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de Aragon á poner cerco sobre la ciudad de Calahor- don Nuño, y don Ponce, y á Gonzalo Ruiz, y Pedro y ra con todo su poder, y teniéndola cercada, don Fernan Ruiz su hermano, Tel Perez, Garci Gonzalez, Gutierre Fernandez de Castro, segun escribe el con- Gutier Fernandez principales ricos hombres de sus reide don Pedro de Portugal, salió con el poder del rey nos. Estos prelados y caballeros fuéron á Burdeos, á de Castilla, cuyo tutor era, y venció al rey de Ara- donde estaba doña Leonor reina de Inglaterra, y recigon. y fué forzado á levantar el cerco en aquella ba- bieron á su hija, con la cual vinieron don Bernardo talla. Refiere este autor, que se ganaron las banderas arzobispo de Burdeos, Elías obispo agenense, y los de Aragon, y se pusieron en el monasterio de San obispos de Putiers. Angulema, Janton, Perigor, y Cristobal de Iveas, y que aun estaban en su tiempo Vasatense, y muchos señores ingleses, y de Cascuña, sobre la sepultura de don Gutierre Fernandez. No se- Bretaña y Normandía. Los principales fueron Rodolfo ñalan el tiempo desta batalla, y lo que se halla por de Faya senescal de Guiana, Elías conde de Perigor, constante es, haberse confederado en este mismo año el vizconde Guillelmo de Casteleraldo, Ramon vizconlos reyes, y que el rey de Aragon fué à la villa de de de Tartaix, Beltran vizconde de Bayona, Rodolfo Sahagun, é iban con él los obispos de Zaragoza y Bar- de Mortinar y Ruello, los vizcondes de Castellon y de celona, Ramon de Moncada, Ramon Folch vizconde Bedoma, Folch de Angulema, Amaneo de Labrit, Arde Cardona, Guillen de San Martin, y otros ricos naldo Guillen de Marzano, Pedro de Motta, Tibaldo Cabot, hombres de Aragon y Cataluña. Estaban con el rey Guillen Maengot, Jofre de Taunna, y Fulchaudo de Arde Castilla, Celebruno arzobispo de Toledo, don Ra- chiaco. Habíase ordenado, que el rey de Castilla remon obispo de Palencia, Armengol conde de Urgel, y cibiese á su esposa en la ciudad de Tarazona, y que los condes don Nuño, y don Gomez, y don Pedro, y allí se hiciesen las fiestas del desposorio, y que en preotros ricos hombres, y muy gran corte, porque es- sencia del rey de Aragon se ratificasen las condiciones peraba celebrar sus bodas este año con doña Leonor de aquel matrimonio, por el deudo que tenia con la hija de Enrique segundo rey de Inglaterra. De allí par- reina de Inglaterra; lo cual se hizo con gran solemnidad. tieron mediado el mes de junio, y se vinieron los re- Vino el rey de Castilla á Tarazona, con grande corte, yes juntos á Zaragoza, donde estuvieron los meses de y muy acompañado de los prelados y ricos hombres de julio y agosto aguardando que viniese de Guiana la sus reinos que á las fiestas concurrieron. y los prelados la reina doña Leonor mujer del rey de Castilla. Con- y ricos hombres de Castilla, que venian con la reina, cordaron entonces perpétua paz y union entre sí, y por mandado del rey su esposo, le hicieron el juramento sus ricos hombres, contra cualesquiera príncipes y de fidelidad y homenaje como vasallos. Las fiestas fuereyes, sacando al rey de Inglaterra, y el rey de Cas- ron en aquella ciudad por el mes de setiembre, del año tilla puso los castillos de Nájara, Begera, que tambien de mil ciento y setenta, cuanto la grandeza de aquellos decian Bechera, Clavijo, Ocon y Agreda, en fidelidad príncipes lo requeria, porque el rey de Castilla se quiso para que en caso que no cumpliese las posturas, se mas señalar en esto, que cuantos príncipes antes del reirindiesen