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Reyes. De todo esto se trató con individualidad en el Tomo IV. (1) por ser materia perteneciente à las Particiones de Obispados en las Provincias antiguas donde propusimos las Iglesias que Merida mantuvo antes y en tiempo de los Suevos,y quáles fueron las que logró desde Recesvintho. De todas se formará Catalogo, al tratar de la Metropoli Emeritense en el cap. XI.

167 No quiero detenerme en lo que Moreno escribió so: bre este Metropolitano, diciendo, que quando S.Ildefonso fue consagrado, se hallaron en su consagracion los Arzobispos de Merida,'y de Sevilla, y que Oroncio hizo el Oficio, y le consagró dia de Santa Leocadia à 9. de Diciembre del año de 659. No me detengo, vuelvo à decir, sobre esto, porque todo fue dictado por la voluntad, y no por el entendimiento: pues ni S. Ildefonso fue consagrado en el año de 659. ni consta que entonces viviese Oroncio, ni aunque viviese le tocaba la consagracion de otro Metropolitano y asi no es razon que ocupemos el tiempo sobre tales voluntariedades, pudien

(1) Trat. 3. cap. 4. Tom. XIII.

dose decir, que Oroncio trató à S. Ildefonso, pues en el Con cilio octavo (presidido por nuestro Obispo ) firmó entre los Abades Ildefonso, pero no consta que le consagrase.

PROFICIO.
Desde antes del 666.

168 El sucesor de Oroncio se llamó Proficio, cuyo nombre y dignidad se perpetuaron en el Concilio de Merida, celebrado en el año de 666, en que se contaba el 18. del reynado de Recesvintho, y la Era 704.

169 Por este Concilio vemos el zelo del Prelado à favor de la Disciplina Eclesiastica, y la solicitud y eficacia con que obtuvo del Rey la facultad para congregar los Obispos de su Provincia, que à la sazon era de mucha extension, pues llegaba ya hasta el rio Duero, en la conformidad con que empezó desde el Emperador Augusto: y es creible que estribase en esto el motivo de haver solicitado Proficio congregar un Concilio, y no otros de sus antecesores: pues estos no podian convocar à todos los que estaban dentro de los terminos de su Provin

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cia (hallandose algunos agregados à Galicia) y no querrian hacer Synodo Provincial sin presencia de todos los de la Provincia: pero como Proficio los hallaba ya unidos à su Metropoli, era muy congruente que procurase congregarlos à todos, para tomar posesion, y dexar autenticada la reduccion, como en efecto se hizo. Lo cierto es, que desde la en trada de los Suevos hasta el reynado de Recesvintho no tenemos noticia de que el Emeritense huviese celebrado ningun Concilio: y hallandole poco despues de estar recobrados los límites primitivos, es verosimil que interviniese el inductivo expuesto.

Este venerable monumento es el testimonio mas recomendable de Proficio: pero es sensible que tengamos que añadir el que tambien es unico, pues no hemos descubierto documento diverso con su nombre, ni del tiempo en que perseveró gobernando la Iglesia. Solo podemos decir, que empezó antes del año 666. en que congregó el Concilio: "pues algun tiempo era necesario , para obtener del Principe el beneplacito, y convocar à los Padres. Juntamente sabemos, que à los seis años

despues (con poca diferencia) ya presidia en la Iglesia de Merida otro Prelado, llamado

FESTO.

Desde antes del 672.

170 La memoria de este Prelado persevera, por una rara incidencia, en un Pliego que el Rey Egica presentó à los Padres del Concilio decimo sexto de Toledo (celebrado en el año 693.) pues alli les propone un suceso, en que menciona à Festo, Obispo de Merida, retrocediendo al reynado de Vamba en sus principios: y como este empezó à reynar en 1. de Septiembre del año 672. (segun probamos en el Tomo II.) por tanto introducimos à Festo presidiendo en Merida antes del 672.

171 El suceso que el Rey refiere es acerca de un Prócer, llamado Theudemundo, el qual era de linage y profesion ilustre, pero segun el efecto parece que degeneró en alguna accion, que al Obispo Emeritense Festo le pareció digna de castigo, pues en efecto acudió à la Persona Real, que entonces era Vamba, y se hallaba recien electo. La resulta fue poner à Theudemundo en

el

el Oficio de Numerario, em- so. Asi consta por el mencio

pleo muy ageno de su nobleza y profesion; pues el Numerario era el que recogia el dinero de los tributos y rentas públicas, nombrandole asi por las voces latinas de numus, y ærarium, como significa San Isidoro en las Etymologías. (1) Este cargo le hizo exercer el Rey Vamba à Theudemundo en Mérida, atropellando su honor, por la representacion que hizo el Metropolitano Festo y en efecto exerció Theudemundo el Oficio por un año, sin poder resistir à la suprema potestad.

172 El Rey Egica conociendo luego la injuria que se havia hecho al honor de Theudemundo, no se contentó con elevarle al honorifico empleo de su Spathario, ò Capitan de Guardias, sino que propuso à los Padres del Concilio, que declarasen nulo lo efectuado, à fin que no solo por la Real autoridad, sino por la Eclesiastica, quedase sincerada no precisamente la persona de Theudemundo, sino toda su familia, de suerte, que ninguno de su posteridad padeciese la mas minima molestia por aquel suce

(1) Lib. 9. cap. 4.

nado documento: Et quia prædecessor noster divæ memoriæ Dis. Wamba Rex in ipsis regnandi primordis Theudemundum Spatarium nostrum contra generis vel ordinis sui usum, FESTI quondam incitatione Emeritensis Episcopi,solius tantum Regiæ potestatis impulsu, in eadem Emeritensi urbe Numerariæ Officium agere instituit, &c. como se lee al fin del Concilio XVI. de Toledo.

