fin de los Vettones, en cuyo sentido pudo usarla; pero en rigor, segun los tres mas antiguos Geographos mencionados, no llegaba esta Region tan abajo. 75 Segun esto, empezaba la linea oriental de los Vetto nes desde la rivera meridional del Duero entre Simancas y Toro, bajando por el oriente de Abila hasta el Tajo, à quien cortaba cerca de la Fuente del Arzobispo, y bajaba por la cordillera de Guadalupe hasta el oriente de Trugillo, quedandose alli entre los dos rios Tajo, y Ana. Esta linea oriental de los Vettones confinaba con los Oretanos, Carpetanos y Vaceos, y era límite entre la Tarraconense, y la Lusitania, en cuyo apoyo sirve la Inscripcion mencionada por Venero en su Venero en su Enquiridion, al hablar de la Tarraconense, donde dice que en el Puerto de la Palomera de Abila entre Zebreros y las Navas del Marqués existia una Inscripcion, que por un lado decia: HIC EST TARRACO ET NON LVSITANIA raba al Occidente, 'tenia la Inscripcion lo siguiente: HIC EST LVSITANIA ET NON TARRACO. y como este monumento es posterior à Augusto, y se puso en el límite declarado, comprueba que los Vettones remataban orientalmente en la expresada linea; pues desde que se hizo Provincia la Lusitania, quedaron aquellas gentes incluidas en ella, como convence la demarcacion de Ptolomeo, y el que Plinio menciona los pueblos de aquel territorio, al hablar de la Lusitania. 76 Convencese lo mismo por los documentos Eclesiasticos, en que vemos ser de la Metropoli Emeritense los Obispados de Salamanca, y Abila, expresados entre los Vettones por Ptolomeo los quales se incluyen dentro de la expresada linea. 77 La occidental de los Vettones, segun se deduce de Ptolomeo, llegaba hasta el límite actual de Portugal, con poca diferencia; de suerte que dentro de la Vettonia quedase Ciudad-Rodrigo, y Plasencia: Por la otra superficie, que mi- pues aunque à Caurium le pu SO 80 Este nombre de Vettones se escribe en algunos por so Ptolomeo entre los Lusitanos, erró la situacion, en suposicion de que denota à Co-, en lugar de las dos tt: pero ria, como reconocen los Autores. 79 Una de las memorias de esta gente es la invencion de la hierba, que hasta hoy pregona su nombre, perpetuado en el de Vettonica, de cuyas virtudes tratan los Bo tanicos, y en especial: Antonio Musa, que escribió un li bro de Herba Vettonica. Plinio (1) nos asegura la noticia; pues hablando de los inventores de las hierbas, aplica à los Vettones la de su nombre, graduandola de la mas plausible: Vettones in Hispania eam qué Vettonica dicitur in Gallia, in Italia autem Serratula, à Græcis Cestros, aut Psychotre phon, ante cunctas laudatis sima. no debe prevalecer Vectones, ni Bettones, sino Vettones, condos tt. y en la inicial: pues asi, consta en las Inscrip ciones publicadas por Resende, y por los Codices mas correctos de los Autores Griegos y Latinos, que escriben Quilavas, y Vettones. Otro nombre hay muy parecido, que era el de los Berones: pero ésta fue gente diversa, constando por Estrabon. (2) que habitaba al Septentrion de los Celtiberos: y Ptolomeo los coloca tambien al oriente de los Arevacos, y Pelendones, sobre la Celtiberia, como se vé en su Mapa del Tomo V. lo que repugna à los Vettones, que caían al Occidente de los Carpetanos, y Vaceos intermedios. 81 Los Vettones fueron gentes beliçosas, unas de las que concurrieron à las guerras de Annibal, segun Silio (que los menciona) (3), y asistieron tambien à Petreyo y Afranio en la guerra del Cesar, como afirma Lucano lib. 4 N•9. CLICIA His (1) En el lib. 25. cap. 8. (2) Pag. 162. (3) Lib. 3. v. 378, y 16. v. 365. His præter Latias acies erat impiger Astur, Vettonesque leves, profugique à gente vetusta, Gallorum Celta miscentes nomen Iberis. 