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ñora Jusepa. Sin duda alguna el mismo Morales el bonico de su Buscón.

Por cierto, allí vemos que le nombra á la par que á Sánchez, porque los dos estarían en auge: pues bien; Quiñones de Benavente los cita juntos asimismo en un solo verso, en cierta loa con que empezó en Madrid Lorenzo Hurtado, y dice que uno y otro son autores del tercio viejo, de los que fueron, solían.

Podría conjeturarse de aquí que dicha loa era muy poste. rior al Buscón de Quevedo, acaso una de las más modernas de Benavente en su Joco-seria. De otros datos podría deducirse también, ya que en dicho libro existe otra loa con la que principió en la corte Roque de Figueroa (1). En ella se cita á los autores Prado y Romero,

Y tras ellos diz que baja

El rayo de la comedia,

El autor de más pujanza,

Gran Turco Andrés de la Vega, Y Amarilis Gran Sultana.

Se menciona asimismo á Damián Arias;

De los versos nueva vida

Y de las acciones alma,

y por fin á un Lorenzo,

Parte de tanta importancia Que, para hacer los segundos, Sólo la humildad bastara.

Este humilde Lorenzo, que hacía los segundos en la compañía de Roque, era, á no dudar, Lorenzo Hurtado, que con el transcurso del tiempo había subido á autor y empezaba, ya por segunda vez, con la loa citada, y por eso, pasados los años, el autor de más pujanza, Andrés de la Vega, era ya autor jubilado, había dejado de serlo Arias: lo era sólo por su gusto Bartolomé Romero, que habría juntado dineros (2), y pertenecían ya ul tercio viejo Sánchez y Morales.

Uno de los interlocutores de esta loa es el gracioso Pinelo, de quien hablaré luego, porque contra él, así como contra Jusepa, María de Córdova, Morales y Figueroa, escribió epigramas cierto poeta, hecho que demuestra que eran todos contemporáneos.

Pero como el Conde de Schack, en su Historia de la literatura, escribe como cosa corriente que Josefa Vaca fué mujer de Alonso de Morales, mi amigo Sepúlveda siente sobre sí el peso de esta autorizada opinión, y duda de la de D. Luis Fernández-Guerra.

No obstante, ahora veremos que precisamente el Conde de Schack suministra en su obra los datos más concluyentes que prueban que Jusepa y Juan fueron marido y mujer,

(1) Lorenzo Hurtado era autor más moderno que Sánchez y Morales, como que fué sucesor de Avendaño el mozo, que murió hacia 1635. Avendaño el riejo había fallecido ya en 1615, según Figueroa. Por eso la loa con que Lorenzo empezó en Madrid, ya por segunda vez, aunque es la primera que se inserta en la Joco-seria de Benavente, debió de escribirla con mucha posterioridad á la que recitó la compañía de Roque.

(2) En El Donado hablador se dice: «Así no hay autor que no esté empe. fiado, lleno de deudas, y por maravilla alguno llegó á ser rico» (Primera parte, cap. IX). Pudiera creerse así de Bartolomé Romero, que era autor por su gusto.

porque tales datos se refieron á ambos como vivos, en tiempo en que había fallecido Alonso.

Sabida cosa es que en 17 de Marzo de 1623, reinando Felipe IV, llegó á Madrid de incógnito el príncipe de Gales, Carlos Estuardo, con ánimo de casarse con la infanta doña María; y aunque la boda no tuvo efecto, permaneció el príncipe inglés en la corte hasta el 9 de Septiembre, siendo muy festejado durante todo este tiempo.

En 26 de Marzo hizo su entrada pública, y para ello, según era costumbre en tales casos, se había trasladado previamente el Príncipe de Gales al cuarto del monasterio de San Jerónimo. Esto lo verificó aquel día, que era domingo, sobre las once de la mañana, no siendo obstáculo su calidad de hereje para que la santa comunidad saliese á recibirle á la primera puerta y le acompañase hasta dicho aposento ó cuarto, donde quedaron con el de Gales el prior y el padre Pedrosa, predicador de S. M.

