matrimonio fueron hijos: D. Rodrigo Diaz de Vivar y Mendoza, sétimo Duque del Infantado, que falleció sin sucesion; y doña Catalina de Mendoza, en cuyos descendientes se conservó la posesion de estos grandes estados, habiéndo fenecido aqui esta linea de varonia de la ilustre y antigua familia de Mendoza, descendiente. del tronco primitivo de los señores de Vizcaya.

D. Iñigo Lopez de Mendoza, primer Marqués de Santillana, y su mujer doña Catalina de Figueroa, ya dijimos haber tenido por el quinto de sus hijos á

D. Pedro Gonzalez de Mendoza, el cual fuě Obispo de Calahorra y Sigüenza, Arzobispo de Sevilla y de Tojedo, Cardenal de la Santa Romana Iglesia, del titulo de Santa Cruz en Jerusalen: este prelado tuvo diferentes hijos en una señora llamada doña Maria de Lemus, Dama de la Reina doña Juana é hija de Gomez Martinez de Lemus, señor de la Trofa, y de su mujer doña Maria de Meyra, señora de Jalles y Pampillosa en Portugal: el primero fué D. Rodrigo de Mendoza, que sigue la linea; y D. Diego de Mendoza, de cuya sucesion hablaremos luego.

El D. Rodrigo de Mendoza fuě Marqués del Cenete y Conde del Cid; casó de segundas nupcias con doña María de Fonseca y Toledo, habiendo de esta union á 'doña Maria de Mendoza, Marquesa del Cenete y Condesa del Cid, la cual casó con D. Diego Hurtado de 'Mendoza, Conde de Saldaña.

El D. Diego Hurtado de Mendoza, segundo gènito del Cardenal D. Pedro Gonzalez de Mendoza, fué primer Conde de Melito y Aliano; Gran Justiciér de Nápoles; señor de Almenara; Virey de Valencia y Cataluña; casó con doña Ana de la Cerda, señora de Miedes, Mandayona, Pastrana y Galvez, de cuya union fué hijo

D. Diego Hurtado de Mendoza, Principe de Melito, Duque de Francavila, el cual casó con doña Catalina de Silva, de cuya union fué hija y heredera doña Ana de Mendoza y la Cerda, que casó con Rui Gomez de Silva, Principe de Evoli, cuya ascendencia es de ver en la casa de Silva.

Juan Hurtado de Mendoza, á quien llamaron el Barbudo, ascendiente de la varonía de Mendoza, tuvo por hijo tambien á

Gonzalo Ibañez de Mendoza, señor de Calair, el cual dejó por hijo y sucesor å

Juan Hurtado de Mendoza, á quien llamaron el Viejo, que vivia por los años de 1532, y fué señor de Mendivil, la Corzana, la Ribera y otros lugares. Casó con doña Maria de Mendoza, señora de esta casa, hija de Lope Diaz de Mendoza y de su mujer doña María Diaz de Haro, que son los ascendientes de la varonia primogénita de esta familia, y de este matrimonio tuvo por hijo á

Juan Hurtado de Mendoza, que sucedió á su padre en el señorío de Mendivil y otros estados: este caballero casó con doña Berenguela, y de los dos fueron hijos: primero Juan Hurtado de Mendoza, que sigue la línea; y segundo Hurtado Diaz de Mendoza, señor de Fontecha, el cual fué progenitor de los Condes de la Corzana. El primogénito, Juan Hurtado de Mendoza, sucedió á su padre en el señorio de Mendivil, y fué tambien señor de Almazan, Moron, Gormaz y otros estados en Alava, Mayordomo mayor y Ayo del Rey D. Enrique III y uno de sus Tutores, habiendo sido antes Alferez mayor del Rey D. Juan el I: casó este caballero con doña Maria de Castilla, señora de la Olmeda de la Cuesta, hija del Conde D. Tello, señor de Vizcaya y Castañeda,

hermano del Rey D. Enrique II, habiendo de este matrimonio diferentes hijos, como fueron: primero, Juan Hurtado de Mendoza, que sigue la linea; segundo, Pedro Gonzalez de Mendoza, señor de Almazan, que casó con doña Maria Ruiz de Aillon y tuvo por hijo à Juan Hurtado de Mendoza, señor de Almazan; tercero, Rui Diaz de Mendoza, que fué señor de Martioda, descendiendo de él los señores de esta casa; y cuarto, D. Diego Hurtado de Mendoza, señor de Cañete, de quien derivan los señores de este estado.

Juan Hurtado de Mendoza, primogênito entre sus hermanos, fué señor de Moron, Gormaz, Mendivil, Nanclares y otros estados, Prestamero mayor de Vizcaya; Rico-home de Castilla y Mayordomo mayor del Rey don Juan II: casó este caballero con doña Leonor de Arellano, hija de Juan Ramirez de Arellano, el Mozo, señor de esta casa, y de su mujer doña Teresa Manrique, de cuyo matrimonio fueron hijos: primero, Rui Diaz de Mendoza, que sigue; segundo, Juan Hurtado de Mendoza, de cuya sucesion trataremos en feneciendo la de su hermano; y tercero, Juan de Luna, señor de Jubera.

