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ba y otros; noveno, à D. Sancho de Córdoba y Rojas, señor de Casapalma, Alférez mayor de la ciudad de Málaga y Veedor general de la gente de guerra, que casó con doña Leonor de Guzman y Acuña, hija de D. Rodrigo de Guzman, señor del Algaba, y de doña Leonor de Acuña su mujer, que tuvieron por hijo á D. Sancho, que sucedió en la casa; décimo, á D. Rodrigo de Córdoba; undécimo, å D. Pedro de Córdoba, que casó en Indias con doña Teresa de Abendaño, y tuvo por hijos á D. Sancho y otros; duodécimo, á D. Francisco de Córdoba, que casó con doña Juana de Ulloa; décimotercero, á doña María de Córdoba, que casó con D. Antonio de Monroy, señor de esta casa; décimo cuarto, á doña Francisca de Córdoba, monja, y décimoquinto, à D. Sancho de Córdoba y Rojas, señor de Casapalma, Alférez mayor de la ciudad de Málaga, que casó en Sevilla con doña Isabel de Medina, y murió sin hijos, y sucedió en la casa D. Rodrigo de Córdoba, su hermano.

D. Rodrigo de Córdoba sucedió por muerte de don Sancho, su hermano, en el Señorio de Casapalma y Alferazgo mayor.de la ciudad de Málaga, casó con doña Mencia de la Cueva, hija de D. Alonso de la Cueva y Benavides, señor de Bedmar, y de doña Juana de Mendoza, su mujer, cuya casa y Señorío adquirió el título del Marquesado de Bedmar, por gracia y merced del Católico Rey D. Felipe III, y fueron sus hijos: primero, don Sancho, que murió sin sucesion; segundo, D. Alonso de Córdoba y de la Cueva, que murió niño; tercero, don Francisco de Córdoba, que sucedió en la casa; cuarto, doña Gerónima de Córdoba, mujer de D. Pedro de Castro, caballero del hábito de Alcántara, Gentil-hombre de la cámara de S. M., hijo del Conde de Lemos, de quien volveremos a hacer mencion en el titulo de

esta casa; quinto, D. Francisco de Córdoba, que sucedió en la casa y Señorio de Casapalma, y Alferazgo mayor de la ciudad de Málaga por muerte de sus hermanos mayores, y fué caballero del hábito de Alcántara.

Los Condes de Cabra, cuyo titulo concedió D. Enrique IV á D. Diego Fernandez de Córdoba el año 1455, traen por armas escudo cuartelado: en el primero y cuarto en campo de oro tres fajas gules, y en el segundo y tercero en campo gules castillo de oro; y porque D. Diego Fernandez de Córdoba, segundo Conde de Cabra, señor del estado de Baena, prendió en batalla junto al arroyo de Martin Gonzalez á Mahomat Bendelin, el Chiquito, vigésimo Rey Moro de Granada, en 21 de Abril de 1483, acrecentaron los señores de esta casa al escudo de sus armas un Rey preso, con las banderas que ganó aquel en dicha batalla.

Los de Murcia tienen en campo de oro cuatro barras gules.

Los de la casa solar de Guipúzcoa, sita en Lizaur, ante-iglesia de Soravilla, dos leguas de Tolosa y dos de San Sebastian, pintan escudo de plata con una higuera sinople, y dos lobos andantes de sable con lenguas gules, atravesados al tronco.

Las demas lineas de esta casa traen las referidas fajas gules en campo de oro.

Forman GRUPO de esta casa, y representan varias de sus líneas, los señores siguientes:

Excmo. Sr. D. Fernando Fernandez de Córdoba, Teniente General de los ejércitos nacionales, Gentil-hombre de cámara de S. M., gran cruz de San Fernando, San Hermenegildo y de Cárlos III, etc.

Excmo. Sr. D. Francisco de Paula de Córdoba é Ibar

ra, gran cruz de Cárlos III, Gentil-hombre de cámara de S. M., etc.

Excmo. Sr. D. Luis Fernandez de Córdoba y Golfin, gran cruz de San Fernando, Gentil-hombre de cámara S. M., etc.

Excmo. Sr. D. Pedro Tomas de Córdoba, gran cruz de Isabel la Católica, Caballero de la de San Juan de Jerusalen, Gentil-bombre de cámara de S. M., etc.

Excmo. Sr. D. Joaquin Fernandez de Córdoba, grande de España de primera clase, Duque de Arion, Marqués de Malpica, de Mancera, de Montalvo, etc. etc.

Excmo. Sr. D. Cristóbal de Guzman y Fernandez de Córdoba, gran cruz de Cárlos III y de Isabel la Católica, Marqués de Algarinejo, de Valenzuela, de Cardeñosa y Conde de Luqne, etc.

Sr. D. Pedro de Córdoba y Amigó, Brigadier de infanteria.

Sr. D. Miguel de Córdoba, Auditor de guerra honorario.

Sr. D. José Zulete y Córdoba, caballero maestrante de la Real de Ronda.

Sr. D. Buenaventura Córdoba, Auditor de guerra honorario.

Sr. D. Gervasio Ruiz y Córdoba, segundo Comandante y Teniente Coronel graduado de milicias provinciales del batallon de Sevilla.

Sr. D. Lázaro Cepeda y Fernandez de Córdoba, ronel de carabineros.

Co

Sr. D. Gregorio de Córdoba y Yécora, Abogado del Ilustre Colegio de esta Córte.

Sr. D. José Fernandez de Córdoba, propietario de Villaseca.

Sr. D. Rafael Juarez de Negron y Centurion de Córdoba, primer Comandante, Coronel graduado y segundo Jefe de la brigada de artilleria de Málaga.

Sr. D. José María de Córdoba, Teniente Alcalde y propietario de la ciudad de Murcia.

DUQUE DE ESTRADA

Y ESTRADA.

Es

sumamente intrincado y dificultoso el descubrir el origen de las familias, pero aun es de mucho mas embarazo, el suprimir y desterrar vulgaridades, con que pretenden las mas acreditar su principio en regiones estrañas, porque aunque estas opiniones son fáciles de desvanecer por el ningun fundamento histórico.con que se hallan asistidas; los descendientes de estas familias, lisonjeados de estos fabulosos principios quieren hacer caso de honra el defenderlos, y se agravian del que tomando por norte la verdad, solicita desvanecerlos y aclarar el verdadero origen, acaso mas lustroso que el que les confiere la supuesta credulidad. La familia de Estrada es sin contienda una de las de mas antiguo esplendor, no solo de Asturias sino en toda España, y los que escriben de ella, ofuscados en sus principios y adheridos á tradiciones vulgares, le dan origen estrangero; para esto dicen que un Conde llamado Gótico ó Gotas, vino á España en tiempo del Rey D. Pelayo, y que casando con una señora nobilísima de Asturias, llamada doña Pelaya ỏ doña Palla, à quien pertenecia la villa y castillo de Pravia con otros bienes, tuvo de ella tres hijos, de los cuales descienden las casas y familias de Estrada, del Busto y de Villamar, con otras que procedieron de estas mismas, y que este Conde Gótico ó Gotas, era hijo del Conde de Sajonia y nieto del Emperador Othon; y en comproba

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