ven para atraer la paja, y hacerla pasar entre el tambor y la cubierta S.

44 Es necesario que sea movible el cilindro superior para que ni se quebrante una parte del grano, ni la paja, que entra muchas veces en manojos grandes, desordene la máquina; pero para que su presion sea siempre uniforme se carga una de sus extremidades con un peso X, que cede quando entra por los cilindros demasiada cantidad de paja.

La mesa R está puesta á la altura de la línea de contacto de los dos cilindros; está guarnecida á derecha y á izquierda de un reborde para retener la paja. Se la debe dar un poco de inclinacion, a fin de que la paja pueda encaminarse mas fácilmente há

cia los cilindros.

El volante M se mueve por una correa que pasa de la polea Há la polea N. Las alas de este volante, guarnecidas de puntas, arrastran la paja haciéndola pasar sobre un fondo O, formado por una reja de madera, por la qual salen los granos y caen. en la tolva Qq, pasan á la criba, y salen por la parte Ss. La construccion de la criba es la misma que la que se ha descrito en el tomo V, pág. 124 de este Diccionario. La paja cae en la parte Rr.

Fixando una polea en el árbol grande, se podria mover una máquina para cortar la paja, semejante á la que usan comunmente en Alemania. Los que siguen el buen método de alimentar los caballos con paja menuda pueden aprovecharse de esta útil ventaja.

La máquina que acabo de describir me ha parecido la mas perfecta de quantas he visto en Suecia y en Dinamarca. He notado algunas variedades en su construccion; pero bastará presentar las diferencias para poder hacer las modificaciones que sean esenciales.

En algunas el árbol Cengarganta por una de sus extremidades en los dientes de la rueda grande, por medio de un piñon de hierro, y la otra extremidad forma el exe del tambor, y recibe la polea que pone en movimiento los cilindros.

El tambor puede forrarse en plancha de hierro en lugar de tablas; pero este forro debe ser perfectamente circular, á fin de facilitar el movimiento. Para abreviar la operacion de sacudir, se le ponen ocho batidores en vez de quatro. Dan á los tambores seis peis de longitud, en cuyo caso se puede aumentar su diámetro. Dando mas longitud á los batidores y al cilindro, pasa en igual tiempo mayor cantidad de paja, y la operacion se abrevia, sin necesidad de aumentar mucho la fuerza motriz.

En el árbol horizontal de nuestra máquina hay tres poleas de diámetro diferente, que corresponden á otras tres poleas de diáme

tro desigual. Esta combinacion, que tiene la ventaja de dar á los cilindros el grado de ligereza necesario, se omite en otras máquinas donde no hay mas que una polea en el árbol horizontal y otra sobre el exe del cilindro. Entonces no es tan fácil arreglar el movimiento de los cilindros.

En ciertas máquinas el espacio que se encuentra debaxo del tambor está formado por una cubierta ó forro en que se fixan ocho ó nueve piezas de madera que sobresalen, de la misma dimension que los batidores del tambor, y paralelas á estos.

Esta cubierta ocupa el espacio que hay entre el cilindro inferior y la línea que cae perpendicularmente debaxo del exe del tambor; las piezas de madera sirven para deshacer las espigas al pasar. El intervalo que las separa de los batidores del tambor quando estan colocadas enfrente de estos, no debe llegar á línea y media.

El cilindro superior es por lo comun de madera; pero seria mejor de hierro, porque entonces produciria una presion suficiente, sin necesidad de cargarle mas peso.

En la fig. 6 represento un cilindro de una construccion ingeniosa que he encontrado en las Obras diversas de Jumelin. Este cilindro está formado por unos anillos ó aros YY de hierro colado é istriado, y estan atravesados por una barra de hierro quadrada U, de suerte que pueden alzarse y baxarse cada uno de por sí, segun la mayor ó menor cantidad de paja que hace fuerza por pasar. Ya se concibe que empleando un cilindro de piezas separadas, y cuyo movimiento sea libre é independiente, la presion será siempre igual, porque cada parte, mas o menos abultada, de la porcion de paja recibe un peso igual, siendo así que con un cilindro de una pieza sola, recibe necesariamente la misma porcion de paja presiones desiguales.

Hace poco tiempo que han inventado en Suecia máquinas portátiles para sacudir; pero como ignoramos sus efectos, no tengo conveniente dar su descripcion.. por

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La máquina para sacudir el trigo se puede simplificar, ó recibir modificaciones ventajosas. Desearia que los sugetos que añadiesen alguna perfeccion á esta máquina, me le comunicasen, luego que la experiencia les hubiese manifestado la utilidad de la variacion, para publicarla al instante con el nombre de su autor.

§. III.

De la trilla con caballerías y trillos.

La experiencia me ha demostrado claramente: 1.° que se ahorraba medio real por fanega sacudiendo el trigo: 2.o que quando se sacudia el trigo con el látigo no quedaban tantos granos en la espiga como trillándole: 3.° que por la misma suma de dinero las mulas ó caballos aceleraban el trabajo mas de una tercera parte, objeto muy importante: 4.° que si las mulas, bueyes. &c. no quieren comer la paja que no está quebrantada, es claro que este mal se remedia exactamente con la trilla: 5.° que los que se sirven de la criba, representada en la lám. XI, fig. 2 y 3 del tomo V, para aventar y acribar el grano trillado, tienen mucho mas trabajo, por la mayor cantidad de pajillas que estan mezcladas con él, que quando ha sido sacudido. De lo expuesto resulta que el desgranar con azote ó látigo es mas económico, y con mulas ó cabaIlos mas breve. Este último método se usa en España, en Italia y en las provincias meridionales de Francia; los judios le conocian tambien, pues hacen mencion de él los libros sagrados.

La necesidad, ó tal vez una economía mal entendida, ha dado la idea de trillar con caballerias. En esta estacion hay escasez de brazos, porque todos los hombres estan ocupados, y de consiguien te son caros los jornales, y así el que tiene mulas ó caballos los emplea en trillar, para no hacer desembolsos; pero mientras estos animales se ocupan en ello, dexan de labrar los campos, y no se suplen con otros. Sin embargo, el momento urge, la tierra pidé trabajo, el tiempo de la siembra se acerca, en fin, todo está atrasado quando llega este instante; los animales estan fatigados, y en una palabra, se trabaja mal, por no haber querido gastar algun dinero. Nunca dexaré de repetir que lo mas apreciable que hay para los labradores es el tiempo. Entre ciento apenas se encontrará uno que tenga su trabajo anticipado, y luego se quejan de que las tierras no producen; lábrenlas bien y á tiempo, ¡y darán mas que las vecinas. Los que se obstinan en trillar con caballerias deben alquilar bestias, empleando las suyas en la labor, pues el desembolso solo es aparente y no real.

La asercion de que las mulas y los bueyes no comen la paja entera es falsa; yo tengo la prueba mas convincente de lo contrario, y puedo asegurar que el látigo la quebranta bastantelen los paises en que usan de este método, porque el calor es muy fuerte, y la paja se quebranta muy bien, con tal que no reynen vientos del mar, que siempre son húmedos y penetrantes; pero

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