y entregasen al de Aragon, y fuesen suyos. naron, y se habia acostumbrado, teniendo grau cuenta El castillo de Nájara se entregó al conde don Nuño, el que el rey de Inglaterra su suegro, era el mas estimado de Begera, Clavijo y Ocon, á Pedro Jimenez, y el de rey que habia en la cristiandad, y fué señor de muy Agreda á Gonzalo de Portoles, y luego se entregaban grandes estados de Francia, y así por su respeto, á al rey de Aragon por mano de un portero del rey de quien llamaba invictísimo y siempre triunfador allí en Castilla, y él los encomendó á estos ricos hombres, y Tarazona señaló en arras á la reina la ciudad y castirecibió pleito homenaje dellos. De la misma manera llo de Burgos, Castrojeriz, Amaya, Avia, Salqueaña, entregó el rey de Aragon los castillos de Hariza, Daroca, Monzon, Carrion, Dueñas, Tariego, Cabezon, Medina Aranda. Epila y Borja, é hicieron pleito homenaje al del Campo, Astudillo, Aguilar, y Villaescusa, y las rey de Castilla Blasco Romeu por Hariza, Pedro de rentas del puerto de San Emeterio, Cabedo, Besgo, Arazuri por Daroca, Pedro Ortiz por Aranda, Jimeno Briza de Santillana, Tudela, Calahorra, Arnedo, Bede Urrea por Epila, Blasco Maza por Borja. Allende gera, Metria, y el castillo y ciudad de Nájara, Lodesto, juraron de hacer guardar y cumplir lo capitu- groño, Grañon, Bilhorado, Pancorvo, Piedralada, lado, so pena de perjuros y traidores, estos ricos hom- Poza, Monasterio, Atienza, Osma, Feñafiel, Curiel, bres del reino de Castilla los condes don Nuño, don Hita, Zurita, Oreja, y Peña Negra; y para su cámara Gomez, y don Pedro, Gonzalo Ruiz, Alvaro Ruiz de le señaló las ciudades de Nájara y Burgos, Castrojeriz, Mansilla, Pero Ruiz y Fernan Ruiz sus hermanos, con todos sus derechos y rentas, y le hizo donacion de Pedro Ruiz hijo del conde Rodrigo, Ruy Gutierrez, y la mitad de lo que se conquistase de moros, desde el su hermano Pedro Gutierrez, Pedro Jimenez, Gomez dia que se celebrase su matrimonio; y mandó luego Garces, Ordoño y Garci Garces sus hermanos. Gonponer en la posesion de todas estas ciudades y villas, zalo Ruiz duque, Lope Diez de Mena, Garci Ordoñez á los embajadores del rey de Inglaterra, para que se de Villamayor, Gonzalo de Portoles, Tel Perez, Lope tuviesen en nombre de la reina, y á ella se hiciesen los Lopez hijo del conde don Lope. Del reino de Aragon homenajes. Hizo juramento y homenaje en poder del y Cataluña, juraron lo mismo Arnaldo Mir conde de rey de Aragon, que lo cumpliria, y el mismo rey de Pallás, Pedro de Arazuri, Pedro de Castellezuelo, Aragon prometió tambien en nombre del rey de CasBlasco Romeu, Pedro Ortiz, Pelegrin, Blasco Maza, tilla, que lo guardaria, y lo juró en manos del arzoJimeno de Artusella, Jimeno de Urrea, Galin Jime- bispo de Burdeus, y hizo homenaje á los vizcondes de nez, Artal 'de Alagon, Galindo de Naya, Fortuño de Castellon, y Tartaix, y á Pedro de Motta, embajadoEstada, Guillen Ramon de Moncada, y Ramon de res del rey y reina de Inglaterra. Acabadas las fiestas Moncada, Guillen de Castelvell, Guillen de San Mar- de Tarazona, se fué el rey de Castilla con la reina su tin, Guillen de Cervera, y Guiraldo de Jorba. Desde Za- esposa para celebrar las de su matrimonio. Entonces ragoza babia el rey de Castilla enviado á Guiana al ar- porque el rey de Aragon tenia queja de Lobo rey de zobispo de Toledo, y al obispo de Palencia, y los obis-Murcia, que no habia pagado las parias y tributo pos de Segovia, Burgos y Calahorra, y á los condes que solia dar en cada un año, desde que postreramen

