V. Suarez 13.48 Jetas 12-29-21 AL ILL. SEÑOR· OBISPO Y Y CABILDOsmoede DE LA SANTA IGLESIA DE GERONA. ILL. SEÑOR. Ya que la gratitud nos obligó à dedicar el primer fruto de nuestros trabajos literarios al Soberano que puso sobre nuestros débiles hombros tan grave carga como es la continuacion de la España Sagrada, la misma nos fuerza ahora dulcemente á ofrecer á V. S. I. el segundo. Es tambien esa Santa Iglesia objeto digno del tomo XLIV. Sus individuos pasados y presentes nos han proporcionado los materiales con sus laboriosas tareas; y sin embargo de no tener aqui nosotros mas que la redaccion, nos atrevemos à dedicar este tomo á V. S. I., colocando á su frente tan respetable nombre; con la firme espe ranza de que sabrá disculpar los descuidos é inexactitudes que en la dilatada carrera de tantos y tan obscuros siglos hayan podido salir de la pluma de sus apasionados y agradecidos PROLOGO. ག uando en el año de 1849 dimos á luz el tomo XL de la España Sagrada despues de haber pasado á Cataluña á buscar documentos, y nos preparábamos á continuar correspondiendo á la bondad del Soberano que fió á nuestro cuidado tan dificil como vasta empresa; cuando animados por la real condescendencia que se dignó admitir la dedicatoria de dicho tomo íbamos ordenando cronológicamente los documentos que habíamos podido recoger en nuestro viage literario para seguir publicando las glorias de la Santa Iglesia de Gerona en su estado moderno; cuando los amigos se apresuraban, ya á corregir nuestras equivocaciones é inexactitudes, ya á remitirnos nuevos documentos y noticias, ya á buscar cuanto pudiera el fin que sernos útile nos proponíamos; y en fin, cuando estábamos ya lidiando á brazo partido con las obscuridades y tinieblas de los siglos medios para hallar la verdad de los hechos que mejor pudiesen figurar en una historia eclesiástica, nos hallamos cortados en nuestra carrera y reducidos á las escasas noticias que hasta entonces habíamos podido reunir. Estalló la revolucion del año de 1820, y absorvió la atencion de cuantos conocieron desde luego cuáles podian ser sus funestos resultados. En la agitacion de los espíritus que iba creciendo, no era fácil fijar la atencion en antigüedades; y por otra parte la interrupcion de las comunicaciones nos dejaba sin los auxilios necesarios. Nos fue forzoso, ya que no suspender enteramente nuestros trabajos, á lo menos continuarlos pausadamente, y esperar tiempos mas favorables. of dor Llegaron estos por fortuna; pero fue preciso dejar que pasa |