dad de Cadiz, de suerte que de alli sacasen à los Santos al sitio referido de la Isla, sino que la sentencia se dió antes de llegar à la Ciudad. La razon es, porque referida la salida de Merida dicen: Llegaron finalmente al vico, ò pago Ursoniano del territorio de Cadiz, &c. Tandem cum ventum esset, &c. y esto prueba, que en camino de Merida à Cadiz, y antes de llegar à la Ciudad, pero estando ya en su territo rio, fueron degollados por que si huvieran ya entrado en Cadiz, dixeran, que haviendo llegado à esta Ciudad, pronunció alli la sentencia, y en ial caso los huvieran sacado à degollar en el pago Ursoniano. Pero diciendo que salieron de Merida, y que al llegar à este sitio fueron sentenciados; se infiere haver sido antes de entrar en la Ciudad'; pero estando ya en dra bien à la mansion que Antonino pone alli: pues esta era propriamente vico, ò aldea de Cadiz, y aunque el Itinerario no le dá nombre de Ursoniano, tampoco obsta: ò bien porque bastaba decir: Ad Pontem, (siendo esta la voz mas famosa) ò porque no se llamaba Ursoniano el sitio, sino la heredad, ò pago, donde fueron martyrizados; pues à esto favorecen los que dicen: Ad fundum Ursonianum. Y si el nombre individual era proprio de una heredad, no es razon fatigarnos en buscar esta voz en Geographos, ni en descifrar su etymología: porque se introduciria por el dueño, por algun suceso, ò divisa particular, cuya promulgacion no tocaba à la historia, ò geographía general, que no cuida de pagos, ni de aldeas. No asi la investigacion en que nos vamos deteniendo: pues el Patronato que tienen nuestros Santos en Cadiz, pende del territorio en que fueron martyrizados: del qual decimos, que segun los documentos que han llegado à nuestra noticia, solo conviene à Cadiz, en la parte de su Isla de Leon. 120 Solo me resta un escrupulo de si algun Geogra dra bien tierra: lo que qua- pho repara en que el Vicario Imperial fuese à Cadiz, quando se endereza desde Merida à la Provincia Tingitana : pues el transito de España à Tingi era por Belon, Ciudad del Estrecho, como expresa el Itinerario maritimo de Antoni→ no: y para ir al medio del Estrecho desde Merida, no se necesita entrar en Cadiz. Respondo, que no era preciso geo geographicamente: pero era indispensable en lo moral y sagrado de aquel tiempo (si asi puede llamarse lo supersticioso) porque para llegar à Belon havia de pasar por la costa que confronta con la Isla de Cadiz: y si de todo el mundo venían al templo de Hercules, venciendo sumas distancias, ¡quién podrá persuadirse, que al pasar por sus puertas un Capitan gentil, no entrase à tributar à Hercules sus votos? Esto de ningun modo puede imaginarse. Y teniendo documentos que nos dicen, haver entrado en la tierra de Cadiz, no puede quedar duda en el hecho. 122 Por tanto resulta, que al entrar en aquella Isla, dió sentencia contra los Santos, acaso por hacer aquel sacrifi cio à Hércules, ò porque no quiso entrar en la Ciudad con tales reos, enemigos de sus fingidos dioses. 103 De aquel transito de Viador à Africa, se infiere que era Vicario Imperial, ò lugar teniente del Prefecto-Pretorio: pues si fuera unicamente Pretor de Lusitania, no exer ciera jurisdiccion en la Betica, ni le pertenecia la Tingitana, que no estaba atribuida à Lusitania, sino à la Provincia de la Betica. Asi vemos por las Actas de San Marcelo otro Vicario del Prefecto-Pretorio, que se hallaba en Tingi, al tiempo de remitirle desde España la causa porque fue mar tyrizado San Marcelo. po es Deciano, pues, floreció en el Siglo primero de la Iglesia, contemporaneo y estima do de Marcial, por quien te nemos noticia de Deciano: pues en el libro 1. de los Epigramas, LXII, declara la pa tria, diciendo fue de Merida: y como aquel Epigrama ha 22. bla de las patrias de los Escritores, consta haverlo sido Deciano, à quien coloca en→ tre los que escribieron : pero ni tenemos sus Obras, ni sa bemos los titulos. El texto dice asi, en lo que mira à Es paña. lib. 1. Epig. LXII. 3 La contraposicion de suo y meo muestra el mayor amor que Marcial tenia à Deciano que à Canio y la voz EMERITA convence la patria del nuestro, como el Gades, Corduba, y Bilbilis la de los otros pero Ramirez de Prado no teniendo presente este, Epigrama, al comentar el nono del mismo libro, negó el credito à los que hacen à Deciano Emeritense: lo que luego confesó en Carta publicada por Moreno de Vargas, (1) disculpandose con decir, que (1) Lib. 2. cap. 3. 