... que por vosotros eleva vuestra madre. Si en noche apacible del estío acaricia vuestra frente una brisa consoladora, que no es la brisa de los campos ni el hálito embalsamado de las flores, estremeceos de placer: es el beso de pureza y de ternura... La mujer: apuntes para un libro - Página 124 de Severo Catalina del Amo - 1861 Vista completa -
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