la comida y volvióse á acostar: por la tarde parece se ha hallado mejor. Viendo la grande apretura en que nos hallamos, y la imposibilidad de conservarnos, se despacharon esta tarde al medio anochecer la faluca que estaba aquí de Fernandina, avisando el estado en que nos hallamos, y á Don Melchor de Borja, que está en los Alfaques con solas diez y nueve galeras, como el enemigo tiene ya otras tantas esté con cuidado, porque si corre este Leuante, amanecerán sobre él las galeras y algunos navíos, con que nos quitarán totalmente la esperanza de remedio. Dios nos le dé, como ve lo hemos menester. La faluca y barca pasaron de la armada, y con el viento que corre parece no pueden tener ya riesgo.

MIÉRCOLES 24 (de Julio) no hubo cosa particular, sino haberse vuelto los Jabeques que quisieron salir, excepto la faluca de Fernandina, que pasó con los despachos. Al anochecer se movió el campo del enemigo, con que obligó al nuestro á estar con cuidado, juzgando querian esta noche dar en algun quartel, y á las dos de la noche se tocó arma por haberse oido cajas del enemigo, mas no pasó el arma adelante.

JUEVES 25 (de Julio) á cosa de las siete de la mañana dieron dos batallones de la caballería del enemigo con infantería en la gurupa, en los bagajes que estaban paciendo hácia la parte del rio y los cortaron; lleuáronse más de 40 mulas, degollaron 25 soldados que estaban en una casilla, y maltrataron mucha de la gente que guardaba el ganado. Cuando salió alguna de nuestra caballería no pudo hacer efecto, así porque se habia alargado ya el enemigo, como porque nuestros caballos no están ya para poder obrar, y esto lo conocen muy bien los franceses, pues con toda desverguenza llegaron casi á las mismas trincheras. Por la tarde llegaron cuatro caballos del enemigo hácia la marina por la parte de Tamariz y se llevaron cinco mulas, y dieron una cuchillada en un brazo al que las guardaba; esto y mucho más harán porque el no comer tiene á nuestra gente tal, que viven de milagro. Esta tarde se ha dicho que un soldado nuestro que estaba prisionero se ha venido, y dice que en Constantin no

hay 1500 hombres, porque á las dos de la mañana marchó todo el grueso del enemigo al Coll de Balaguer, donde se está peleando con el Marqués de Leganés, el qual dice decian habia ganado ya las primeras trincheras, y habia traido más de 250 heridos franceses y catalanes en carros, los cuales lleuaban á curar á Vallés, donde tiene el Hospital: aquí estamos sin saber nada, ni dar crédito á cosa de estas, tan postrados de la hambre, que por más que se ha dicho se enviase alguna gente á reconocer el estado de Constantin, y si es verdad lo que se dice, quemar las barracas y degollar la gente que está allí, la qual se dice tiene órden para no pelear, sino encerrarse y recogerse al Castillo; mas creo no se pondrá en ejecucion por la razon que tengo dicha. Tambien vino ayer un carretero, y dijo que de Monrroche se habia avisado que en Valaguer se peleaba, y que de Valaguer llegó aviso habian descubierto cien velas hácia los Alfaques, y si esto fuera cierto estuviera aquí nuestra armada, porque hoy todo el dia ha corrido vn Poniente en trauesía muy bueno y muy fuerte, con que hubiéramos visto lo que tanto deseamos. Tambien ha dicho este soldado que los tiros que se oyeron el otro dia en la mar fué que Don Melchor de Borja envió á decir á los franceses que estaban en la Torre de San Juan se rindiesen, y les daria quartel, y no queriéndole hacer, arrimó las Proas de 18 galeras, con que está allí, y batió la Torre y echó al remo luego quarenta franceses que habia en ella. Tambien dice que los que ayer traian los heridos dijeron que en el Perelló habia topado Leganés guarnicion de franceses, y la habia degollado toda, y pidiéndole quartel, les habia respondido que si fuera guerra con su Rey se le diera, mas quien favorece á rebeldes es de la media calidad de ellos, y así ninguno esperase dél quartel. Harto prouecho hubiera hecho auerse hecho esto en el principio de esta guerra, y fuera posible tuviera otro estado. Parece conforme esto el haber degollado hoy el enemigo 25 soldados nuestros que estaban de guarnicion en una casa, pues pidiéndole quartel no se le quiso dar.

VIERNES 26 (de Julio) no hubo cosa particular más que las

escaramuzas ordinarias, y uno ó otro de los prisioneros que se viene del campo enemigo, y muchos soldados nuestros que se van á él. Tomóse muestra á ambas caballerías para apartar los caballos que ya no pueden aprovechar y repartirlos á los tercios para carne; éstos fueron 200, y con esta muestra se dió paga á la caballería y tambien se dió á la infantería. Este dia se acabó de poner vna galera de las que estaban á pique, creo que es la Patrona Española, en buena disposicion, de manera que mañana quedará aliñada para poder salir con las demás: y de las tres que quedan, si aquí hubiera aliño y el enemigo nos diera lugar, dicen se remediaran las dos, y fuera la pérdida de sola la galera la Duquesa, que dicen es muy vieja, y á esa causa está rompida por dos partes.

