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hablará en la definicion de la ortografía). Pero aunque en esto siguen el órden que la misma naturaleza nos muestra en las inflexiones de nuestra voz, sin embargo, como la esaçta pronunciacion comparada con el conocimiento de las letras no se adquiere por los mas de los niños sino despues de mucho tiempo, no creo sea necesario observar con ellos este sistema en todo rigor. El maestro solo debe exigir del discípulo una pronunciacion tal que baste para repetir sin ambigüedad ni confusion las letras del alfabeto que le vaya nombrando. Conseguido esto, se las enseñará por el órden con que van puestas, que es el que en lo sucesivo le podrá servir para el uso y manejo de los diccionarios. Luego se las dividirá solamente en vo cales y consonantes, esplicándole cuales sean unas y cuales otras, y en seguida de esta division general se las hará conocer salteadas, preguntándoselas al revés, de alto abajo, de derecha á izquierda, y por último haciendo que se las señale y entresaque, digámoslo así, ó de los carteles que deberá haber en las paredes de la escuela, ó de las sílabas que están puestas á continuacion del cristus en la misma cartilla. Hallándose en este estado, y sin dejar de preguntárselas alternativamente dos veces cada semana á lo ménos, le pasará á la leccion seguida y ordenada de las sílabas del siguiente

Núm. 2.

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Acomodándome á la tierna capacidad y

disposicion de los infantes, he compuesto esta leccion de sílabas, cuya pronunciacion es la mas fácil segun los órganos ó instrumentos de nuestra voz. Nadie dudará que en la colocacion de las dos letras de que consta cada una consiste su facilísima pronunciacion, y que si se hubieran puesto en razon inversa, empezando por la vocal y acabando por la consonante, costaria no ménos trabajo al discípulo el aprenderlas que al maestro el ensefiarlas. Por lo mismo seguiré en cuanto pueda el método analítico, para que caminando el discípulo como por grados desde lo mas fácil y sencillo hasta lo mas complicado y difícil, no le sea tan penoso, como de suyo lo es, este primer ramo de la enseñanza. Despues de hacerle el maestro pronunciar de un golpe todas las sílabas, y conocerlas seguidas y salteadas, como si se compusieran de una sola figura (mirando por ahora en abstracto las letras de que constan), le hará notar lo siguiente: 1. que aunque la v consonante suena y se pronuncia en los reynos de Castilla como la b en todas sus combinaciones, debe hacerse entre una y otra la conveniente distincion (valiendose para ello de las reglas que doy en la ortografía al tratar de la primera de estas dos letras), al modo que lo hacen los del reyno de Valencia, cuyos naturales jamas confunden el sonido y pronunciacion de la una con el de la otra: 2.o que la consonante y la y griega son unisonas, porque por sí sólas suenan lo mismo que la u y la i vocal: 3° que las

combinaciones fuertes de la c solo se observan cuando precede á las vocales a, o, u, porque para que se verifiquen con la e ó la i, es necesario que precedan á cada una de estas letras la qy lau, de las cuales la última se liquida y pierde su pronunciacion: 4.o que lak antecedida á cualquiera de las cinco vocales tiene sonido fuerte como el de la c con la a, o, u: 5.° que precediendo una g á cualquiera de estas tres letras suena suave y blandamente, á escepcion de cuando se la sigue e ó i, pues en tal caso es menester poner antes de estas dos letras una u, que se llamará en este caso insona, porque se liquida y pierde su sonido como dige hablando de la c: 6.° que la h jamas suena en castellano, porque únicamente sirve de aspiracion: 7.o que la ch es una letra doble ó compuesta de dos, sin que por eso suene mas que como una, cuya circunstancia concurre tambien en la ll; pero la xes de figura sencilla y valor doble cuando hace oficio de cys: 8.o que la j tiene sonido fuerte gutural puesta antes de cualesquiera de las cinco vocales, cuya propiedad se verifica en la g respecto de la eéi, y en lax, ménos en los casos que es doble, como advertiré adelante: 9.o que lar, aunque esté sola, suena fuerte y como si se duplicára siempre que esté á principio de diccion, ó de sílaba sola é independiente de palabra, ó en medio de ésta despues de las consonantes 1, n y's, y despues de las preposiciones ó partículas que se señalan en la ortografía hablando de esta letra: 10.9 que en todos los demas casos, y con especialidad hallándose entre dos vocales, siempre suena suave, y se necesita duplicar para hacer fuerte su pronunciacion: 11., por último, que la c antes de e ó i suena siempre suave, así como suena la z con todas las cinco vocales.

Núm. 3.

Impuesto ya el discípulo en el n. 2, poca dificultad hallará en leer sílaba por sílaba las voces ó palabras de que se compone el . 3, en el qual (sin dejar de hacerle repasar dos veces á la semana el n. 2, en lugar del primero) procurará el maestro hacerle notar el número de sílabas de que se compone cada una de sus dicciones; que así como aquellas están separadas con la línea ó guion que se observa desde una á otra, lo están éstas con los puntos entre cuyo espacio se encier ran, y, en fin, que cada una de las cinco vocales forma sílaba entera, del mismo modo que si estuviera unida con una ó mas consonantes, y se pronunciara con ellas en un solo tiempo. Cuando ya esté convencido de esto el discípulo, y conozca bien por sí mismo las sílabas y dicciones, si al leer aquellas encontrase alguna dificultad, como sucede las mas veces por no estar con el órden que las del número anterior, le buscará en éste aquella ó aquellas en que dude, demostrándole la ninguna diferencia que hay entre ellas, y haciéndole ver asimismo que aunque se hallan colocadas en distintos lugares, son

unas y otras las mismas. Satisfecho el maestro de que el discípulo está inteligenciado de todo esto, y que, tanto seguida como alternativamente, sabe leer silabando todas las palabras del n. 3, se le substituirá por repaso en lugar del segundo, y pasará á imponerle en el

Núm. 4.

Las cinco primeras líneas de este número se componen de sílabas de á dos letras; pero su pronunciacion es mas difícil que la de los nn. 2 y 3, aunque mas fácil que la de otras muchas sılabas y palabras que se las parecen, y al espresarlas clara y distintamente dejan como cortado y suspenso en sí mismas el hilo de nuestra voz: los nn: 6,7 y 8 ofrecerán bastantes egemplos que lo comprueben. Por ahora, y con el fin de acostumbrar al niño á vencer estas dificultades, le ofrezco solamente las sílabas de las cinco primeras líneas de este número, cuyas terminaciones en d, l, n, r, sy z, no solo son las mas fáciles de pronunciar, sino las mas frecuentes en la lectura por acabar en ellas muchas palabras de nuestro idioma. He omitido de intento la x, porque aunque terminan tambien con ella algunas voces, son muy raras y difíciles en la pronunciacion: bastará decir que cuando con esta letra concluya la voz, se la dará un sonido semejante, y casi tan fuerte, como el que espresaríamos si concluyera con jóg (1).

(1) Como por egemplo relox, cuya pronunciacion es igual á la que percibiríamos si esta voz acabase en j

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