te partió para la Proenza el príncipe don Ramon su padre, y se habian conferado con el rey de Castilla, queriéndole hacer guerra, prometió el rey don Alonso al rey de Aragon, que le aseguraria, que el rey de Murcia cumpliria lo que estaba capitulado y pagaria el tributo que le acostumbró dar, como lo declarasen Guillen Ramon de Moncada y Guillen de Jorba, que lo solian recibir en tiempo del príncipe don Ramon su pa. dre; y cuanto a otras querellas que el rey de Aragon pretendia tener contra el rey de Murcia estaria á lo que juzgasen y determinasen el conde de Urgel, y los condes don Nuño, don Gomez, y don Pedro, ó la mayor parte, y el rey de Aragon prometió que cumplión dolo así, le guardaria la paz que el príncipe su padre con él tuvo, y no favoreceria á la parcialidad y bando de los moros, llamados mazmutes, que eran enemigos del rey de Murcia, ni los ampararia, ni defenderia. Esto juraron de parte del rey de Aragon, Ramon Folch, Ramon de Moncada, y Guillen de San Martin, y por rey de Castilla los condes Armengol, don Nuño, y don Lope.

CAP. XXIX. De la conquista de los moros en las fronteras del reino de Valencia; y que don Pedro Ruiz de Azagra, rico hombre, en el mismo tiempo estaba apoderado de Albarrazin.

Despues desta paz y amistad, el rey de Aragon comenzó á hacer guerra á los moros que estaban apoderados de la sierra que está en los confines de la Edetania y Celtiberia, en una parte de los montes que los antiguos llamaron Idubeda; y fueron sojuzgando los moros que estaban en las riberas de Albambra y Guadalaviar. En esta conquista estuvo el rey con sus ricos hombres quince meses, y se le rindieron muchos lugares y castillos de la comarca, y se fueron retrayendo los moros para el reino de Valencia, y á las costas de la mar. Estaba ya entónces apoderado de Albarrazin, lugar muy principal de la sierra, que está en la Celtiberia, junto al nacimiento de Tajo, que de muy antiguo se llamaba Santa María de Albarrazin, un rico hombre con sus caballeros, que se decia don Pedro Ruiz de Azagra, hijo de don Rodrigo de Azagra, que tuvo el señorío en Estella, y en otras villas de Navarra y Aragon, que fué tan señalado cabaliero, como en lo de arriba está referido. Era el lugar muy enriscado y fuerte, y fue muy combatido en los tiempos pasados; y siendo don Pedro Ruiz muy amigo y confederado del rey Lobo, que fué uno de los mejores príncipes que hubo en la morisma de España, le dió aquel lugar y otros castillos, y se pobló y fortaleció por don Pedro Ruiz, sin reconocer el señorío de los reyes de Aragon y Castilla, y llamábase vasallo de Santa Maria, y señor de Albarrazin. Procuró don Pedro, que fué un muy valeroso caballero, con grande cuidado, que el arzobispo de Toledo les diese prelado, y que en aquella ciudad hubiese silla episcopal; y considerando que no solamente se aumentaria la devocion del pueblo, y se seguiria gran provecho en lo espiritual, pero aun seria causa que mas facilmente se resistiese á las entradas y correrías de los moros, si aquel lugar se ennobleciese, con autoridad de Jacinto cardenal, que residia entónces por legado en España, que despues fué sumo pontifice, y se llamó Celestino tercero, con consejo de los obispos de su provincia, se erigió en él iglesia catedral. Esto fué despues confirmado por el papa Inocencio tercero, y en tiempo de Inocencio cuarto, cuando se ganó la ciudad de Segorbe de los moros, se hizo

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union de ambas iglesias. y creo que fué con persua— sion, que en la primitiva Iglesia estaba en Segorbe la silla catedral, que era la antigua Segobriga, siendo cierto, que Segorbe está en la region de los edetanos, y Segobriga se incluia dentro de la Celtiberia, no léjos del nacimiento de Tajo.

CAP. XXX. Que el rey don Alonso echó á los moros de las montañas de Prades, á donde se habian rebelado. Movió de allí con su ejército el rey don Alonso, continuando la guerra contra los infieles, y fué para las montañas de Prades, á donde se habian alzado y rebelado en algunos lugares y castillos, y los tornó á cobrar y reducir á su señorío, echándolos de toda aquella comarca. Refiere Pedro Tomich, que en estas montañas habia un rey moro, que se llamaba de Entenza á quien los reyes de Aragon habian echado de su tierra, y desheredado del castillo de Entenza y que se recogió en el castillo de Siurana, y allí dice, que se rindió á merced del rey y que se tornó cristiano, y le llamaron Guillen de Entenza, y afirma, que le hizo entonces el rey merced de Mora y Falsete y de la ba→ ronía que se dijo de Entenza, de quien dice que des→ cendieron los de este linaje. Pero en esta parte no debieran nuestros autores dar tanto crédito á lo que este autor refiere, pues es averiguado y muy cierto, que los desta casa eran ricos hombres en Aragon mucho antes, y era linaje nobilísimo, y de gran solar; y la torre de Entenza de la cual tomaron el apellido, está en Ribagorza, de donde de muy antiguo fueron echados los moros, y no hallo mencion, que en tiempo del rey don Alonso, fuese entre los ricos hombres nombrado Guillen de Entenza, sino Berenguer y Bernardo de Entenza, que tuvieron señorío de honor en Zaragoza, Calatayud y Teruel cuyos sucesores tuvieron la baronía de Alcolea y estos lugares que despues se dijeron la baronía de Entenza.

CAP. XXXI. De la infeudacion que el arzobispo de Tarragona concedió al principe Roberto, de la ciudad de Tarragona, y de la muerte que sobre ello se siguió del arzobispo don Ugo de Cervellon y de la poblacion de Teruel.

