pueblos de Leon y de Mérida, à nombrar sucesores. Junta ronse los Obispos comarca nos, y con asenso de las plebes, y de otros Prelados au sentes, que accedieron por escrito, quedó electo, y consagrado en la Sede de Leon y Astorga Sabino, sucediendo à Basilides, como expresa San Cypriano: infiriendose del contexto de la Carta, que en lugar de Marcial fue colocado Felix, por ser éste el nombre del Obispo que con Sabino pasó à Africa sobre la causa de que vamos hablando. Basilides conoció sus pecados, y no solo se apartó voluntaria mente del honor, conociendo se indigno, sino que añadió el dedicarse à la penitencia, te niendose por bastante afortu nado, si le permitian comulgar con los legos. Duró poco su humildad pues en lugar de abatirse mas, y mas considerando el peso y gravedad de sus culpas, le sugerió la Serpiente, que volviese à subir al Throno de que le havia derribado y vencido de la ambicion el que debia estar sumergido en el mar de su Hlanto, resolvió seguir su te ma, pasando à Roma no à confesar sus pecados, sino à Tom. XIII.

cometer otros nuevos, como lo hizo por las malas artes de engañar al Pontifice S. Esteban I. que à la sazon gobernaba la Iglesia. Calló sus abominaciones: manifestó la depo⚫ sicion del honor: propondria, que otro, viviendo él, ocupaba la Sede: y como esto era contra el Canon, no constan→ do el delito, que obligaba à la justa deposicion, logró orden del Papa para ser restituido à la Sede.

12 En efecto volvió à España Basilides à poner por obra sus injustos conatos,agrabados ya con el nuevo delito de la seduccion del Pontifice: y como la causa era comun à Marcial, quiso hacer tambien suya la injusta pretension de ser restituido à la Sede, segun comprueba la Carta de S. Čypriano, que igualmente aplica à los dos las doctrinas de que -no pueden volver al honor de que se hicieron indignos: Sed nec Martiali potest profuisse fallacia, quominus ipse quoque delictis gravibus involutus Episcopatum tenere non debeat. Quiso pues Marcial que le sufragase la falacia con que Basilides se armó: pero en valde (añade el Santo) pretenden estos tales usurpar el Obis

S..

Obispado, quando sus graves pecados los tienen removidos de la Sede. (1)

Viendo las Iglesias la pretension de los dos depues tos, y que se autorizaban con el orden del Papa, se hallaron algo embarazadas, por que por una parte conocian no poder efectuarse lo que era contra los Canones, y por otra les impelia el sumo rendimien to al sucesor de Pedro. Huvo diversidad de pareceres: porque unos Obispos se pusieron de parte de los depues tos: otros perseveraron contra ellos. Florecia à la sazon en Africa el inclyto Doctor S. Cy priano, como Sol entre los Astros y deseando asegurarse nuestras Iglesias.con la resolucion de aquel doctisimo y santisimo Prelado, le escribieron, dirigiendo à su presencia à los mismos Obispos ordenados en lugar de los depuestos, para que estos informasen de palabra, y por extenso de todo lo que pasaba. El glorioso Padre juntó treinta y seis Obispos (cuyos nombres se leen en algunos Mss.). y leidas las Cartas de

España, respondieron aprobando la deposicion de unos, y ordenacion de los otros y que no se podia rescindir la consagracion hecha segun Derecho, por el rescripto obtenido del Papa; pues esto en lugar de favorecer à Basilides, le perjudicaba mas, por quanto havia sido por surrepcion, engañando al Pontifice, que por estar distante,ignoraba la verdad del hecho. Tampoco (dicen ) os debe conturbar, que algunos de nuestros Coepiscopos favorezcan à Basilides y Marcial pues no solo son culpables los transgresores, sino los que cooperan con ellos. Y asi debe quedar en su vigor la Constitucion de los Obispos de todo el mundo, con quienes el Papa San Cornelio decretó, que semejantes delinquentes pueden ser admitidos en la Iglesia para hacer penitencia, pero no para ser restituidos al honor sacerdotal. Alabamos pues (concluye el Santo) la integridad de vuestra fé, y la religiosa solicitud, pidiendoos, que no os mezcleis con los profanos y pervertidos Sacerdotes.

guientemente Marcial acaba ria su vida en la deposicion del honor, sin que tengamos documento del año en que murió.

