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sí pasando llegaron los españoles que yo envié á Tabasco, con veinte canoas cargadas de bastimentos que habia llevado el carabelon que yo envié desde Zoazola (1), y supe de ellos que los otros dos carabelones y la barca no habian llegado al dicho rio porque habian quedado atrás en Coazacoalco (2) y vendrian muy presto. Venian en las dichas canoas hasta doscientos indios de los naturales de aquella provincia de Tabasco y Cunuapa (3), y con aquellas canoas pasé el dicho rio sin haber peligro mas de se ahogar un esclavo negro y perderse dos cargas de herraje que despues nos hizo alguna falta.

Aquella noche dormí de la otra parte del rio con toda la gente, y otro dia seguí trás los que iban abriendo el camino (4) el rio arriba, que no habia otra guia sino la ribera de él, y anduve hasta seis leguas y dormí aquella noche en un monte con mucha agua que llovió. Y siendo ya noche llegó el español que habia ido rio arriba hasta el pueblo de Caguatan (5) con hasta setenta indios de los naturales de él, é díjome (6) como él dejaba abierto el camino por otra parte y que convenia para tomarle que volviese dos leguas atrás, y ansí lo hice aunque mandé que los que iban abriendo camino por la ribera del rio, que estaban ya bien tres leguas adelante donde yo dormí, que siguiesen todavía; y á legua y media adelante de donde yo estaba dieron en las estancias del pue

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(3) Cunapa.

El códice de Viena: y otro dia siguiente los que iban abriendo el camino.

(5) Zuagatan.

(6) El códice de Viena: y aun me dijo.

blo ansí que quedaron dos caminos abiertos donde no habia ninguno.

Yo seguí por el camino que los naturales habian abierto, y aunque con trabajo de algunas ciénagas y de mucha agua que llovia (1) aquel dia llegué á la dicha poblacion á un barrio de ella, que aunque el menor era asaz bueno, y habria en él mas de doscientas casas. No podimos pasar á los otros (2) porque los partian rios que pasaban entre ellos, que no se podian pasar sino á nado: estaban todos despoblados (3) y en llegando que llegamos desaparecieron todos los indios (4) que habian venido con el español á verme, aunque los habia hablado y tratado bien (5) y dado algunas cosillas de las que yo tenia é les habia con buenas palabras agradecido el trabajo (6) que habian puesto en abrirme el camino y dicho á lo que yo venia por aquellas partes, que era por mandado de V M. á hacerles saber que habian de adorar y creer en un solo Dios, Criador y Hacedor de todas las cosas, y tener en la tierra á V. A. por superior Señor, y todas las otras cosas que cerca de esto se les debian decir. Esperé tres ó cuatro dias creyendo que de miedo se habian alzado y que vendrian á hablarme, y nunca pareció nadie; y por haber lengua de ellos para dejarlos pacíficos en el servicio de V. M. y para informarme de ellos del camino que

Que llovió.

A los otros barrios.

Todos estos barrios estaban despoblados.

El códice de Viena: y en llegando les aparecieron todos los indios etc.

(5) Faltan en el códice de Viena las palabras y tratado bien. (6) El códice de Viena: y dado algunas cosillas de las que yo tenia y agradeciéndoles el trabajo etc.

habia de llevar porque en toda aquella tierra no se hallaba camino para ningun punto, ni aun rastro de haber andado por tierra una persona sola porque todos se sirven por el agua á causa de los grandes rios y ciénagas que por la tierra hay, envié dos compañías de gentes de españoles y algunos de los naturales de esta ciudad de Temixtitan (1) y su tierra que yo conmigo llevaba para que buscasen la gente por la provincia y me trujesen algunos para los efectos que arriba he dicho; y con las canoas que habian venido de Tabasco que subieron el rio arriba, y con otras que se hallaron del pueblo anduvieron muchos de aquellos rios y esteros, porque por tierra no se pudo (2) andar, y nunca hallaron mas de dos indios y ciertas mugeres, de los cuales trabajé de me informar donde estaba la gente y el señor de aquella tierra (3), y nunca me dijeron otra cosa sino que por los montes andaban cada uno por sí y por aquellas ciénagas y rios. Preguntéles tambien por el camino para ir á la provincia de Chilapan, que segun la figura que yo traia habia de llevar aquella derrota, y jamás lo pude saber de ellos porque decian que ellos no andaban por la tierra sino por los rios y esteros en sus canoas, y por allí que ellos sabian el camino y no por otra parte; y lo que mas de ellos se pudo alcanzar fué señalarme una sierra que parecia estar hasta diez leguas (4) de allí, y decirme que allí cerca (5) estaba la principal poblacion de Chilapan, y que pasaba junto á ella un muy gran rio

(1) Falta de Temixtitan en el códice de Viena. (2) Podia.