En la ciudad de Tarragona, muy vecina á estas montañas, tenia el señorío un baron muy principal llamado Roberto de Aguilon, que se intituló príncipe della, y sucedió en él desta manera. El conde don Ramon Berenguer, abuelo del rey don Alonso, dió á la iglesia de santa Tecla de Tarragona y á San Oldegario arzobispo della, y á todos los arzobispos sus sucesores, estando en aquella dignidad debajo de la obediencia de la sede apostólica, la ciudad de Tarragona, que mucho tiempo despues de la entrada de los moros estuvo yerma, y dióla con todos sus términos, para que se restaurase y la poseyese el arzobispo y sus gobernadores, libre y pacíficamente; y reservóse el conde de Barcelona el señorío y palacio con que fuesen obligados los vecinos de aquella ciudad de guardar sus paces y treguas y servirle en la guerra. Queriendo el arzobispo Oldegario dar orden en la restauracion y poblacion de aquella ciudad, que tan insigne fué en los tiempos antiguos, de quien toda la provincia citerior de España tomó el nombre, con consejo de los prelados sus sufragáneos y de los barones y caballeros de la tierra, á instancia del mismo conde de Barcelona, constituyó por príncipe de Tarragona á este Roberto de Aguilon, que era caballero muy valeroso, y entre

muy generosa y principal, prosiguiendo el derecho que pretendia, fué muerto por Guillen de Aguilon, hijo del príncipe Roberto, ayudándole otros sus hermanos, este año de mil y ciento y setenta y uno á veinte y dos de abril. Por esta muerte se siguieron grandes alteraciones y escándalos en el principado de Cataluña, y envió el papa Alejandro tercero sus legados al rey de Aragon, mostrando grave dolor y sentimiento deste delito tan atroz y nefando, cometido contra la persona del arzobispo, varon de grande dignidad y linaje, por defender la libertad é inmunidad eclesiástica; y amonestole que diese á la Iglesia la mitad de las posesiones y heredamientos que los matadores tenian en Tarragona, y su tierra, segun el tenor de la convencion hecha entre la Iglesia y el príncipe don Ramon su padre. Procedióse rigurosamente como la calidad de un caso tan atroz y sacrilego lo requeria, contra Guillen de Aguilon y sus hermanos y valedores, y tomó el rey á su mano todos sus bienes y heredamientos, y el papa proveyó, que ninguno del linaje de Guillen Aguilon, que llamaban Guillen de Tarragona, fuese admitido á la posesion y sucesion dellos; pero quedó en su vida con la tercera parte de Valls y su tierra, y con los lugares de Picamoxon, Espinaversa y Pontegaudi, y en ellos sucedió Guillen de Tarragona su hijo, y fuéronle confirmados despues por el rey don Pedro hijo del rey don Alonso, porque Guillen de Aguilon hizo transaccion del derecho que le competia en la ciudad y campo de Tarragona, y por esta causa de quedar dividida la | jurisdiccion en lo temporal, entre el rey y los arzobispos, se siguieron grandes disensiones y diferencias, por defender los prelados la inmunidad eclesiástica. Fué elegido en lugar del arzobispo don Ugo de Cervellon, don Guillen Tarroja obispo de Barcelona, herInano de don Pedro Tarroja obispo de Zaragoza. Fué este mismo año tambien señalado por la muerte de Tomás Beccheto arzobispo de Conturben en el reino de Inglaterra, que fué despues canonizado por santo; y fueron por una misma razon, y en ménos de un año, estos dos prelados, malvada y tiránicamente muertos; pero la memoria del arzobispo de Conturben quedó consagrada cerca de las gentes, y mas celebrada por haber sido puesto en el número de los santos que padecieron martirio por la inmunidad de la Iglesia. En este año, á nueve del mes de agosto sobrevino una tan grande tempestad del cielo, y tan terrible inundacion de la cumbre y valles de Moncayo hacia la ciudad de Tarazona y su comarca, que hizo muy grande estrago en ella, y fué tan terrible, que no hubo cosa mas señalada en aquellos tiempos. Otro dia en la fiesta de san Lorenzo, los monges del monasterio de Santa María de Veruela, que fundó don Pedro de Atares, padecieron mucho daño en aquella tempestad, y se mudaron al monasterio nuevo. Por el mes de octubre deste año de mil y ciento y setenta y uno el rey pobló á las riberas de Guadalaviar una muy principal fuerza, adelantando sus fronteras contra los moros del reino de Valencia, y llamóse Teruel; y fué el fuerte y homenaje para la conquista que despues se emprendió de sojuzgar aquel reino, que fué una de las mas enormes y señaladas que en España ha habido. Dió el rey el feudo y honor de Teruel, como se usaba entónces, á un rico hombre de Aragon, llamado don Berenguer de Entenza, y señaló á los que poblaron aquella villa que se rigiesen por el fuero antiguo que el rey don Sancho el Mayor, y ántes dél, los condes Fernan Gonzalez, Garci Fernandez y don Sancho dieron á los de