El primogénito Rui Diaz de Mendoza, fué señor de Moron, Gormaz, Almodovar, Pinto, Hiniesta, Requena, Astudillo, Montemayor y otros lugares; Mayordomo mayor de D. Juan II y de D. Enrique IV; Alcaide del alcȧzar de Segovia y primer Conde de Castrojeriz: este caballero casó con doña Beatriz de Guzman, hija de don Alvar Perez de Guzman, sesto señor de Orgaz y Santa Olalla, y de su mujer doña Beatriz de Silva, de cuya union fueron hijos: primero, D. Alvaro, que sigue; segundo, Rui Diaz de Mendoza, señor de Moron, progenitor de los Condes de Lodosa, Rivadavia y otros.

El D. Alvaro de Mendoza, hijo de Rui Diaz de Mendoza y de doña Beatriz de Guzman, su mujer, señores del estado de Moron y Gormaz, fué Mayordomo mayor del Rey D. Juan el II: hallóse en la Tala de la Vega de Granada que se hizo á los moros año de 1451; sirvió de Ayo a su hijo el Principe D. Enrique por muerte de Pedro Fernandez de Córdoba, progenitor de los Condes de Cabra; fué gran justador como lo mostró en las solemnes bodas de este Principe cuando casó la primera vez con la Princesa doña Blanca, Infanta de Navarra, donde hizo hechos de valeroso caballero. Tambien se halló en la batalla de Olmedo de parte del Rey D. Juan, su señor, el cual le hizo merced por sus muchos servicios de la villa de Astudillo, pueblo que habia sido confiscado á Juan Sanchez de Tobar y de la villa de Hiniesta, y su tierra que trocó con D. Juan Pacheco por la villa de Castrojeriz y su merindad, que habia sido de Dia Gomez de Sandoval. Sirvió el D. Alvaro de Mendoza al Rey don Enrique IV y á los gloriosos Reyes Católicos D. Fernando y doña Isabel en las guerras contra Portugal, donde ejecutó hazañas de valiente caballero como lo dicen las crónicas de estos Principes. Fué Capitan general de las mil lanzas gruesas que los Reyes tenian para guarda del reino, de las cuales pasaron quinientas á las guerras de Nápoles, y las otras quedaron en estos reinos en las compañías llamadas las guardias viejas: hallóse tambien en la batalla de Toro, donde prendió al Conde de Penamacor, por cuyo rescate ofreciéndole el Rey D. Alonso de Portugal gran suma de dinero, no dió oidos á ello porque le queria dar libertad, con condicion que el Rey portugués le diese en cambio al Conde de Benavente que estaba preso en poder del Rey, en cuyo agradecimiento el de Benavente se obligó por escritura pública llena de

mucha solemnidad, en que él y todos sus descendientes acudirian siempre à los Condes de Castro con sus personas y estados en cualquier cosa que se ofreciese. Anduvo en las guerras de Granada, por cuyos grandes y calificados servicios y los de sus mayores le hicieron merced estos Católicos Principes de titulo de Conde de su villa de Castro, dándole ademas la villa de Requena, que poseyeron los señores de esta casa. Casó con doña Juana de la Cerda, hija de D. Gaston de la Cerda, cuarto Conde de Medinaceli, y de la Condesa doña Leonor de la Vega Mendoza, su mujer, de quien tuvo : primero, á D. Rodrigo de Mendoza, que sucedió en la casa; y segundo, à D. Luis la Cerda de Mendoza, Comendador de la Peña de Martos en la órden de Calatrava y Mayordomo de la Emperatriz doña Isabel, mujer del Emperador D. Cárlos, Rey de las Españas, el cual casó en el reino de Aragon y no tuvo hijos legitimos, sino una hija natural, que fué doña Marquesa de la Cerda. Tuvo el Conde D. Alvaro en doña Inés de Baraona, mujer noble, por hijo natural á don Rodrigo de Mendoza, á quien el Conde su padre dejó hacienda y heredamientos en Castro, el cual casó con doña María de Luna, hija del señor de Cornago, dejando sucesion.

El primogénito, D. Rodrigo de Mendoza, segundo Conde de Castro, señor de Astudillo y otros vasallos, fué caballero generoso y de grandes virtudes, muy semejante à la clara sangre de sus mayores, como lo mostró en servicio de los Reyes D. Felipe I, doña Juana y el Emperador D. Cárlos, su hijo, en todas las ocasiones que se ofrecieron. Casó con doña Ana Manrique, señora de Villazopeque, Belvilbre, Cordobilla y Matanza, hija de D. Gomez Manrique y de doña Inés de Castilla, su