1 comentó à Marcial de edad de diez y nueve años, y querien do salvar lo escrito, con re-l curso de no sé qué diferencial entre Deciano Poeta, y Deciano Stoico: pero el Déciano de Marcial es uno solo, dotado: de muchas prendas, finisimo. en la amistad, qual si algunos de los mas aplaudidos en lo antiguo: docto en artes y ciencias del griego, y del latino: observante en lo justo, hones→ toy sagrado: sufrido con su→ perioridad de animo en las mayores adversidades: (pues es fraudado, por estar Deciano ocupado en la defensa de los pleytos, y en sus estudios, como expresa en el Epigr. V. del libro 2. donde con la sal acostumbrada refiere, que tenian las casas apartadas dos millas: y aunque para verle, se le hacia suave la distancia;, sentia andar quatro millas en ir, y volver sin verle, pues ò no estás (dice) en casa, ò me niegan que estés. estos elogios le dá Marcial en T Sæpè domi non es: cutn sis quoque sæpè negaris: 3 Dedicó Marcial à éste su íntimo amigo el libro 2. de los Epigramas, como muestra la Epistola que antecede al libro: y como no hay otra mencion de Deciano, quiso el formador de los falsos Chronicones, añadir una muy ilustre, atreviendose à introducirle entre los Fastos de los Martyres, por un nombre de Diacono, que halló en los Martyrologios sobre el dia quatro de Junio, y por la manía general de aplicar à España quanto quiso, identificando personas por los nombres, y dando santidad y laureola de Martyres à los que solo se hallan floreciendo entre los gentiles, como sucede en Deciano 9 cayo nombre transformó en Daciano; (que es el Martyr de Roma) y aunque tocaba al escrito de Fl. Dextro, y entonces no le tuvo presente, le reclutó despues, incorporandole en el núm.287. de su Julian Perez, donde vació todas las hecés de la borra que havia amontonado en su celebro: y por tanto no es razon que nos detenga, bastando la mencion para el desprecio. JUAN, f duda la fama de este Varon provendria de su literatura, y zelo én defender la Fé Catho lica, que era el blanco de to dos los mas distinguidos Ecle siasticos de aquel tiempo, co mo que por entonces se halla ba combatida por los Godos pervertidos en la heregía Arriana,y en especial por la fuer za y ceguedad de Leovigildo: y como el mismo Biclarense era Lusitano, tuvo ocasion de conocer al mencionado Presbytero, y perpetuarle por la fama de su Escrito. REDEMPTO, DIACONO. 5 Otro Varon distinguido, fue Redempto, mencionado algunas veces en la Obra de Paulo Diacono de Merida, por la qual sabemos, que al mismo tiempo, ò en el mismo reynanado de Leovigildo, vivia en Merida, y tenia titulo de Diacono en la Iglesia de Santa Eulalia, la qual Iglesia estaba encomendada à su cuidado, pre 4 El primero de que tenemos noticia, se llamó Juan, y fue Presbytero en la Iglesia de Merida, en que servia reynando Leovigildo, esto es, por los años de 578. La memoria de este ilustre Varon se conserva en el Chronicon del Biclarense sobre el citado año (decimo de Leovigildo) en que no solo nos declara su nombre, Iglesia, y dignidad de Presbytero, sino lo mas notable de que florecia y sobresalia con honor, pues dice, que era celebrado como Varon ilustre: Joannes Presbyter Ecclesiæ Emeritensis clarus babetur. Pero es muy de sentir, que donde em-sidiendo en ella, y cuidando pieza la memoria, alli mismo de quanto en ella havia. Por se acabe pues ni prosigue tanto se valió de él para su reseste Escritor en declararnos guardo el Abad Nuncto, como otras individualidades, ni se se dixo en el cap. 9. num. 33 menciona el nombre de Presbytero Emeritense en otros Autores, que yo conozca. Sin Tom. XIII. 6 Perseveraba Redempto en la presidencia de la Iglesia de Santa Eulalia, reynando Ss Re |