido, nada podré obrar (señor) cuando, con lo que tiene, nada obra el exército.

Reconocido que sus cabos se encaminan á retirarle, enflaqueçerle, U á ebaquarle por socorros á Portugal, he tenido por preciso pasar á lo siguiente: suplico á V. Mag. que si excedo, me lo perdone.

Dos Puertas (señor) se juzgaron siempre en España por ocasionadas: La Una, la de Nabarra, á que se aplicó Pamplona: La otra, la de Rosellon con Perpiñan, y si Cataluña se pierde, se perderá Rosellon, y si Barcelona no se recobra, quedará á todo riesgo, porque el socorrerle por mar es hinçierto, aunque no ymposible, y perder á Rosas (perdidos ya los Puertos sobre ella), y no auiéndose querido recobrar (á Tienpo) es facil y aun hinduuitable, y en Aragon y en Valençia no allo defensas sobre sus Rayas, ni aun sobre sus Marinas (pues Peníscola solo fué retiro de vn eclesiástico desauiado).

Que cuando los françeses están apoderados de lo más de Cataluña, se sobresea con ellos, y con los naturales que á traycion se la pusieron en las manos, dando enseñanza á quantos quisieren ser traydores (y ya lo an querido) ni por materia de estado, ni por Uso de buena raçon, lo allo combiniente; pudiendo continuarse Cataluña con Francia, y no

pudiendo hazer lo mismo con Portugal, cayéndonos aquél supeditado y ceñido de Prouincias de V. Mag.d, y ésta, dominándolas por lo dicho, y aunque Portugal puede ser socorrido por Mar de enemigos, el género de tales socorros siempre llama gran costa y riesgo del que los da, y poco beneficio y zerteza del que los recibe.

Tiénese por constante que en los Principios de la sedizion, Portugal se podrá someter (facilmente), y no es dudable que despues podrian aumentársele fuerças ausiliares, y las propias aplicarse á mejores disposiciones.

Óbstame que presto se dé por barajado y rendido vn Reyno, cuyas todas plaças se allan á deboçion del que le rebeló, y les abrá entrado Bastimentos, Muniçiones y gente, y cuando en la campaña no pueda ser superior, será embarazoso, y se hirá bendiendo dedo á dedo, y no le faltarán soldados de su nazion, y assi no por hir aprisa, dejando lo más importante en el mal estado, se efectuará lo que más se desea (y debria suspender para conseguirlo con mayor çerteza) supuesto que para las dos atenziones no se juzga que á un tiempo aya forma bastante.

No beo que se hace capital del deslustre de las Armas de V. Mag., en desistirse de Cataluña, ni de la hinçertidumbre de poder mantener lo que en ella quedare (por desamparar), ni del estrépito que en naçiones dibersas, y en Príncipes mal afectos causaria el conozimiento de que por vna repulsa de catalanes rebelados, se apartase V. Mag.d del empeño de castigarlos (auiéndole empeçado) y menos allo que se mida qué riesgos causaria este partido, pudiendo ser mayores que los que ha causado la Rebelion (sola) de Cataluña, á cuyo ejemplar obró otra Portugal (aun cuando pudo medir que se juntaban exércitos tan grandes para castigarla), siendo diferente y opuesta la razon de berlos desbanezer con tanta mengua (sobre aber quedado pocos dias antes rechazados en Illa, de quatro descalzos, y aora en Barzelona de pocos más, y no mejores, y en vna y otra parte á miedo y vozes de socorros de Francia), ni menos reconozco que se aya ponderado, que al mismo tiempo que Barcelona jura por su señor

aquel Rey, V. Mag.d que lo es tanto más grande, alze la mano de enfrenarla, ni alcanzo que se toque que para los socorros de las Prouincias de Italia, es adyazente Cataluña y remotas las otras, y que de zien viajes que de hiuierno desde ellas hiciesen Galeras, azertarian dos U tres, y se perderian muchas en el largo tránsito desde Vinaroz á Génova, U á Liorna, y con el peligro de Golfo tan tormentoso. De todos los ministros que en materias tan grandes dizen su sentir, se debe creer que dirán lo que entienden, y no lo que quieren, pero los botos de algunos de la Junta dan causas á diferentes sospechas, y la mia es que lo que oy se propone para escusar términos estrechos con Cataluña, se propondrá mañana para hazer lo mismo en Portugal, con que el vno y el otro Reyno podrian quedar perdidos y perder más, y este papel ha uisto Juanetin Doria, y no le contradice: guarde nuestro señor la cathólica persona de V. Mag.d los muchos años que la cristiandad ha menester. Alfaques á 11 de Ebrero de 1641.-Don garcía de toledo ossorio.-(Rúbrica.)— (Archivo general de Simancas. Secretaría de Guerra, legajo 1.374.)

NÚM. 593.

Nueva carta del Marqués de Villafranca al Conde Duque.

Copia de carta original de D. García de Toledo y Osorio al Conde Duque, fecha en Alfaques á 11 de Febrero de 1641.—

Señor: diré á V. E. quatro palabras en el caso pasado de nuestro exército sobre Barcelona, para descender á lo que oy tratan sus cabos (segun vn papel que he uisto).

A un tiempo se quiso ocupar el puesto de Menjuí y entrar de bolada en la ciudad, y tiniendo en la eminenzia ganados los dos trincheones primeros, el Marqués de Torrecuso pidió Artilleria y socorro para ocupar el fuerte; embiáronle orden para que se retirase, y D. Juan de Garay le aplicó el socorro tan tarde que no le pudo baler, y hinstando el Marqués en que dentro de dos oras ocuparia el fuerte si le daban dos ó tres piezas, y en que no era bien que el

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