SÁBADO 27 (de Julio), á las tres de la tarde, se descubrió un batallon de caballería del enemigo hácia la parte de Tamarit, que se acercaba á cortar los bagajes que estaban paciendo: éstos se empeçaron luego á retirar, y á ellos los retiró bien aprisa el baluarte de San Antonio con tres cañonaços que les dispararon, y así volvieron las grupas sin aguardar á más, y la infantería empezó luego á coronar las trincheras y tomar las armas; mas no hubo para qué. Vino en vna bar. quilla vn trompeta del de Burdeos: venia encaminada al muelle, y hicieronla bajase mucho más abajo de las trincheras, á donde solia el rio entrar en la mar; venia á pedir unos prisioneros y trujo cinco meloncillos, alguna fruta, un seroncillo de nieve al Condestable. Él le dió los prisioneros y le envió una caja grande con dulces. Dijo el trompeta que la noche antes nos habian cogido una faluca que venia con solas cartas, y que nuestra armada era cierto ser grande, mas que no vendria tan presto: de lo que éstos dicen yo nunca hago caso, porque de ordinario mienten. Un marinero de los que venian en la barca, que era genovés, dijo al Baron de Saba que el dia del socorro les habíamos hecho gran daño, así en los vasos como en la gente, y en particular en la Capitana y Almiranta. Que en la armada y en tierra mueren muchos franceses, porque es grande la falta de

bastimentos y mucha la sobra de fruta, con que despachan aprisa, y que cada dia están más mal avenidas con la gente del Pays. Que ya no hay del hombre que fijamente asista en el ejército, y que tiene por cierto que si nuestra armada es la que tienen entendido, no aguardará la suya á pelear.

DOMINGO 28 (de Julio) avisaron del puesto de las Orcas que el enemigo quemaba las barracas, y fué así que todas las de la gente que ha salido al Coll de Balaguer las quemaron, dejando solas las que hoy ocupa la frente de banderas, que ésta se está como al principio, y los nuestros de ellas á tiro de mosquete, escaramuçando por infantes. Esta noche se ha determinado el Condestable á despachar un reformado con aviso de la apretura en que nos hallamos: mucho dudo pueda salir, porque en anocheciendo andan una inmensidad de barcos luengos y lanchas, y aun algunas galeras: barca nuestra ni entra ni parece, y la prisa que da la necesidad no es de calidad que pueda esperar dilaciones: al anochecer dijeron algunos habian descubierto velas, y los más afirman eran nueve: mañana se verá quién tenia mejor vista.

LUNES 29. Esta madrugada tocaron arma de la parte de las Orcas, mas no pasó de una escaramuça ordinaria. Salieron ducientos caballos nuestros hácia Tamariz á hacer alguna yerva y comboy para hacer leña: volvió sin topar embarazo. Lo que ayer tarde se descubria no pareció esta mañana, con estar estos tres dias muy fijos unos leveches, que el tiempo no nos puede ayudar más, pues no se puede desear mejor. La necesidad aprieta ya tanto, que sacando hoy del horno el pan para casa del General, sin atender los soldados á más respeto que su necesidad, lo tomaron todo, y así lo resistieran los que lo traian es sin duda los matarian: no lo admiro, que rompe los corazones lo que se ve y se oye, porque no hay calle donde no se topen soldados espirando de hambre, ni casa donde no se oigan llantos de ver morir de lo mismo las criaturas ya con los mayores. Dios obre con su mano poderosa, que otra no ha de poder en tan gran conflicto. Hase dicho que 10 galeras del enemigo están en Salóo cargando ropa del ejército; mas no lo tengo por cierto, que ellos se es

tán á mi sentir muy despacio. Por mar y tierra han acudido á Valaguer y Lérida, dejando aquí buena caballería y alguna infantería, y esto les basta y aun sobra, pues saben no puede nuestra caballería hacer salida, ni infantería sin ella.

MARTES 30 (de Julio). Anoche se levantó vn torvellino y con él creció la oscuridad y picó un poco de leuante, con que salió un Jabeque nuestro y le siguieron otros tres de los de Valencia que estaban en el muelle, con que tendrá Leganés nueva cierta del estado en que nos hallamos, y si no nos socorre entrando cantidad de barcas y algunos bergantines abrigados con nuestras galeras vn dia de calma, y de camino sacar estas ocho galeras para que así nos vamos entreteniendo, y no se arriesguen las galeras que vinieren ni las que están aquí, esto no tendrá remedio, porque segun tengo entendido no hay bastimento más que para catorce dias, y sale á razon de seis onças por dia cada persona, y esto de trigo: podríanse repartir algunos caballos de los que cada dia (fuera de los que se han sacado) se han de morir, y las mulas del tren, y dar las tres onças de trigo y carne, y con esto serán veinte ó más dias los que se pueda detener la plaça, porque todas las noticias que se tiene de nuestra armada son confusas, y ninguna persona querda ha de dejar de preuenir las contingencias de la mar.

MIÉRCOLES 31. Anoche á la una llegó una faluca de Leganés con cartas de Madrid, y auiso de que nuestra armada salió de Cádiz á 18 deste: el tiempo ha sido aquí muy bue no, si allá no ha corrido otro. Leganés alienta mucho y dice espera la armada cada dia; mas si es de mucho la dilacion habrán de meter algun socorro, excusando como he dicho el auenturar las galeras, pues para vizarría basta una, y si en este mar faltan galeras, acabó todo esto. Tiene el enemigo los avisos tan puntuales, que á las nueve estaban aquí dos trompetas, vno de Burdeos y otro de la Mota, con achaque de traer unos prisioneros que el dia pasado se perdieron, quando enviaron por ellos, diciendo faltaban dos de los que ellos pedian que habian ido trocados, y es embeleco que con