Por entonces no se había construído todavía el Buen Retiro.

Por la tarde, á las cuatro, fué el Rey á reunirse con él, en coche y con las cortinas echadas; pero luego salieron ambos juntos á caballo, aunque la tarde estaba lluviosa, dirigiéndose al regio alcázar, donde desde aquel día había de estar aposentado el inglés.

Lenguas se hacen varios papeles de aquel tiempo del sorprendente boato que en todo y por todos se desplegó aquella tarde, y entre tales documentos el códice manuscrito de la Biblioteca Nacional, X, 157, del que tomo estas noticias, añade que en las bocacalles había tablados, y en los cuatro mayores representaban las cuatro compañías que había en Madrid, que eran las de Avendaño, Morales, Prado y Vallejo.

Este Morales era Juan.

El Conde de Schack nos dice (1) que en una cuenta autigua original, del alcázar Real de Madrid, que llegó á sus manos, consta que desde el 5 de Octubre de 1622, los domingos, jueves y días festivos de cada semana se representaron en el aposento de la Reina muchas comedias, que hasta el 8 de Febrero siguiente fueron cuarenta y tres, y costaron 13.500 reales.

Las representaciones se suspenderían seguramente por la llegada de la cuaresma.

Pues bien, dice la cuenta citada por Schack que los autores de compañías que las representaron fueron Pedro Valdés, Alonso de Olmedo, Cristóbal de Avendaño, Juan de Morales y Manuel Vallejo; es decir, que de los cinco, tres eran los mismos que poco más de un mes después representaron en los públicos tablados la tarde de la entrada del de Gales, uno de ellos nuestro Juan de Morales.

Adviértase que no fué la cuaresma obstáculo para las comedias en aquella ocasión.

Por cierto que otro manuscrito de la citada Biblioteca Nacional, el R. 27, que contiene asimismo la relación de la venida del Príncipe de Gales, escrita por un tal Andrés de Mendoza, dice que los tablados en que se representaron comedias la tarde del 26 de Marzo fueron cinco, y que estaban en la plaza de Palacio, San Salvador, bocacalle de San

(1) Tomo IV, nota de la pág. 122.

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ASTC

Ginés, puerta del Buen Suceso y el Hospital de los Italianos, y que representaron en ellos las compañías de Valdés, Vallejo, los Valencianos, Avendaño y Morales, resultardo aquí cuatro de los de la cuenta.

El analista de Madrid, León Pinelo, citado por Schack, narra también lo de los tablados, y especifica asimismo los sitios donde estuvieron, que bien mirado son los mismos del códice R. 27, pero no expresa los farsantes que en ellos representaron.

Cita igualmente Schack, en el propio lugar, á cierto viajero inglés, llamado James Howell, de quien copia parte de una carta de fecha 6 de Julio de aquel año 1623, donde refiere que se notaba gran empeño en agradar al Príncipe, y que una vez à la semana iban cómicos á palacio, en donde, bajo un gran solio, se sentaban la Reina y la Infanta, nuestro Príncipe y D. Carlos á la derecha de la Reina; el Rey y el pequeño cardenal (el infante D. Fernando) á la izquierda de la Infanta.

Este Howe'l, testigo presencial, que en sus cartas va refiriendo los sucesos que más le llaman la atención en la corte, estaba ya en Madrid en el año anterior de 1622; y en otra carta de 1.o de Agosto de este año, apunta cierta anécdota picaresca referente á la Jusepa de Vaca, así la llama, y su marido, á quien da el nombre de «el comediante Vaca », error explicable en un extranjero, que creería que marido y mu jer usaban el mismo apellido.