góle el señorío della con sus términos para él y sus
sucesores, y dióle todos los derechos y rentas que perte-
necen al príncipe, así en la tierra como en la mar, y
retuvo en su dominio las iglesias y la jurisdiccion de
las personas eclesiásticas, y de sus familiares y de
aquellos que tuviesen bienes de la Iglesia y todas
las décimas; y con estas condiciones prestó homenaje
de fidelidad al arzobispo Oldegario. Esta investidura
se confirmó por el arzobispo don Bernardo su sucesor,
y concedió al príncipe Roberto y á sus herederos, que
tuviesen en la ciudad y en todos sus términos las
cuatro partes de todas las rentas y la quinta parte
retuvo el arzobispo para sí y para los arzobispos que
despues dél fuésen y para la iglesia de santa Tecla,
demás de lo que el arzobispo Oldegario retuvo, y fuele
prestado asimismo el juramento de fidelidad por el
príncipe. Despues en el año de mil ciento cincuenta
y uno, este príncipe de Tarragona de voluntad de
doña Inés su mujer y de Guillen de Aguilon su hijo,
y de consejo de sus amigos, hizo cesion del derecho
que tenia en aquella ciudad al arzobispo don Bernardo, |
y en el mismo año por ser inquietado el clero y vecinos
de Tarragona, de muchas personas escandalosas, que
con poco respeto del arzobispo, perturbaban la paz y
sosiego de la ciudad, de consentimiento del papa Euge-
nio tercero, y con consejo de sus sufragáneos y con
voluntad de los canónigos y capítulo, hizo donacion de-
lla al príncipe don Ramon, con todos sus términos y del
señorío sobre los caballeros y otras personas para que
fuese suya y de sus herederos, y le sirviesen en la guer-
ra, como vasallos eran obligados á su señor, que-
dando á los arzobispos reservadas las rentas y dere-
chos que tenia el arzobispo Oldegario, cuando le fué
concedida por el conde don Ramon, y la mitad de
todo lo que en nombre del conde de Barcelona ó de la
Iglesia se adquiriese por compra ó cambio, dentro en
la ciudad y sus términos, y la otra mitad fuese del
conde y que tuviese un baile ó veguer, que juzgase en
presencia del arzobispo ó de su baile, y los caballeros
ciudadanos fuesen obligados de hacer homenaje de fi-
delidad al arzobispo y á sus sucesores, que guardarian
su persona y estado, y en caso que el príncipe don Ra-
mon ó sus herederos muriesen sin dejar hijos legíti
mos, tornase aquel señorío al arzobispo é iglesia, con
todo lo que se hubiese adquirido y mejorado, y que el
hijo primogénito que tuviese de la reina y los otros suce-
sores legítimos, jurasen al arzobispo é iglesia que
serian fieles cerca de su vida y estado, y conservarian
la ciudad y sus términos. Este juramento hizo el prínci-
pe, y la donacion fué hecha, estando aun el príncipe
Roberto en la posesion de la ciudad y su tierra, y des-
pues año de mil ciento cincuenta y siete, con doña Inés
su mujer, hizo donacion y entrega de las dos partes
de Tarragona y su tierra al príncipe don Ramon en
presencia del arzobispo don Bernardo, reservándo e la
tercera parte que él habia de tener en feudo por el
príncipe, y sobre ello habia grandes diferencias y de-
bates, sobre si se hubo de estar á la donacion hecha
por el príncipe Roberto al arzobispo don Bernardo,
no le entregando la tierra, ó á la que hizo el conde de
Barcelona, dándole la posesien de las dos partes della.
Pretendia al príncipe Roberto, que la cesion que hizo
fué fraudulentamente tratada y testificada, y sobre ello
hubo gran contencion y discordia entre él y el arzobis-
po don Bernardo, y fuese mas encendiendo despues de
la muerte del arzobispo con don Ugo de Cervellon, que
sucedió en aquella iglesia. Este prelado siendo persona

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Sepúlveda, que habia sido confirmado por el rey don | tillo de Arguedas, y fortificólo, y puso en él gente de Alonso, que ganó á Toledo, y por la reina doña Elvira su mujer, y por el emperador don Alonso rey de Aragou, y por la reina doña Urraca.

guarnicion, y en todas sus fronteras contra el reino de Navarra. Don Pedro Ruiz de Azagra, que tenia la ciudad de Albarrazin, y era de la conquista de Aragon, estaba apoderado della, sin reconocer señorío al rey, y CAP. XXXII.-De la guerra que el rey don Alonso hizo se favorecia del rey de Navarra, y por la misma causa contra los moros del reino de Valencia, y de la confe- tenia querella contra este rico hombre el rey de Castideracion que hicieron los reyes de Aragon y Castilla lla, porque le habia ocupado algunos castillos de aquecontra don Pedro Ruiz de Azagra, que estaba apode-lla comarca, que pretendia ser de su conquista. Con

rado de Albarrazin.

