Imágenes de página
PDF
ePub

transportan moléculas elementares absolutamente como las corrientes de la pila de Volta.

Pero la observacion viene en mi auxilio. Ya, en 1830, era objeto de discusion en el Instituto de Francia (sesion de 18 de octubre) el establecer las relaciones de las vetas metálicas con las corrientes eléctricas del globo. Mr. William Fox, mediante observaciones hechas en las minas de Cornouailles, descubrió que las vetas tenian una accion manifiesta sobre la aguja imantada. La direccion de las corrientes estaba en relacion con la inclinacion de las vetas y con el eje de los polos magnéticos.

Con mucha razon dijo, pues, Mr. Cordier: « La existencia de «corrientes eléctricas opuestas en la tierra nos pondrá tal vez en <«< camino de explicar las causas de la variacion magnética.» Estas causas se han hallado: lo que he dicho en los dos precedentes capítulos, las notables observaciones de Mr. Becquerel y de otros muchos sábios, nada dejan para experimentar sobre la ancha y fecunda via abierta por la unidad de la fuerza lumínica.

Por lo que toca á las mismas vetas metálicas, atraviesan todos los terrenos, y al parecer ocupan muchas veces las antiguas hendiduras. Las de Mansfeld, por ejemplo, atraviesan los terrenos de transicion y los terrenos secundarios, á corta diferencia como las vetas de sulfuro de mercurio del Perú. Las de las famosas minas de Cornouailles penetran las capas terciarias. La rica veta de Guanaxato atraviesa toda una formacion de transicion de un grueso enorme; es la mas rica en mineral de plata de todas las conocidas.

Las selenitas y los grustins de Hungría y de Pensilvania abundan en oro y plata. Este último mineral llena hendiduras de una extension inmensa en los pórfidos de Pacheuca (Méjico), de Biscaina y del Xacal: el solo pozo de Encino, en Pacheuca, rinde, en sus explotaciones regulares, 300,000 marcos de plata cada año; las dos explotaciones de Biscaina y del Xacal dan juntas 542,000; y la vena de Real-del-Monte ha dado un producto limpio anual de 250,000 pesos de España. Cítanse tambien las vetas de rocas cuarzosas de Minas-Geraes (Brasil), muy ricas en diamante, platina, palladio y hierro, al paso que las rocas de igual naturaleza, en Quito, fueron penetradas por una enorme cantidad de azufre;

uniósele el oro en las capas igualmente silíceas de Caxamarca (Perú).

Muchas veces las moléculas metálicas han penetrado profundamente las rocas inmediatas á las vetas: esto es lo que se observa en el gres rojo de Cuenca en Quito; hállase impregnado de mercurio.

Limitemos ahí la rápida exposicion de los principios que deben formar la base de la geología positiva. Los nuevos hechos que vengan sucesivamente á enriquecer la ciencia no podrán dejar de confirmarlos, al paso que acabarán de demostrar la insuficiencia de las teorias sentadas sobre la movediza arena de ideas adquiridas sin exámen, y de concepciones limitadas y antibíblicas.

Estos principios deberán presidir á la verdadera clasificacion de las rocas. Entre tanto, apliquémoslos al diluvio; pero probemos sobre todo, que este gran suceso halla su etiología en la Biblia, única base positiva de nuestras investigaciones.

CAPÍTULO V.

DILUVIO UNIVERSAL.

Diez y seis siglos poco mas o menos transcurrieron desde la creacion del hombre hasta el diluvio, y, con esos diez y seis siglos, diez generaciones representadas por los diez patriarcas de que todos los pueblos han conservado el recuerdo. Este hecho merece mencionarse; y es el mismo Volney quien lo probó. (Investig. sobre la hist. ant., tomo, pág. 127). Segun Berose, Xisuthrus (Noé) fue el décimo rey despues de Adan. En su tiempo, como es sabido, sucedió el gran cataclismo. Abydène coloca diez generaciones antes de la época en que Bel (el Señor) quiso castigar á los hombres por su corrupcion. Los indianos hallan diez apariciones de Wichnou, y Sanchoniaton cuenta diez generaciones de semidioses. Los tártaros y los árabes han conservado tambien el recuerdo de diez patriarcas antediluvianos; dan á muchos de ellos los mismos nombres que Moisés. En fin, los egipcios consignaron en la historia de los Atlántides las diez generaciones antediluvianas. Durante aquellos diez y seis siglos, ¿qué es lo que pasó sobre la tierra? ¿cuáles fueron las causas del diluvio? ¿cuáles fueron sus efectos? Cuestiones que se aclaran mútuamente, y promueven una multitud de otras á las cuales trato de contestar con la mayor concision posible, con el libro de la Biblia en una mano y la antorcha de la ciencia en la otra.

[blocks in formation]

Aquí no se trata sino de las causas morales. Las causas físicas serán apreciadas en la misma descripcion del cataclismo.

La grande causa del diluvio es el mal moral, es el pecado. Cuál fue, pues, la magnitud de los crímenes de los primeros hombres para merecer un castigo tan inaudito? tal vez su ciencia,

[ocr errors]
[ocr errors]

que era tanto mas elevada cuanto estaba libre de los mil medios de análisis que traban y constituyen la nuestra; sí, su ciencia, aquella ciencia primitiva no era mas que una emanacion de la que les fue transmitida por Adan, y que Adan á su vez habia recibido del mismo Dios. Fue, pues, un abuso de aquella ciencia lo que les hizo tan eminentemente poderosos para el mal, y tan criminales delante de Dios; porque, cuanto mas ilustrado es el culpable, tanto mas merece ser castigado. Hé aquí lo que con respecto á esto dice un pensador profundo, Mr de Maistre: «Los castigos son «siempre proporcionales á los conocimientos del culpable, de ma«nera que el diluvio supone crímenes inauditos, y estos crímenes << suponen conocimientos infinitamente superiores á los que nos«otros poseemos. Hé ahí lo que hay de cierto y lo que es menester «profundizar. Esos conocimientos libres del mal que los habia he«cho tan funestos, sobrevivieron, en la familia justa, á la destruc«cion del género humano. Estamos cegados sobre la naturaleza y << la marcha de la ciencia por un sofisma grosero que ha fascinado á «todos es el juzgar del tiempo en que los hombres veian los efec<«<tos en las causas, aquel en que ellos se elevan penosamente de <«<los efectos á las causas, en que aun no se ocupan sino de los efec«tos, en que dicen que es inútil ocuparse de las causas, en que <tampoco saben lo que es una causa. Se repite sin cesar: ¡Juzgad « del tiempo que fue necesario para saber tal ó tal cosa! ¡Qué inconcebible ceguedad! No se necesitó mas que un instante.» (Veladas de San Petersburgo, tomo 1). Es decir que los hombres antediluvianos poseian la ciencia primitivamente revelada ó la ciencia de intuicion1.

Dios no habia dejado á aquella generacion culpable sin saludables avisos. Desde Seth, el heredero de las santas tradiciones y del sacerdocio primitivo de Adan, cada patriarca se impuso el deber de vencer el mal por medio del bien. Enoc hizo tambien profecías que nos refiere san Judas. El libro de los justos de que se

1

Recuérdese este pasaje de Salomon: Ipse enim dedit mihi horum, quae sunt, ut scientiam veram, ut sciam dispositionem orbis terrarum, et virtutes elementorum. Anni cursus et stellarum dispositiones, et quaecumque sunt absconsa et improvisa didici: omnium enim artifex docuit me sapientia. (Sap., vii, 17, 19, 21).

« AnteriorContinuar »