Donde estaba el señor de la gente de aquella tierra. (4) Doce leguas.

(5) Cerca de aquella tierra.

que abajo se juntaba con aquel de Cuguatan (1) y entraban juntos en el de Tabasco, y que el rio arriba estaba otro pueblo que se llamaba Acumba (2), pero que tampoco sabian camino para allí por tierra. Estuve en este pueblo veinte dias, que en todos ellos no cesé de buscar camino que fuese para alguna parte, y jamás se halló chico ni grande, antes por cualquier parte que salíamos al rededor del pueblo habia tan grandes y espantosas ciénagas, que parecia cosa imposible pasarlas. Y puestos ya en mucha necesidad por falta de bastimentos, encomendándonos á nuestro Señor hicimos una puente en una ciénaga que tuvo trescientos pasos, en que entraron muchas vigas de treinta y cinco y cuarenta pies, y sobre ellas otras atravesadas, y ansí pasamos y seguimos en demanda de aquella sierra hácia nos decian (3) que estaba el pueblo de Chilapan. Y envié por otra parte una compañia de caballo con ciertos ballesteros en demanda del otro pueblo de Acumba, y estos toparon aquel dia con él y pasaron á nado y en dos canoas que allí hallaron; y huyóles luego la gente del pueblo, que no pudieron tomar sino dos hombres y ciertas mugeres, y hallaron mucho bastimento; y salieron á mí al camino, y dormí aquella noche en el campo. Y quiso Dios que aquella tierra era algo abierta y enjuta con hartas menos ciénagas que la pasada; y aquellos indios que se tomaron de aquel pueblo de Acumba, nos guiaron hasta Chilapan donde llegamos otro dia bien tarde, y hallamos todo el pueblo quemado y los naturales de él ausentados. Es este pueblo de Chilapan de muy gentil

(1) Zuagatan.

Acumbra.-Acaso Cicimbra.
Donde nos decian.

por

asiento y harto grande: habia en él muchas arboledas de las frutas de la tierra: habia muchas labranzas de maizales aunque no estaban bien granados, pero todavía fué mucho remedio de nuestra necesidad. En este pueblo estuve diez dias proveyéndonos de algun bastimento y haciendo algunas entradas para buscar la gente de él y para la apaciguar, y tambien para informarme de ellos del camino para adelante, y nunca se pudieron hallar mas de dos indios que al principio se tomaron dentro en el dicho pueblo. De estos me informé del camino que habia de llevar hasta Tepetiran ó Tamacastepeque que se llama otro nombre (1), y así medio á tiento y sin camino nos guiaron (2) hasta el dicho pueblo, al cual llegué en dos dias. Pasóse (3) en el camino un rio muy grande que se llama Chilapan de donde tomó (4) denominacion el pueblo: pasóse con mucho trabajo porque era muy ancho y recio, y no habia aparejo de canoas y se pasó todo con balsas: ahogóse en este rio otro esclavo y perdióse mucho fardaje de los españoles. Despues de pasado este rio, que se pasó legua y media del dicho pueblo de Chilapan, hasta llegar al de Tepetitan (5) se pasaron muchas y grandes ciénagas, que de seis ó siete leguas que habia de camino hasta él, no hubo uno donde no fuesen los caballos hasta encima de las rodillas y muchas veces hasta las orejas, en especial se pasó una muy mala (6) donde se hizo una puente donde estuvieron (7) muy cerca de

(1) Tepetitan ó Tamancazte porque ansí se llama. (2) Nos guiamos.

(3) Pasamos.

(4) Toma.

(5) Tepitan.

(6) Una muy mala ciénaga.

(7) El códice de Viena: estuvo.

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