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como dice el Biterviense, el argumento que se deduce de los nombres antiguos de gentes y lugares, es mas válido y fuerte que cualquiera autor, porque los autores muchas veces se engañan, pero no el nombre impuesto. No obstante, no está esta tradicion desatendida de autoridades, pues Lope García de Salazar, Tamayo, Argaez y otros que hablan de esta familia, todos convienen en ser este el motivo y'origen de su denominacion; y así dice Argaez que de Celerinos se abrevió en los Celinos, que lo pronunciaron así, por escribir por cifra el Celerino, y es tambien este apellido el de los Celis, bien conocido y calificado en el reino de Leon y Liébana. En cuanto à la familia de Cañas, que de siglos á esta parte se halla unida á la de Celis, de algunos manuscritos que hemos visto, consta que su solar fué en el valle de Toranzo, junto adonde tenia tambien su solar y torre la familia de Guerra, de la cual quieren que dimanasen los Cañas, y que por haber fundado en el lugar de este nombre, tomaron este apellido, y que despues esta familia se unió por matrimonio à la de Celis, haciendo las dos una misma. La ascendencia de la de Cañas, la traen tah mezclada con fabulones y patrañas, que no se les puede dar en esto estimacion alguna, pues dicen que desciende esta familia de Jerion, y que en tiempo de D. Pelayo, uno de los descendientes, llamado el Recio, hizo notab'es hazañas, y dos hijos suyos, llamados Nuño y Al fonso, hicieron otras igualmente memorables en favor del Rey D. Bermudo, contra el Conde Nepociano; y á este tenor van tejiendo una sarta de despropósitos con que deslucen mas que ilustran esta familia; y siendo constante que la varonia que hoy conserva proviene sucesivamente de la familia de Celis, referiremos lo que de esto consta por verdad histórica, tocando solo en su

debido lugar lo que de la union de la familia de Cañas à la de Celis tenemos por mas seguro; y supuesto lo referido, las armas de que usa esta familia son: escudo partido en cuatro cuarteles; en el primero castillo de oro en campo de sangre; en el segundo flor de lis de plata en campo azul; en el tercero tres cañas verdes sobre ondas azules, y encima un escudo con nueve estrellas; en el cuarto leon atado con una cadena á un árbol verde en campo de plata. Sabido lo cual, es asi que la varonia de esta familia es la misma que la de los Señores de Vizcaya, de que proceden los Figueroas, Sotomayores, Saavedras, Ponces de Leon y Osorios, porque todos ellos tuvieron su origen en Froila Fernandez, prócer ó magό nate de la monarquía de los Godos, descendiente del Régulo Ferrando y de su mujer Celerina, llamada despues María; y como la sucesion de este fué dividiéndose y subdividiéndose, asi de ella se fueron formando varias líneas y familias, siendo una la que nos ocupa, comenzando á tratarla por

Suero Suarez, ascendiente de la varonía de los Señores de Vizcaya, y de la familia de Figueroa, el cual tuvo por mujer á Urraca, hija del Conde D. Gundesindo de su matrimonio fué hijo

Diego Suarez; es el primero nombrado por algunos escritores Rodanis: el matrimonio de este caballero está espreso en algunas memorias, las cuales dicen: Diego se casó con Munia, hija del Conde Hermenegildo, de la cual tuvo á Gonzalo, Sigerico y Jimena. De nuestro Diego Suarez hay repetidas memorias en los instrumentos de aquellos siglos, porque tuvo el gobierno de Castilla diferentes años, siendo á la sazon Castilla, no condado hereditario, como fué despues, sino un gobierno amable y temporáneo, llamándose Condes sus gobernadores, ó

ya lo fuesen de toda Castilla, ó de parte de ella. Las memorias del gobierno de este caballero son de los años de 862, 865, 871, 877, 882 y 883; prueba de que lo ejerció no continuado, sino con diversos intervalos, en los cuales habia otros gobernadores ó condes, que así consta de diferentes instrumentos de aquel tiempo, de las Historias de Cardeña y Arlanza, del Cronicron Emilianense y de otros documentos. El padre Sota se empeña en que este Diego Suarez, á quien llamaron Rodanís, es el mismo que aquel á quien llamaron Diego Rodriguez Porcél; pero esto tiene poco ó ningun fundamento, y envuelve muchas contradicciones que no es de este lugar el convencerlas, y ya él confiesa que hubo dos de este nombre por aquellos tiempos, y que ambos gobernaron á Castilla, por lo que muchos confunden los sucesos del uno con los del otro. Ya dejamos advertido que la mujer de Diego se llamó Munia, y que era hija del Conde Hermenegildo. Este Hermenegildo creen muchos haber sido un hijo que tuvo de este nombre Theudio, sobrino del Rey Casto, é hijo de Eudon, Duque de Aquitania; pero se engañan, porque este Hermenegildo fué muy anterior, y contemporáneo del Rey D. Alonso el Casto, en cuyo tiempo vivió, y no consta de sucesion alguna que dejase; y el Hermenegildo de quien vamos hablando tuvo el patrimonio de Mendez, como hijo de Mendo Hermenegildez, y vivió en tiempo de D. Alonso el Magno, cien años casi posterior al otro, y fué Conde de Tuy y de Portugal, como consta de un Concilio que se celebró en Galicia el año de 879, y tuvo dos matrimonios: el primero con doña Hermesenda Arias, y el segundo con doña Paterna, y estos fundaron el monasterio de Cenis en Galicia, año de 909, como lo refiere Yepes; y aun en el año de 922, siendo ya muy

