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de 1168; en ella se hace mencion de algunos caballeros del apellido de Barba, y de Pedro de Illan de la Barba, que parece fué padre de Illan Barba y abuelo de Pedro Illan, el que se halló en la conquista de Baeza. No nos consta que de esta rama haya descendencia, porque los Barbas de Andalucía, segun las armas de que usan y lo que afirma Fernan Megia, tienen la varonia de los Sarmientos ó Villamayores, como se dirá luego que es la misma, que ahora se mostrará, tuvieron los Barbas, señores de Castroforte.

Que sea la varonía de los Barbas, señores de Castroforte, la de Villamayor y la misma que pertenece á los Sarmientos, como se ha visto, además de la constante tradicion, lo escribe Fernan Megia, autor antiguo y de grande crédito, si bien con algunas equivocaciones; y para mostrarlas con evidencia pondremos sus mismas palabras cuando habla de casas que mudaron apellidos, y trayendo primero el ejemplar de los Girones, cuyo renombre antes era Cisneros, dice: «esto mismo aconteció á mi quinto ó sesto abuelo en la cerca de Algeciras, el cual se llamaba del linaje de Sarmiento, é porque estando el Rey en el dicho cerco venció, ó fué causa de vencer con grande batalla de caballeros moros, en el cual fecho fizo tanto, que por sola su virtud fueron los moros vencidos, cuando vino delante el Rey dijo delante todos los grandes que á la hora alli se fallaron: caballeros, esta es barba de caballero, é de allí adelante llamóse de Barba, é el Rey mandó que en señal é memoria de aquella tan grande, é honrada victoria, trajese por armas un castillo de las armas Reales, lo cual hoy traemos los de aquel linaje, salvo que lo traemos diferente: Ca el reales de oro en campo colorado, é nos lo traemos el escudo colorado, y el castillo de oro.» La primera equivocacion

es en los tiempos, pues habla del en que reinó D. Alonso, el último, teniendo tanta mayor antigüedad el apellido dc Barba como se ha dicho y se irá mostrando adelante. La segunda, porque hace à los Barbas, Sarmientos, habiendo de decir, que Sarmientos y Barbas vienen de un tronco. En esta forma lo distingue el Conde de Salinas en la historia de los Villamayores y Sarmientos, que está original en poder de sus descendientes, y dice estas palabras: « Y porque los Sarmientos vienen de los Villamayores, y tambien los Barbas, dicen y se engañan de que los Barbas descienden de los Sarmientos, porque descienden de un mismo tronco entrambos de los Villamayores.» La tercera se convence, porque diciendo que el Rey D. Alonso el XI dió por armas á los Barbas un castillo de los Reales, con diferencia solo en los colores, que el de las Reales, es de oro en campo colorado, y el de los Barbas el campo de oro y castillo colorado; siendo este mismo castillo armas de los Barbas estaba muchos años antes en el arco viejo del Alcázar de Baeza, por ser uno de los treinta y tres caballeros que el Rey D. Alonso el Sábio dejó en su defensa de la familia de los Barbas, cuyos descendientes quedaron heredados en aquella ciudad y otras de Andalucía, como se dirá luego. Compónense las armas de los señores de Castroforte de un escudo en aspa o frange, arriba y abajo dos calderos en campo azur, y en los lados dos castillos azures en campo de oro, y de estas mismas armas se colige ser su varonía Villamayor, descendientes de la casa Real de Leon, y por el casamiento del Conde D. Garcia de Cabra con la Infanta doña Elvira, ó Teresa hija del Rey D. Fernando el Magno, usarian de los Castillos, así como los Cevallos y Alarcones; y las calderas son las que traian los Azas; y siendo sus primitivas armas

la cruz, de que tambien usaron otras muchas familias que proceden de la de Aza, se halla, que algunos de los Barbas usaron tambien algun tiempo de la cruz, como lo afirma el autor de la Monarquía Lusitana.

Procrearon D. Rui García de Villamayor y su mujer doña N. Barba: primero, á Rui Barba, que le sucedió en la casa; segundo, á otro hijo, de cuyo nombre no hemos tenido noticia, que es el que se halló juntamente con Perillan Barba en la conquista de Baeza, cuyas armas quedaron, como queda dicho, en el arco viejo del Alcázar, y fué padre de Pedro Barba, de quien hace mencion Argote, cuyo hijo fué D. Gil Barba, caballero de la Banda, Alcaide de los Alcázares de Carmona por el Rey D. Pedro, padre de Juan Barba, de quien se hace mencion en la Crónica del Rey D. Juan el II y de Juan Garcia Barba, que fué casado con Catalina Gonzalez de Baeza, de la casa de los señores de la Guardia; y sus descendientes por este casamiento tomaron el apellido de Baeza, segun lo refiere Argote. Pertenecen tambien á esta familia Luis Megía y su hermano Rui Barba mencionados en la Crónica del Rey D. Juan el II. Ponte, equivocándose con el nombre de Rui Barba, tuvo á este caballero por otro Rui Barba, señor de Castroforte, pero las sucesiones que se escribirán adelante son seguras y sacadas de las escrituras de los señores de aquella casa. De los Barbas de Andalucia procedió tambien doña Constanza Barba, segunda mujer de Diego Lopez de Zúñiga, el Mozo, señor del estado de Monterey, de quien procede mucha nobleza, y uno de sus hijos fué D. Pedro de Zúñiga Barba, progenitor de los Marqueses de Bahides. Fr. Malachias de la Vega, dudando á qué línea tocase doña Constanza, dice: »casó segunda vez D. Diego Lopez de Stuñiga con doña Constanza Barba, del li