En el año siguiente, estando el rey en Zaragoza por el mes de febrero, y en su corte don Pedro obispo de Zaragoza, don Estevan obispo de Huesca, don Berenguer hermano del rey, abad de Montaragon, electo obispo de Tarazona, que tambien fué obispo de Lérida, Arnaldo Mir conde de Pallás, Blasco Romeu, Jimeno de Artusella alférez del rey, Pedro de Castellezuelo, Jimeno Romeu, Pedro de Arazuri, Berenguer de Entenza, Blasco Maza, Jimeno de Urrea, Pedro Ortiz, Artal de Alagon, Galin Jimenez, Beltran de Santa Cruz de Luesia, Pero Lopez de Luna, que fué maestre del Hospital de Jerusalen en el reino de Aragon y CataJuña, y se llamó maestre de Amposta, cuando esta órden y caballería iba por este tiempo en aumento, Gombal de Benavente, Sancho Garces justicia de Aragon, Sancho Iñiguez, Pelegrin de Castellezuelo, Fortuño de Estada, y otros ricos hombres y mesnaderos; propuso de hacer guerra á los moros del reino de Valencia, porque desde el principio de su reinado, siempre habia tenido con ellos treguas, por haberse hecho sus vasallos y tributarios los reyes moros, y deseaba comenzar y llevar adelante la conquista. Habia muerto en este año Lobo rey de Murcia, y con esta ocasion mandó juntar la gente de guerra, y entró con muy poderoso ejército haciendo mucho daño á los moros, hasta llegar á Valencia. Asentó su campo contra aquella ciudad, que era la mas populosa y rica de la mo risma, y mandó talar y quemar sus vegas. El rey moro visto el grande daño que la tierra recibia, ofreció de pagar el gasto de aquella entrada, y ayudar al rey con. tra los moros del reino de Murcia, y dar de allí ade- ❘ lante doblado tributo. Aceptó aquel partido el rey y recibióle por vasallo, y pasó con su ejército adelante hasta llegar sobre Játiva, talando y destruyendo los términos de los pueblos que no se le rendian, ó no le reconocian señorío. Era por el mes de mayo, cuando el rey don Alonso se puso sobre Játiva, con deliberado propósito de hacer cruel guerra á los infieles; pero no pasó mucho tiempo que se ofreció causa porque hubo de desistir luego della, porque don Sancho rey de Navarra quebrantando las treguas que habian poco antes asentado, creyendo que el rey de Aragon estaba en gran peligro, hallándose tan adentro de la tierra de sus enemigos, habia juntado la mas gente de guerra que pudo para entrar en el reino de Aragon. Por esta causa el rey puso treguas con los moros, y se contentó, que el rey de Murcia le pagase el mismo tributo que el rey Lobo habia acostumbrado de dar; y vuelto con su ejército en Aragon, despidió la gente de los lugares de Cataluña, y con la de los consejos de las ciudades y villas de Aragon, y con la gente de caballo que tenia, determinó de salir al encuentro al rey don Sancho, pero escusóse la batalla entre estos príncipes, y el rey de Navarra repartió su gente por sus fronteras, y el rey don Alonso entró con grande poder por la parte de Tudela, y hizo mucho daño, destruyendo algunos lugares y castillos; y en esta entrada ganó el lugar y cas

