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Santos Confesores, y Martyres? De quién mejor forma rian Oficio proprio los Toledanos, y los Sevillanos, que de los expresados Santisimos Doctores? Viendo pues, que en el Oficio Gothico Muzarabe no tienen Rezo proprio éstos y otros Santos posteriores al Siglo sexto; se conoce que los Muzarabes miraron con tanto respeto lo que recibieron de los Antiguos, que lo mantuvieron intacto, sin atreverse à introducir ni una Oracion nueva pues no se halla una en aquel Rito, que no sea de fiesta anterior à la conversion de los Godos.

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45 Demás de esto, los Oficios proprios de aquel Misal y Breviario todos muestran un mismo genio y estylo: sobre que no hay mejor prueba, que el leerlos, cotejando lo que se juzgue mas antiguo con el Oficio de que se dude: v. g. el Rezo de Santa Eulalia de Barcelona con el de la Emeritense, ò con otras fiestas de Christo y hallandolos iguales, será preciso confeşar, que el culto de Santa Eulalia de Barcelona no provino por haverse trasladado allá el de la Emeritense en el Siglo

(1) Tom. V. pag. 7139

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octavo, sino por estár alli reconocida en tiempo de los Godos como diferente, y por tanto se celebraban las dos en toda España desde el Concilio quarto de Toledo, en que se hizo comun aquel Oficio.

46 Otro argumento se toma del Venerable Beda, que en su Martyrologio genuino pone (sobre el 10. de Diciembre) el martyrio de Santa Eulalia de Barcelona, como se dijo en el num. 34. sin hacer ninguna mencion en su Martyrologio de la Emeritense: y aunque esto parece que apoya el haverlas reputado por una (segun escribe Tilemont) (1), yo creo, que prueba lo contrario: lo 1. porque el Santo dice expresamente Natale in Barcelona sub Daciano: y esto de ningun modo conviene à la Emeritense en virtud de ser trasladada à Barcelonar porque la traslacion no hace que la Santa pasase à mejor vida desde el sitio donde fue trasladada, sino desde donde padeció: y Beda dice, que la Santa fue martyrizada en Barcelona, y que fue sub Daciano, lo qual antecedió à la entrada de los Moros. Lo 2. porque en tiempo del Venera

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ble Beda no puede reconocer se, que la Emeritense estuviese trasladada à Barcelona. 47 La razon es porque segun el libro de Paulo Eneritense sabemos, que la Eula lia de Mérida se mantenia alli en el siglo septimo y consiguientemente no puede admitirse traslacion antes de la inundacion de los Africanos en el Siglo octavo. En este siglo octavo falleció Beda en el año de 735. antes del qual escribió reconociendo la Eulalia Barcinonense: con que si tras ladaron à esta Ciudad la Santa de Mérida, fue muy cerca de la entrada de los Sarace nos: porque solo asi pudiera reconocerla trasladada el que escribió antes del 735. y en aquel tiempo (digo yo) no yo no pudo hacerse la traslacion. Porque suponiendo, que los Christianos de Mérida quisiesen sacar de alli el cuerpo de su Santa; no havian de pensar en llevarle à Cataluña, hallandose aquella Provincia tan invadida y dominada de los Africanos, como la Estre madura, segun vemos en el Pacense, que pone à Muza y à su hijo conquistando mas allá

de Zaragoza, y luego se apo deraron los sucesores de todo lo citerior, y de la Galia Narbonense. Pues qué intentan los de Mérida en pasar con el cuerpo de su Santa à Cataluña? Por ventura Muza y sus sucesores respetarán las Reliquias en Barcelona, si las ultrajan en Mérida? Claro está, que no serán más religiosos los Saracenos en Cataluña que en Estremadura: y si los Christianos procuraban resguardar Reliquias, no se irian con ellas al theatro de guerra y dominacion de los Arabes, qual era la Cataluña y Barcelona: y asi en caso de admitir trasfación, no podemos decir que fue à Cataluña. Viendo pues, que Beda reconoce à Eulalia de Barcelona, no pudo ser por traslacion de la Emeritense, sino por haver alli otra distinta.