naje nobilisimo de los Barbas de Campos, ó de otros que se pasaron á la Andalucía, de la cual tuvo hijos, y uno fué D. Pedro de Zúñiga Barba.» De D. Gil Barba, Alcaide de los Alcázares de Carmona, proceden los Barbas de Andalucia que poblaron en diferentes ciudades de ella, unos conservando el apellido de Barba, y otros los de Megía y Baeza, y muchos pasaron à las Indias.

Rui Barba, hijo de D. Rui García de Villamayor y de su mujer doña N. Barba, se llamó de Campos por tener en aquella provincia su estado, que se componia de Castroforte, Castro falle y otras villas: floreció en los reinados del Rey D. Fernando el Santo y D. Alonso el Sábio, su hijo. El Arcipreste de Cuenca dice: que á este caballero hizo donacion el Rey D. Fernando el Santo de los lugares de Castroforte y Castrofalle, por los señalados servicios que le hizo en la conquista de Andalucia, pero segun Argote de Molina, muchos años antes eran los Barbas señores de estos lugares, como consta de la escritura que refiere, y asi juzgamos que no seria donacion nueva la que le hizo el Rey D. Fernando, sino solamente confirmacion casó con doña Teresa Ortiz Calderon, hermana de Diego Ortiz Calderon, Prior de San Juan, hijos los dos de Hortun Ortiz Calderon, Rico-home de Castilla, Alcaide de Toledo, señor de muchos lugares y muy heredado en el repartimiento de Sevilla. Su mujer fué doña Furtada, hermana de D. Gonzalo Iñiguez de Mendoza, hijos de Diego Hurtado de Mendoza, pero por el patronimico de Iñiguez parece serian hijos de D. Iñigo de Mendoza; porque en el mismo tiempo que florecieron estos hermanos, hubo otro caballero que lo parece tambien, llamado Fernando Iñiguez de Mendoza, el cual es testigo en la venta que hizo doña Sancha, hija del Conde D. Fernando, á D. Juan, Obispo de Burgos, de los

heredamientos que tenia en Tordomar, y firma, Ferrando Iñiguez, hijo de D. Iñigo de Mendoza, su fecha en el mes de Enero, año de 1242. Heredó la mujer de Rui Barba por muerte de su padre el Rico-home Hortun Ortiz Calderon á Villa Madorni, como lo dice Argote. Fué hijo de este matrimonio Rui Barba, que por diferencia de su padre tuvo el patronímico de Fernandez.

Rui Fernandez Barba sucedió en la antigua casa də los Barbas, y fué Rico-home del Rey D. Fernando IV segun Salazar, que le confunde con Suero Fernandez de Figueroa, su hijo, haciendo de estos nombres y apellidos tan distintos una sola persona, y á su padre llama Fernan Ruiz de Figueroa, que lo fué de su mujer. Todos los Genealogistas conforman en que Rui Fernandez Barba es progenitor de la casa de los Figueroas, Duques de Feria, y así consta de los papeles de esta casa; pero todos se confundieron en cuáles fueron los ascendientes de Rui Fernandez Barba, y no hallando otra salida al apellido de Barba, que tenia, lo atribuyeron á Alcuña, motivado de su valentia. Otros hacen una misma varonía Barba y Fuigueroa, y esto insinúa el Dr. Figueroa en su Nobleza de Galicia, adonde dice que un caballero de la familia de Barba, fué aquel que en la ocasion de la paga del tributo de las cien doncellas, junto con otros compañeros acometió á los moros, que las llevaban al Petobur del lugar, llamado así porque en él usaban los moros de ellas, y los venció quitándoselas, y que en memoria de este hecho, siendo de antes las armas de los Barbas una espada atravesada en campo verde, añadieron en ellas cinco hojas de higuera, ó fuese por haber muchas en el lugar donde pelearon con los moros ó porque las armas con que les embistieron fueron los trozos de ellas. La antigüedad de este suceso no tiene otro apoyo que la

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