Segun esto sabemos, que Festo vivia al principio del reynado de Vamba que se disgustó del proceder de Theudemundo: que dió parte al Rey syndicandole : que el Rey correspondió à su representacion. Pero se ignora el año de su muerte: pudiendose afirmar unicamente, que fue antes del 680. en que ya tenia sucesor, como se vá à explicar.

ESTEBAN IL

Desde antes del 68ọ. basta despues del 684.

173 El Prelado Esteban, sucesor de Festo, queda ya

men

mencionado en varias partes, con ocasion del suceso en cu ya noticia ha llegado à nosotros su memoria. Esta se con serva en el Concilio XII. de Toledo tit. 4. donde refieren los Padres, que el venerable y santisimo Esteban Obispo de la Sede Emeritense, les propuso como por instancia del Rey Vamba erigió una Sede Episcopal en un lugar pequeño, llamado Aquis, donde estaba sepultado con el debido honor el cuerpo del Santisimo Confesor Pimenio. Alli puso por Obispo à Cuniuldo y conociendo su facilidad è indiscrecion en asentir al Principe, quando intimaba una cosa injusta (qual es consagrar Obispo para Villas pequeñas, donde nunca le huvo) el mismo Esteban se delató à sí mismo, se postró en tierra, pidió perdon, y rogó à los Padres declarasen lo que se debia hacer acerca de la persona consagrada.

174 Por este hecho conocemos el nombre y dignidad de Esteban. Conocese tambien el tiempo de su consagracion, que fue al fin del reynado de Vamba, al modo que Festo presidia en Merida en los prin

cipios de aquel reynado, siendo uno sucesor immediato de otro, por quanto Vamba no reynó mas que ocho años y mes y medio. Pero la contraccion del primer año de Esteban, no se sabe. Yo digo que empezó à ser Prelado antes del 680. en que à 14. de Octubre acabó el reynado de Vamba: y ya notamos en el Tomo VI. (1) que el hecho de la ereccion del nuevo Obispado pide reconocer à Esteban consagrado antes del 680. porque practicamente no es posible, que en el espacio anterior al 14. de Octubre, y dentro del mismo año fuese consagrado Esteban, se tratase de erigir Obispado en Aquis, se resolviese, se nombrase sugeto, y fuese consagrado. Por tanto decimos, que Esteban empezó antes del 680 sin determinar quanto antecedió; sino solo, que no fue mucho: asi por vivir en tiempo del mismo Rey su antecesor Festo, como porque en el Concilio del año 681. firmó Esteban ultimo de los Metropolitanos.

175 Por el documento referido sabemos, demás del tiempo, la accion expuesta de haver consagrado Esteban à Cuniuldo por Obispo de Aquis:

(1) Sobre la Primacia de Toledo num. 95.

el

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el qual lugarcillo pertenecia, por lo mismo, à la Lusitania, pues de otra suerte no tocaba la consagracion del Aquense al Metropolitano de Merida. De aqui resulta, que aunque fuese verdad lo que el Arzo bispo Don Rodrigo escribió, (1) que Talavera se llamó antiguamente Aquis; aunque es to (vuelvo à decir) sea verdad, I no podemos entenderlo del lu gar de que hablamos: porque este tocaba al Emeritense, y Talavera es del Toledano, segun el Arzobispo, y segun los límites entre la Lusitania, y Carpetania. Por tanto no debe reducirse el Obispado Aquense à Talavera: porque para colocar Obispo en este pueblo, huviera recurrido el Rey Vamba al Metropolitano de Toledo, y de ningún modo al Eme ritense.

176 Si se pregunta donde estuvo el lugar y Monasterio de Aquis, responde el Padre Higuera, (2) que estuvo en la jurisdiccion de Merida, seis ò siete leguas de la Ciudad,donde hoy Valdefuentes, pequeño lugar, pero de muchas aguas, que le dieron el nombre. Pero como él mismo cita en aquel

territorio otro sitio de muchas aguas, à dos leguas poco mas de la Ciudad, se infiere, que el nombre de Aquis, no es suficiente para determinar el lu gar individual: y como era pueblo corto (segun afirman los Padres del Concilio) no le mencionaron los Geographos, sin cuya luz será querer adivi nar: y asi es mas seguro confesar que no sabemos donde estuvo. Tampoco sé de donde sacó el Arzobispo la especie de que Talavera se llamó antiguamente Aquis. Resende dis xo, que lo sabía, segun escri¬ be en la respuesta à Bartholo mé Quevedo (3) pero esto creo fue por hacer mas ridicula la especie: pues respon dió que la sacó de la misma parte donde halló que Toledo fue fundada por los Consules Tolemon, y Bruto, ciento y ocho años antes del imperio de Julio Cesar: lo que dixo Resende, no porque donde se halla originalmente la ficcion de los citados Consulés, se dié ga que Talavera tuvo el nombre de Aquis; sino, porque lo uno es tan arbitrario como lo otro. A cerca de Talavera, y los nombres que la han apli

ca

(1) En el lib. 5. cap. 8. (2) En la Historia Ms, de Toledo lib. 12. cap.18. (3) §. Porro tua illa solicitudo.

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