15 El de su consagracion fue antes del 252. pues la caída fue en tiempo de persecucion, y ésta corresponde al Emperador Decio, porque la Carta de San Cypriano fue en el año de 254. en que la colo, ca la nueva edición de las obras del Santo por Juan Fello, y Ceiller. (1) Tillemont (2) contrahe, y expresa la de posicion de estós dos Obispos en el año de 252. ( esto es, un año antes de empezar à ser Papa San Esteban , que subió à la Sede Romana en el de 253.) y en el de. 254. coloca la seduccion del Papa por

Basilides, y la respuesta de San Cypriano à la Consulta de España; porque desde la deposicion de los Obispos se necesita tiempo para los sucesos, en especial de ir, y volver de Roma. Pero lo mas es, que como, Valeriano fue favo rable à los Christianos en sus principios, (desde fin del 253. hasta el de 256,) es, preciso retroceder mas atrás del año de 253. para señalar la persecucion en que, Basilides, y Marcial se hicieron Libelaticos, y vendremos à incidir en la persecucion de Decio, que empezó en el 250. segun lo qual coincide la deposicion de aquellos dos Obispos muy cerca del año 252. desde el qual hasta el de 254. en que ya no havia persecucion,' se coloca bien el viage de Italia, el de Africa, y los efectos. Y como no sabemos quantos años tenia ya de Obispo antes de ser depuesto; por tanto nos contentamos con decir , que empezó Marcial antes del 252.

Vease la Carta de San Cy priano (sobre la qual estriba la fé de estos sucesos) en el Tom. IV. pag. 271.

FE

16 Depuesto Marcial de la Sede Emeritense por junta de los Obispos comarcanos, pusieron estos mismos por Pastor con informe y testimonio del pueblo sobre la buena fama y prendas del sucesor, à uno llamado Felix, segun comprueba la ya citada Carta de S. Cypriano, donde vemos, que los dos Obispos dirigidos à informarle sobre aquel gra visimo negocio, fueron Felix, y Sabino. De Sabino afirma alli el Santo, que era sucesor de Basilides, Obispo de Leon y Astorga (1). Y segun esto el otro que le acompaño, llama do Felix, corresponde ser el Consagrado en Mérida, porque la causa de que se trataba, era comun à los dos sucesores de los depuestos. 70m 309269

17 17 En virtud de esto sa bemos, que Felix pasó à Africa, y trató personalmente à S. Cypriano en Carthago. Sabemos tambien, que la consa gracion de Felix y de Sabino

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fue aprobada, y calificada de legitima, en el Concilio que. el Santo congregó para este fin, con la expresion de que no podia ser rescindida por mas que Marcial y Basilides pretendiesen ser restituidos à sus Sedes en virtud del Rescripto Pontificio à su favor, porque aquel havia sido obtenido por surrepcion con la detestable malicia de seducir al Papa y asi no queda duda en que Felix ý Sabino proseguirian en el gobierno de sus Iglesias, reconocidos como legitimos y unicos Prelados: pues se hace verosimil, que desde Carthago sé embarcarian para responder y asegu rar al Pontifice del hecho co→ no fue llevandole ya autorizado con la resolucion que eb Concilio Africano formó sobre los informes remitidos por las Iglesias de España Leon, Astorga, y Mérida (donde pasaron los sucesos) con las quales informó tam→ bien otro Felix de Zaragoza, elogiado por San Cypriano. num. 5.)

18 El tiempo de aquella consagracion fue cerca del 252. en la misma sazon de la 7kbaciones det

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deposicion de Marcial, segun: lo prevenido alli num. 15. Peero el orden entre los dos sucesores Felix, y Sabino, segun los nombra S. Cypriano, muestra que el Obispo de Mérida fue depuesto antes que el de Leon: porque asi como pone siempre à Basilides en primer lugar (por ser mas antiguo que Marcial) asi tambien nombra al sucesor de Basilides despues de Felix: y esto prueba, que primero fue la deposicion del Emeritense, y la consagracion de Felix, que la eleccion de Sabino.

19 Empezó pues el Pontificado de Felix, cerca del 252. desde el qual prosiguió en paz por algun tiempo, se gun se infiere de que era mas antiguo que el sucesor del Obispo Basilides: y éste despues de depuesto estuvo pe→ nitente, en el humilde reco nocimiento de su indignidad, teniendo por mucho favor el que le concediesen comulgar entre los legos: y asi por en tonces no huvo empeño contra los sucesores, hasta que pasó y vino de Roma en el año de 254. Desde entonces Marcial con el mal egemplo de Basilides, quiso tambien remover à Felix de ia Sede: pero sentenciada luego la in

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justicia de la pretension, proseguirian los dos, reconoci-: dos como legitimos, sin competencia por la parte de los hijos de la Iglesia; pero no en paz con los de afuera, porque en el año de 257. se hizo general la persecucion de Valeriano y Galieno : en que podemos creer procurarian mostrar la constancia que faltó a los antecesores, por no caer ellos en la flaqueza que derribó à los otros. Pero en fin no sabemos lo que se siguió ni el tiempo que vivió Felix, ni

sus acciones.

LIBERIO.

Desde el fin del Siglo tercers, basta despues del año 314. 24%

20 Prosiguió Mérida con su honor, Episcopal, despues del Pontificado de Felix, segun prueba la memoria de un sucesor en el tiempo de la persecucion de Diocleciano. Este se llamó Liberio: pero no consta si huvo otro Prelado entre los dos y asi parece lo promete el espacio intermedio, en caso, que el Obispado de Felix no hubiese sido de lcs mas prolongados.a

21 El nombre de Liberio,

y