48 En efecto reconoce como distintas à las dos Eula, fias el Martyrologio Romano pequeño de Rosweydo, et qual es mas antiguo qué Adón, y acaso, que Beda (segun prueba el Cl. Solerio) (1) : y por tanto no se introdujo la de Barcelona por traslacion de la 15 98301 1902 Eme

(1) En la Prefacion à su Usuardo, Art. 1. Parvum Rosweydi Martyrelegium.

Emeritense: porque antes de formarse aquel Martyrologio, no pudo llevarse à Cataluña el cuerpo de la de Mérida, por estár entonces Barcelona tan dominada de Mahometa nos, como Mérida...... 49 En vista de esto es mucho mas anteponible la opi⚫ nion de los que ponen la traslacion à Asturias: porque alli ciertamente convidaba el resguardo. Pero aunque esto es lo que mas ha prevalecido en España, y se expresa en el Breviario actual; con todo eso tiene contra sí el origen de donde proviene la noticia, que es el Obispo de Oviedo Don Pelayo : el qual fue el prime ro que lo dijo con su acostum brado modo de introducir la especie en escritos de Auto res, que no dictaron tal cosa. Asi se vé el Chronicon de Sebastian Salmanticense, que estampó Sandoval, interpola do con la especie de que ha blamos, por quanto salió de Oviedo la copia: y por lo mis mo Ambrosio de Morales cita para esta materia al Original del Obispo Don Pelayo, que vió, y copió, pues el autor de la noticia es el mencionado Obispo, que escribió al principio del Siglo doce.

50 Este origen no conciTem. XIII.

lia credito, pues el modo fue introduciendo la noticia (en el Chronicon del Obispo Sebas tian sobre el reynado de Don Silo, y en el de Don Alfonso el Casto, que puso immediato à D. Silo, para encadenar lo que restaba de la traslacion à Oviedo, añadiendo luego lo que hizo el mismo Obispo Da Pelayo, con el expreso. titulo de que lo siguiente era su yo: Additio Pelagii Episcopi Ovetensis. Este titulo dá à entender, que lo siguiente es interpolacion de D. Pelayo en el Chronicon de Sebastian: y por consiguiente quantos le lean, creerán que lo precedente es del principal Autor Se bastian, por quanto la excep→ cion está despues, y nadie creerá que es adicion de Don Pelayo lo que antecede y no caé debajo del titulo, Additio Pelagii. Pues esto no fue asi: porque el Obispo Sebastian (o el Rey D. Alfonso, si éste fue el Autor), no introdujo en en su Chronicon la traslacion de Santa Eulalia por el Rey D. Silo, segun se convence por las copias, que no salieron de Oviedo, librandose de las ma nos del Obispo D. Pelayo ben las quales no hay tal cosa: co mo se vé en la que el P. Ma riana sacó de un Codice Go

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thico Soriense, y en la del Señor Obispo Don Juan Bautista Perez, como, tambien en la edicion de Ferreras, y en la de Berganza: pues aunque és te puso la clausula, fue tomandola de la edicion de San doval, por lo que la colocó en tre las notas de **: de suerte, que solo en el Chronicon de Sebastian, copiado por Don Pelayo se encuentra tal traslacion, no en otros Mss. (de que yo he sacado copias) co mo ni en el Tudense.

Ahora arguyo asi. Si el Obispo de Oviedo huviera re, ferido la noticia en nombre proprio, estribára en la fé debida à su nombre en cosas de su Iglesia y aunque para no ticia que havia sucedido mas de trecientos años antes, no era buen fiador; en fin, no teniendo nada en contra, pudie, ra correr la buena fé. Pero el haverla puesto en nombre de Autor, que no escribió tal co sa, se hace muy sospechoso, pues cae el artificio en sugeto convencido de impostor.