1982 Estrabon refiere de ellos una graciosa historia, que poco despues de ser dominados de los Romanos, vieron à unos Centuriones que con motivo de pasearse andaban dando vueltas por el campo. Los Vettones creyeron, que esta ban privados de razon, y com→ padecidos de ellos se movieron à irles à guiar à sus Tiendas de Campaña. Fundabase la imaginacion en la práctica que ellos tenian, de que ò se havia de estar descansando en la Tienda, ò que si se salia de ella, havia de ser para pelear: Putabant enim aut in tabernacula quiete sedendum, aut pugnandum esse. pag. 164. máxima, que muestra bien su propension al trabajo, quando ignoraban que cosa eran pasos ordenados à la recreacion. 83 Havia entre las Legiones de los Soldados Romanos Cohortes de Vettones, como tambien de Lusitanos, segun vemos en la Inscripcion que Resende recogió en Ebora, guardandola en su Casa: la qual pondremos aqui, no solo en prueba de la Cohorte de los Vettones, y Lusitanos, como gentes diversas, sino para que sirva despues su cita, quando hablemos de Ebora. Es un gran cippo y por tanto se conoce que la distribucion de los renglones es como Grutero los puso (1), en esta forma: L. VOCONIO. L. F. (1) Pag. 489.9. GRA GRATVITA. ROMAE. PRO. R., P.: tes (que eran la decima parte de una Legion, esto es, 660. Soldados, quando la Legion constase de 6666.) pues aqui vemos à Lucio Voconio Paulo, bijo de Lucio, de la Tribu Quirina, Edil, Questor Duumvir segunda vez de Ebora su Patria,y Flamen en Roma de los Dioses y de los Augus Asi la distribuyó Grutero, segun se la comunicó Andres Escoto: y aunque en el lugar citado se pone en la tercera linea II. VIR. II. VIR. FLAM. y Resende II. VIR. VI. FLAM. parece sobra en aquel la se gunda silaba VIR. que no repite Resende y en lugar del VI. de éste, hace mejor sentido el II. VIR. II. de Escoto, òtos, que fue Prefecto de la Cose ha de poner en Resende el Sevirato VI. VIR.FLAM. Este (en la Carta à Quevedo) puso antes de LEG. III. la segunda letra del Alphabeto hebreo: aquel, un 7. y ambas notas significan una misma co sa, esto es, Centurio, pues se denotaba por una como C. ab rebes. Tenemos pues, que los Vettones componian Cohor " horte primera de los Vettones, y Centurion de la Legion tercera Italica. 84 Tenian tambien los Vettones cuerpo de su nom bre entre los Soldados de a Caballo, que llamaban Alas: pues asi consta por algunas Inscripciones. Grutero (1) po ne la siguiente: DEAE. FORTVNAE (1) En la pag. 73. 5.. 85 Este Monumento es de Inglaterra, donde parece que estuvieron alojados algun tiempo los Vettones de Caballeria, pues segun otra Ins cripcion, que pondremos al hablar de Coria, murió tambien en Inglaterra otro Soldado de la misma Ala de los Vettones. CAPITULO II. DE LOS RIOS DE ESTA PROVINCIA. ..86 312 UNA de las no (*). Entre estos tres, que son ANA, O ANAS (HOY NA de las prero gativas que Estrabon refiere de Lusitania es la abundancia de aguas con que la Naturaleza la dotó, surtiendola liberalmente de Rios, que en la mayor parte eran navegables, y por tanto da acrecentaban el beneficio de poder gozar dentro de la tierra de los bienes del mar, contribuyendo las mismas aguas con otro de regarla con granos (de oro, que el blando, pero perpetuo: golpe de su curso hacia desprender de las Minas por donde pasaban. El Tajo ocupa el centro giran por los extremos Ana, y Duelas Lagunas, que llaman de ro, que corren paralelos con el intermedio, naciendo todos en la parte oriental, y buscando en su curso al Ocea 87 Recorriendo las aguas. con el orden de las Regiones, se nos pone el primero por delante Ana, ò Anas, de que hicimos ya mencion entre los Rios de la Carthaginense, donde nace en el campo Laminitano (esto es, de Montiel) en Ruidiera, con la singular prerogativa de no nacer, como las demas cosas, una sola vez, sino muchas: pues haviendo des (*)_Lusitania ergo opulenta est, 'ac magnis & parvis fluminibus pervia, quæ bmnia Tagi parallela sunt, & ab oriente manant: per pleraque à mari subvchi in continentem licet, habentque auri ramenta plurima. Strabo pag. 153. |