certáronse ambos reyes contra don Pedro Ruiz, con estas condiciones, que el rey de Aragon dejó al rey de Castilla la villa y castillo de Hariza, que estaba puesta en fieldad, por razon de la concordia primera, hecha contra el rey de Navarra, con todos sus términos, sacando una aldea que entonces decian Algezira, que retuvo el rey de Aragon para sí, y el rey de Castilla le dió el castillo de Verdejo; y se concordaron que la ciudad de Santa María de Albarrazin fuese de la conquista de Aragon, y los otros castillos y lugares que don Pedro Ruiz de Azagra tenia, quedasen debajo del señorío del rey de Castilla, y de nuevo se aliaron y confederaron contra el rey de Navarra, y contra don Pedro Ruiz de Azagra, y contra los infieles, y pusieron rehenes cada uno tres castillos, señaló el rey de Castilla las villas y castillos de Agreda, Cervera y Aguilar, para que estuviesen en poder de Diego Jimenez, rico hombre de Castilla, que hiciese por ellos pleito homenaje al rey de Aragon, y el rey de su parte nombró las villas y castillos de Aranda, Borja y Arguedas, para que las tuviese en rebenes Berenguer de Entenza, é hiciese por ellos pleito homenaje al rey de Castilla, y habia de estar en poder destos ricos hombres por tiempo de tres años, con condicion, que si dentro dellos no se deshiciese cualquier agravio y queja que tuviesen, los per diesen. Por esta concordia se puso entonces el castillo de Hariza en poder del rey de Castilla, que era uno de los mas importantes del reino en las fronteras de Castilla, y despues segun el arzobispo don Rodrigo dice, Hariza fué entregada al rey de Castilla por industria de un rico hombre que se decia Nuño Sanchez, y hubo por esta causa gran disension entre los reyes de Aragon y Castilla, y llegaron las cosas à gran rompimiento. En este mismo año dió el rey al monasterio de Santa María de Veruela, que fundó don Pedro de Atares de la orden de Cister, junto á Tarazona, y al abad Ramon el castillo y villa de Vera, con sus términos, y murieron Hugo conde de Ampurias, y Guinardo conde de Rosellon, y sucedió en el condado de Rosellon el conde Gerardo, que vivió poco en el estado, y por su testamento dejó sucesor en él al rey, y por el mes de diciembre deste año, Beltran conde de Melgor se hizo vasallo del rey, y entregó el castillo de Melgor y todo el condado, y los recibió de mano del rey en feudo; lo cual fue muy útil para las cosas de la Proenza, por la disension y guerra que el rey tenía con el conde don Ramon de Tolosa, por la sucesion del condado de la Proenza. En el año de mil ciento setenta y tres, á trece de octubre, murió la reina doña Petronila en Barcelona, y mandóse enterrar en la iglesia catedral de aquella ciudad; pero hoy ninguna señal se halia de su sepultura, y Ramon Folch vizconde de Cardona, fué muerto por cierta gente de guerra suya, que se habia rebelado contra él. Continuando el rey de Aragon la guerra de Navarra, entró en ella el año siguiente, haciendo gran daño en los lugares comarcanos de sus fronteras; y tomó en esta jornada, por el mes de julio, el castillo y villa de Milagro, que está en un muy alto

cerro de la otra parte de Ebro, entre Calahorra y Al-, faro; y porque desde él se hacia mucho daño en las fronteras de Aragon, se asoló el lugar y castillo.

CAP. XXXIII. De las bodas que el rey celebró con doña Sancha, hija del emperador don Alonso, y de la emperatriz doña Rica, teniendo concertado de casar con la hija de Manuel emperador de Constantinopla.

peller, que aunque no hubiese hijo varon della, sino hija, la heredaria en el señorío de Mompeller y su tierra, de lo cual hizo pleito homenaje, y juraron de lo hacer guardar así todos los vecinos de Mompeller, de diez años arriba, y con esto se efectuó el matrimonio, del cual hubieron una bija, que despues casó con el rey don Pedro de Aragon, y fué madre del rey don Jaime, nieto del rey don Alonso. En el año de mil cien

lla y Aragon, su porfía en la empresa de Navarra, entraron en ella con sus gentes, que llamaron fonsados, como en seguimiento de guerra guerreada, y talaron y destruyeron la tierra, y tomaron un castillo muy fuerte, que llaman Legin.

