Imatges de pàgina
PDF
EPUB

te libras de las penas.

13 La invencible Virgen no se movió con tales persuasiones, ni respondió palabra; pero de obra manifestó su indignacion, bramando en el animo: y llena de zelo è inspiracion del Cielo, escupió, en los ojos del Tirano, derribó los simulacros , y pisó el incienso y farro molido de los incensarios. Al punto la tomaron à su cargo dos verdugos, azotando cruelmente sus delicadas carnes, y añadiendo los garfios de hierro hechos à modo de uñas, la fueron desgarrando los costados hasta los huesos. Eulalia superior à tan cruel tormento, no solo no se afligió con el mas minimo suspiro, sino que intrépida y alegre en el martyrio dió uno de los mas altos testimonios de quantos pueden imaginarse sobre la vadentia de la gracia: pues quando la naturaleza se hallaba cercada del dolor, mostró el espiritu la igualdad y superioridad pasmosa, de ponerse à contar las llagas, ò (segun creo, permite la phrase de Prudencio) de escribir con su misma sangre el nombre y las victorias de JESUS, por cuyo amor sufria de cuyo amor estaba llena, cuyo amor res

piraba, en cuyo amor vivia: y como no pensaba mas que en el Amor, no podia pronunciar mas que al Amado. En carne viva, sirviendola de pluma sus dedos, de tiuta su sangre, y de piel la carne, escribia en su cuerpo el nombre del que reynaba en sus entrañas. Ahora sí, Señor (de» cia), que te escribes para "mi bien, como Bien mio! Qué » gozo tengo en leer estos api»ces, que publicanChristo mio

tus victorias! La purpura de », la sangre que corre por tu "amor, esa por sí habla y » testifica tu sagrado nombre.

14 Asi cantaba la invicta Virgen sus tropheos: asi enseñaba los mas finos quilates del amor: asi mostraba la fuerza de la gracia: magnanima, alegre, admirable, pintada con la purpura, lavada con su sangre. Y no siendo bastante aquella carniceria para disolver la fuerza de tan heroyco espiritu, aplicaron el cuerpo virginal à las llamas, para probarle con fuego como oro purisimo. Enciendese una hoguera: arriman à su cuerpo las achas recese la llama por los costados y pecho. Los cabellos fragrantes [aderezados no por humano artificio

enfu

sino por

olor

olor suavisimo comunicado del Cielo] estaban tendidos por los hombros, bajando à cubrir por delante del cuello la honestidad del pecho: y como la materia era tan combustible, voló la llama por los cabellos al rostro, à la cabeza, al celébro. La valerosa Martyr, muy lejos de volver la cara al fuego, deseó meterle en sus entrañas, para dar mas presto la vida por su Esposo. Abre la boca para beber las llamas: entran éstas à lo intimo y cortando el delicado lazo del cuerpo y del espiritu, salió éste en forma de una blanca Paloma por la boca, dejandolá mas blanca que la nieve, y subiendo visiblemente al Cielo. Asi ascendió con triumpho aquella alma santisima, ligera como una ave, blanca como la nieve, inocente como Paloma. Cedió el cuello la figura recta, al dejarle el espiritu: apagóse la hoguera, descansaron los miembros, huyeron los Ministros, pasma ronse con la inopinada maravilla de vér salir una ave por la boca pero continuando los triumphos de la Santa despues de muerta vieron todos el prodigio de honrar el Cielo el cuerpo de su nueva cortesana, cayendo nieve que cubrió sus Tom. XIII.

miembros, y la plaza, como que los elementos celebraban la victoria y las exequias, no con fúnebres lutos, sino vistiendo de blanco el theatro del triumpho.

[ocr errors]

15 Hasta aqui el hymno de Prudencio, que acaso mirando à que escribia hymnos, no historias totales de los Martyres, se contentó con expresar lo suficiente para dar gloria à Dios en honor de sus Santos; y por tanto asi como no escribió de todos los Martyres, tampoco fue preciso, que en cada uno espresase quanto havia. No es pues argumento ineluctable el silencio del sagrado Poeta : y asi puede admitirse lo que conste por otro documento fidedigno, à lo menos en lo que no se oponga con Prudencio.

16 De esta clase es la expresion del Breviario Gothico, que en el hymno de Lau des refiere la carcel de la San-. ta con prisiones: cosa que Prudencio no expresa: y no por eso podemos dudar de ello: pues parece preciso suponerlo, aunque no estuviera declarado. Con que el silencio de aquel no excluye lo que conste por otros, especialmente quando son legitimos y antiguos, segun se verifica en el Mm Ofi