Refiere que el tal marido salió á la escena con una capa con vueltas de felpa negra y una gran cadena al cuello, cuyo motivo el Duque de Mediana improvisó estos ingenio

sos versos:

Con tanta felpa en la capa

Y tanta cadena de oro,

El marido de la Vaca

¿Qué puede ser sino toro? (1).

con

Estando Juan de Morales y la Jusepa representando en Madrid en 1622, y habiendo muerto Alonso de Morales años hacía, ¿no es evidente que Juan era el consorte de la Vaca, por más que otra cosa digan D. Casiano Pellicer, Mesonero Romanos, el Conde de Schack y «el mundo de los literatos, de los bibliófilos y de los faranduleros ?>

Pero apuntemos para remate otro dato concluyente que nos suministra también el Conde de Schack.

Dice que en la biblioteca del Duque de Osuna se conserva el manuscrito autógrafo de la comedia de Lope de Vega El poder en el discreto, con la fecha de Madrid á 8 de Mayo de 1623, es decir, durante la estancia del Príncipe de Gales.

(1) Este desaliñado epigrama es igual en sus equívocos á la quintilla que inserto más adelante, debida á Casanate. Ese Duque de Mediana debió de ser el Duque de Medina de las Torres, grande aficionado á las comedias y no poco a las comediantas, inspector por orden de Felipe IV, juntamente con el disipado Marqués de Heliche, de las comedias que años adelante se representaron en el Buen Retiro. La malicia cortesana le supuso rival del Rey en los favores de la histricnisa María Calderón, cuyo hijo fué el segundo D. Juan de Austria. Por eso durante las rivalidades que hubo entre la reina viuda D. Mariana y el bastardo de Austria, un su enemigo, el jesuíta padre Juan Cortés Osorio, escribió aquellas doce décimas que principian:

Un fraile y una corona, Un Duque y un cartelista Anduvieron en la lista

De la linda Calderona, etc.

En la cubierta de la comedia se hace la distribución de papeles, que es doble, sin duda para dos compañías distintas; pero la de la derecha es de mano de Lope, y en ella el papel de la dama Serafina está repartido á Jusepa, el de Conde Augusto á Morales, y el de Flora, en ambas distribuciones, á Mariana, que, á no dudar, era la hija de aquéllos, Mariana Vaca, que fué mujer en segundas nupcias del autor Antonio García de Prado, quien precisamente en aquel año trabajaba también en Madrid con su compañía, distinta de la de Morales, é hizo comedias en los tablados y en el cuarto de la Reina.

Seguramente la Mariana estaría soltera; de otro modo hubiera trabajado como autora, según años adelante lo hizo, en la compañía de su marido y no en la de sus padres.

Ahora que ni al más estrecho de conciencia pueden quedar escrúpulos de que Juan de Morales Medrano fué la legítima conjunta persona de Jusepa Vaca, copiaré aquí algunas de las diatribas dirigidas á entrambos.

Ya he transcrito uno de los sonetos del conde de Villamediana: otro muy conocido también es el en que el mordaz magnate alude implacable á la larga lista de señores de título, uno y otro duque, según dice el soneto referido, de quienes supone, malévolo, que recibió galanteos la Jusepa. Dice así:

Á JOSEFA VACA, COMEDIANTA (1).

Oye, Josefa, á quien tu bien desea,
Que es Villanuera aquesta vida humana,
Y á Villafuerte pasará mañana,
Que es flor que al sol que mira lisonjea.
Muéstrate Peñafiel al que desea,

Si en ferias te da Fería, y á Pastrana,
Que anda el diablo suelto en Cantillana,
Y en Barcarota su caudal se emplea.
Que es Rioseco aquesta corte loca,
Que lleva agua salobre, y à Saldaña,
Que pica el gusto y el amor provoca.
Que hasta n.arido el tiempo desengaña,
Que mucha pregunción con edad poca,
Al valor miente y al amor engaña.
Que hallarás, si emplazares,
Salices Alcañizas, no Olivares.

La frase «mucha presunción con edad poca», parece indicar que la Josefa era de años juveniles cuando escribió Villamediana sus sonetos.

Éste la zahirió también de rechazo en cierta décima, harto desenvuelta, dirigida al buen Juan, que, con las debidas reservas, dice:

Á MORALES, EL AUTOR DE COMEDIAS (2).

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