CAP. XXXIV. —Que el marqués de Buscha se hizo va

A diez y ocho del mes de enero del año de mil ciento y setenta y cinco; prosiguiendo los reyes de Castito setenta y cuatro, estando el rey en Zaragoza, se celebró su desposorio con doña Sancha, hija del emperador don Alonso y de la emperatriz doña Rica, y el mismo dia segun en memorias antiguas parece, se armó caballero, como era la costumbre de aquellos tiempos. Halláronse á las fiestas del matrimonio, Jacinto diácono cardenal de Santa María en Cosmedin, legado sallo del rey don Alonso, y de la concordia que se asende la sede apostólica, don Guillen Tarroja arzobispo de tó con don Ramon conde de Tolosa, el cual renunTarragona, que tambien era legado, don Arnal de Peció el derecho que pretendia en el condado de la Proenza. rexens obispo de Urgel, don Pedro obispo de Pamplona, don Ponce obispo de Tortosa, don Pedro obispo de Parece por memorias antiguas, que en el año de Osona, don Juan Frontin obispo de Tarazona, don mil ciento setenta y seis, el rey con consejo de los vaGuillen obispo de Girona, don Bernardo obispo de Bar- rones de su reino, dió en feudo á Manfredo, marqués celona, don Guillen obispo de Lérida, y fray Arnaldo de Buscha hijo de Mobilia, condesa de Buscha, á Drode Tarroja maestre de la caballería del Temple, en las la con todos sus términos, y de Drola arriba, como provincias de España. Los ricos hombres de Aragon partia sus límites con Lombardía, lo cual, segun conque se halla haber concurrido á estas fiestas, fueron jeturo, debia estar sujeto al condado de la Proenza, Arnal Mir conde de Pallás, señor en Ricla, don Jimeno porque el condado de Buscha está junto à Saluces, y de Artusella mayordomo del rey, señor en Loharre y este marqués hizo homenaje al rey, y le recibió por su Bolea, don Sancho Ramirez alférez del rey, don Pedro señor, y ofreció de servirle en todas las guerras y emde Castellezuelo, señor en Calatayud, don Pedro de presas que tuviese, por razon del condado de Proenza. Arazuri, señor en Huesca y en Daroca, don Blasco Ro- Tengo por cierto, que desta casa descendieron los marmeu, señor en Zaragoza, y don Jimeno Romeu, señor queses de Saluces, que fueron muy aliados y confeen Tarazona, don Blasco Maza, señor en Borja, don derados con los reyes de Aragon. Por este mismo tiemArtal, señor en Alagon, don Galindo Jimenez, señor po se concertaron las diferencias que habia, entre el en Belchit, Diosayuda, señor en Sos, y don Gombal en rey y el conde don Ramon de Tolosa, por la pretension Biel, don Pedro de Alcalá en San Estévan, y don Pele- que tuvo al condado de la Proenza, mediante el matrigrin en Barbastro y Alquezar. En presencia destos pre- monio de la hija del conde de la Proenza con su bijo, lados y ricos hombres, el rey señaló y dió por la con- como el rey se lo habia ofrecido. Contendian, no 'solatemplacion del matrimonio á la reina su esposa á Mon- mente por la Proenza. y por el condado de Aimillan, clús, Barbastro, Pomar, Tamarit, Nabal, Caidin, Me- pero por la tierra de Gabaldan, y el Carlades, en lo quinenza, Bolea, Cuart, Tierz, Pina y Medina con cual pretendia el rey, que debia suceder la hija del sus términos, y Almonacir, y Alfamen. En Ca- conde don Ramon Berenguer, y de la emperatriz su taluña se le dieron por la misma causa Tarrago- mujer, y llegando á las armas, finalmente este año se na, y Siurana, Tortosa, Azcon, Castelldasens, Al- vieron en la isla de Gernica, entre Tarrascon y Belcaimenara, Camarasa, Cubells, Cervera, Tarrega, Man- á diez y nueve del mes de abril, siendo tratador resa, San Pedro de Oro, Villafranca, Aviñon y Ar- de la paz y medianero Ugo Jofre maestre de la caballebos, que están en el Panadés: Monblanc con toda ría del Temple, y por parte del rey, don Ramon de Monsu tierra, y Besalú con todo el condado de Rose- cada y Arnaldo Villademuls, y por la del conde de ToIlon, como el rey lo tenia y le pertenecia, por el losa, la vizcondesa de Narbona. Entonces renunció el derecho del conde Gerardo. Pero como quiera que es- conde de Tolosa aquella su pretension, y el derecho te matrimonio estaba ya concordado en vida del prín- que pretendia al condado de la Proenza, segun la divicipe don Ramon, su padre, como dicho es, por las sion que se habia hecho entre el conde don Alonso de discordias que intervinieron entre el rey y el rey de Tolosa, y el conde don Ramon Berenguer abuelo del Castilla, se trató de casar al rey con una hija de Ma- rey, reservándose el conde, que se declarase confornuel emperador de Constantinopla, como se refiere al me a justicia, el derecho que pretendia tener en el esprincipio de la historia del rey don Jaime, y llegó á tado de Gabaldan, y el rey reservaba tambien su dereconcluirse, de suerte, que el emperador con un prela- cho en el condado de Melgor, para que se determinase do, y algunos varones de Grecia enviaba á su hija á mediante justicia. Por esta concordia habia de dar el Aragon, y llegando á la villa de Mompeller, tuvieron rey al conde de Tolosa, tres mil y cien marcos de plaaviso, que el rey don Alonso habia celebrado sus bo-ta; y entretanto que se pagaba, puso en rehenes el das con la reina doña Sancha, y hallándose en aquella castillo de Alberon y la isla de Camarges, que está en sazon presente Guillen de Mompeller, que era señor de el Ródano, la cual ciñen dos brazos de aquel rio, coaquel estado, con consejo de los barones y caballeros mo entra en la mar. Halláronse à esta concordia don sus naturales, tomó á su mano la hija del emperador, Pedro arzobispo de Viena, Ramon Gaucelin y Pedro para casarse con ella, contra voluntad de los que la Gaucelin su hermano, y el casamiento del hijo del contraian. Pero primero, á pedimento del prelado y de los de de Tolosa, con la hija del conde de la Proenza no se señores que con ella venian, otorgó el señor de Mom-efectuó, y despues casó con Beatriz hermana de Tren

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