Oficio Gothico, cuya antiguedad es mayor que la de San Isidoro, segun hemos probado en otras partes contra la comun persuasion de los Extrangeros, que por vér en el Kalendario del Oficio Muzarabe Santos nuevos, confundieron el todo con lo que ni es parte de aquel Oficio pues éste debe calificarse segun el caracter de los Oficios proprios en aquel rito, los quales son verdaderamente antiguos, y ninguno posterior à S. Isidoro. 17 Alli pues leemos en el Misal que la Santa recibió el tormento de azeite ardiendo en sus pechos que fue puesta en el Eculeo y colgada en Cruz, como expresa la Oracion Post San&tus, dicien do: Pro cujus nomine beatissima martyr Eulalia cremandum corpus suum obtulit flammis, suscipiens candentis olei supplicium in mammillis, ac per reliqua suppliciorum genera finem faciens passionis: illa etenim eculeo imposita, crucique appensa, Te unum & verum Deum in Trinitate professa est. El Breviario en la Oracion decima de las proprias, dice Corpusculum in Cruce pendentem superna ads-;

(1) En el cap. 3. num. 17、

parsione vestisti: y en el hymno de Laudes:

Tunc in reciso stipite Dulis in altum brachiis, Latus puellæ ceditur, Nudaque flammis uritur. Victor recedit spiritus Corpus relinquens pallidum &c.

[ocr errors]

18 No faltará quien aplique la expresion de la Cruz al tormento del Eculeo, porque su figura era à modo de Cruz como leemos en las Actas de San Theophilo, que son parte de las de Santa Dorothea (1): Ubi in equleo suspensus est dixit. Ecce modò factus sum Christianus, quia in Cruce suspensus sum: Ēquulei enim factura Crucis similitudinem gerit. Pero tengo por mejor entender aquellas locuciones de tormentos diversos , porque realmente lo eran la Cruz y el Eculeo, y como tales los propone el Misal: Eculeo imposita, Crucique appensa. El Breviario tambien los distingue: pues en la Capitula immediata al hymno de Laudes, expresa, con el tormento de las ungulas, la catasta, que alli significa el Eculeo: y en las palabras alega

das

das del hymno refiere los brazos levantados en alto contra un palo; lo que no denota el Eculeo, en que los brazos no se levantaban en alto, sino se estiraban, como los pies, estando tendido el cuerpo y si la figura era de estar sentado el cuerpo (como algunos explican el Eculeo), los pies y brazos tenian peso, que inclinase el cuerpo ácia abajo: y asi no puede aplicarse al Eculeo la figura de los brazos levantados en alto: y por tanto padeció la Santa, no solo el tormento del Eculeo, ò la Catasta (pues de ambos nombres usa el Codice Veronense en la Oracion 1. y 20. de la Santa), sino el de la Cruz. Pero éste parece fue el de atarla al fin à un palo para quemarla, pues los textos citados unen lo uno con lo otro, poniendo el fin de la Santa en el palo, en que fue quemada, y cubierta con la nieve : y à este modo parece que supobe tambien Prudencio en el v. 179. que el cuerpo de Eulalia estaba en un palo, quando espiró y la sirvió la nieve de mantilla: Membra tegit si mul Eulalia axe jacentia sub gelido, pallioli vice linteoli. La voz axis la aplicó al Eculeo Tertuliano en el Scor

[ocr errors]

piaco, cap. X. Eculeus, axis ipse qui torquet, donde ha bla del Ege del Cielo y consiguientemente el palo en que atormentaban à los Martyres se parecia al Ege. Suponiendo pues Prudencio el cuerpo de la Santa en un palo à modo de Ege (en el ultimo tormento), se concilia uno con otro, diciendo que en aquel palo la ataron en el fin de su pasion con los brazos levantados en alto, à manera de Cruz: de suerte, que no hay oposicion en los textos, yor individualidad en unos, que en los otros.

sino ma

19 De aqui resulta, que ò Prudencio denotó el Eculeo en el Ege, en que supone el cuerpo; ò si le omitió, puede ser admitido en virtud del Oficio Gothico, y del Codice Veronense, cuya antiguedad y autoridad es sumamente venerable, segun la expone y reconoce Blanquini. En aquel palo puede tambien verificarse la Cruz, en la conformidad que explica el hymno referido, de ser atada contra él con los brazos levantados en alto. Resta el tormento del azeite hirviendo: y éste sino se halla expresado en Prudencio, tampoco tiene cosa que le contradiga.

[blocks in formation]
[merged small][merged small][ocr errors][merged small][merged small][merged small][ocr errors][merged small]

Virgo, citum cupiens obitum,
Appetit & bibit ore rogum.

Segun esto no se opone à los
que refieran menudamente los
sucesos, sino que da lugar y
permite mayor individuali-
dad, quando menciona en ge-
neral otros tormentos, y pasa
à celebrar el ultimo.

[merged small][ocr errors][merged small][merged small]

bre que el silencio de Prudencio no contradice à lo que otros expresen, puede tambien aplicarse al silencio del Oficio Gothico: pues aunque en éste no encuentro el tormento de haver sido metida la Santa en cal viva; se halla en muchos Breviarios antiguos de España, tomado de varios Santorales Mss. donde se expresa. Pero desde aqui

ΠΟ

« AnteriorContinua »