SI El mismo modo con que la introdujo en el Chroni com hace desconfiar de la ver, dad porque no solo los demás Historiadores sino el mismo texto de Sebastian conforme le copió D. Pelayo, convienen 00

en que el Rey D. Silo no movió ninguna guerra à los Moros, porque estuvo en paz con ellos, como su antecesor Aurelio: Iste cum Ismaelitis pacem habuit. Asi lo copió Don Pelayo: y para introducir la especie de Santa Eulalia, añadió, que congregó un grandisimo Egercito ( magnum,multum nimis) de infanteria y caballeria, y se fue à Mérida, de donde (dice) sacó el cuerpo de la Santa , y la quarta parte de su cuna. Si el Rey tiene paz con los Moros, à qué fin junta un Egercito tan copioso, para entrar en tierra de los Moros? Si va à guerra, cómo dice que tuvo paz con ellos? Si vive en paz, à qué fin tanto aparato de gente, y tanto gasto? Esto lo concordará quien pudiere yo digo, que noticia, cuyo unico garante sea el Obispo D. Pelayo, no tiene seguridad, como no sea de su tiempo y asi sucede en ésta: pues redu cida al reynado de Don Silo, (que murió en el 783.) dista de sus dias en trecientos años:y para cosa tan remota no es buen testigo el que está convencido de imposturas, -52 Aun todo esto se pudiera atropellar, si no huviera nada contra ello. Pero el .....11 1. mis

mismo Don Pelayo refiere, que los Thesoreros de las Reliquias de Oviedo no sabian, que estuviese alli el cuerpo de la Santa: y asi no pudo entenderlo el Obispo por tradicion, y acaso sirve de argumento, sobre que no esté alli, el no saberlo los Thesoreros del Siglo once porque una cosa tan notable como el cuerpo de Santa Eulalia, llevado à Asturias con el sumo aparato de un Egercito tan copioso , y trasladado à Oviedo en el Siglo nono, parece no podia ignorarse en Oviedo antes del Obispo Don Pelayo. Pero lo mas es, que visto lo contenido en la Caja, donde el Obispo dice halló el cuerpo de la Santa, no podemos afirmar, que esté alli el cuerpo: por que Moreno de Vargas en su Merida, (1) hablando de la Arca de Oviedo, refiere lo siguiente. "Pero certificanme "personas que la han visto » abierta, que solo tiene den»tro unas pocas de cenizas, " en tan pequeña cantidad, » que no llenarán las manos » de un hombre y unos muy » pocos huesos pequeños, co»>mo que fueron de los de»dos de los pies, y unos cen

(1) Fol. 92. b.

» dales, y NO MAS. Puede » se entender, si asi es, (proé sigue Moreno) que estas ce»nizas, y huesecitos son de los pies de la Santa, los qua les se la quemarian con los » braseros que la pusieron de fuego à ellos, estando en el »eculeo, y se recogieron, y » pusieron separadas del cuer "po, pues éste no fue quema

do, antes quedó entero, y "le cubrió de nieve el Cielo luego que murió, y estuvo " pendiente tres dias en el eculeo: y asi el cuerpo ha

de tener su cabeza, y hue"sos mayores, y en mas can»tidad. Por lo qual se debe » entender que está en otra » parte.

53 Hasta aqui Moreno de Vargas: en cuya suposicion, por ser de testigos de vista, no podemos afirmar, que el cuerpo de la Santa está en Oviedo : pues éste no se redujo à cenizas, antes quedó entero, y por tanto cubrió el Cielo su desnudez. Con que si realmente habia en la Arca de Oviedo inscripcion de ser Reliquias de Santa Eulalia las expresadas, serian propriamente Reliquias, mas no cuerpo: y con esto queda lugar para

las

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