viejo Hermenegildo, él y su mujer reedificaron el convento de Sobrado, que à nada de esto pudo alcanzar la vida del otro Hermenegildo. Tuvieron Diego y Munia los hijos que nos advierten las citadas memorias de Sobrado, de los cuales Gonzalo y Diego no dejaron sucesion, y asi fué heredero de sus padres.

Sigerico, ó Suero Diaz, á quien en algunos instrumentos le nombran Rodrigo, este fué un valeroso Capitan, y asistió á su pariente el Conde Fernan Gonzalez en la batalla de Acinas, y en otras muchas contra los moros, llegando las noticias de sus heróicos hechos en la historia de Arlanza hasta los años de 962. De su matrimonio nos dan razon las referidas memorias de Sobrado, diciendo: Sigerico casó con Munia, hija del Conde de Vizcaya, y en ella tuvo á Sigerico. Este Conde ó Señor de Vizcaya, padre de doña Munia ó Minia, fué el Conde Cenon, á quien hizo guerra y llevó preso á Oviedo el Rey D. Alonso el Magno por los años de 870; y los vizcainos, que llevaban muy á mal el dominio de los Reyes de Oviedo, despues que la hija del Conde Cenon, Munia, tuvo edad competente, la procuraron casar con este Sigerico ó Suero, con cuya ayuda se libertaron del dominio de los Reyes de Oviedo, constituyéndose dominacion independiente; y este D. Suero, quien aclamaron su primer Conde, es á quien vulgarmente, y corrupto en su lengua, llaman D. Zuria, y es de quien, sin fundamento alguno, pretenden persuadir á que fué escocés ó inglés. Del matrimonio de doña Munia dejó D. Suero diferentes hijos, entre ellos lo fué D. Fron, por quien se continuó la sucesion.

D. Fron, ó D. Fernando Suarez, á quien otros llaman D. Fortun, fué segundo Señor de Vizcaya, y en la vida y existencia de este caballero andan muy discordes los que de ella tratan, porque Salazar de Castro le confunde

con su padre, el Conde D. Zuria, ó D. Suero, y á este le hace de vida muy larga, comprendiendo las dos sucesiones en una; pero Sota prueba su existencia con bastantes fundamentos, si bien se inclina á que murió antes que su padre, y para verificar su opinion trae una escritura de la era 100, que corresponde al año de 966, por la que José Alfonso y su mujer Teresa, y José Froylaz y su mujer Argilo, donan al monasterio de Santa Juliana de Planes, el de Villafranca de Liébana, con toda la Hacienda que le pertenecia; y esta donacion la confirma el Conde Fron, ó Fernando, cuyo matrimonio pasan en silencio los escritores; pero Salazar de Castro afirma que su mujer se llamó doña Aurea ú Orea, y dejó diferentes hijos, entre quienes se dividieron los bienes, y fueron progenitores de la casa de los Señores de Vizcaya, y de los demás.

Munio Suarez, que en las memorias de Sobrado se encuentra llamándole Sigerico, ó Suero, porque usan del patronímico por nombre, practicando esto mismo en las mas de las sucesiones, siendo así que su verdadero nombre fué Munio, y si se siguiese el rigor del patronímico, habia de ser Fernandez; casó este caballero con la Infanta doña Teresa, hija del Rey D. Bermudo II, el cual falleció el año 999, cuando aun no estaba casado Munio Suarez con su hija, pues refiriendo este matrimonio las memorias de Sobrado, dicen: este Sigerico mató á un merino del Rey, y le desterró de su reino; despues de muerto el mismo Rey, volvió Sigerico à su casa, y se casó con Teresa, hija de la Reina, de la cual tuvo cuatro hijos: Gonzalo, Sigerico ó Suero, Alfonso y García, y una hija, que se llamó Urraca, y casó con el Conde Alfonso, nieto del Rey. De los referidos hijos, el que importa á esta sucesion fué

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