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Guevara y Zorrilla, que murieron concertadas de casar con D. Beltran de Guevara, hijo tercero de D. Iñigo de Guevara, Embajador á Roma, y de doña Catalina de Guevara, Condes de Oñate; y doña Ana Catalina de Guevara y Zorrilla, que tambien murió sin sucesion el año de 1641, aunque fué casada con D. Felipe de Guevara, hijo segundo de los Condes de Oñate. El D. Luis de Guevara, primer Conde de Escalante, murió el 29 de Marzo de 1643, y se depositó su cuerpo el dia siguiente en su capilla de Nuestra Señora de Verbeza, en Espinosa de los Monteros; y su mujer doña Maria Zorilla y Aree, el dia 22 de Agosto de 1655, por cuya muerte le sucedió en las casas de Villerias, Cormeñon, Basave, la Gándara y sus agregados, su hermana; segundo, doña Isabel Zorrilla Arce y Manrique, décimacuarta señora de Villerias, que sigue; tercero, doña Antonia Zorrilla y Arce, que murió en vida de su padre, y fué primera mujer de D. Felipe de Porres, caballero del Orden de Alcántara, Comendador de la Delfa, Visitador general de dicha Orden, Gentil-hombre de boca de Felipe IV, de su Consejo de Hacienda y Contaduría mayor, señor de la casa de Porres y de su mujer doña Isabel de la Peña, señora de esta casa. D. Felipe otorgó su testamento en Madrid å 12 de Mayo de 1652 ante Juan de Béjar, escribano de su número, por el cual nombra á sus dos mujeres, hijo y nieta. Fué su hijo único y sucesor D. Martin Antonio de Porres Zorrilla y Arce, caballero del órden de Alcántara, Comendador de la Delfa y Gentil-hombre de boca de S. M., señor de las casas de Porres y Peña, que casó con su prima hermana doña Luisa de Villela Zorrilla y Arce; cuarto, doña Ana Zorrilla y Arce, que murió sin sucesion, habiendo sido casada con D. Luis de Salcedo, caballero del Orden de Santiago, del Con

sejo Real y Cámara de S. M.: otorgó doña Ana su testamento cerrado en Madrid á 7 de Julio de 1630 ante Francisco de Benavides, escribano de S. M., por el que funda de sus bienes una Memoria de Misas y manda que de los gananciales que le toquen de su marido, se compre hacienda para que la poseyese por vía de Mayorazgo, su sobrino D. Martin de Porres y despues sus hijos y descendientes, y á falta de ellos llama á su goce á su hermana mayor la Condesa de Escalante, y despues sus hijos y descendientes, y á falta de ellos llama á su hermana doña Isabel Zorrilla, mujer de D. Pedro de Villela, y los suyos; quinto, doña Catalina Zorrilla, monja en Santa Clara de Medina de Pomar, y sesto, doña Casilda Zorrilla, monja en Nuestra Señora de Ribas.

Doña Isabel Zorrilla Arce y Manrique, hija segunda de los dichos D. Francisco Zorrilla y doña Juliana de Arce, fué por muerte de su hermana doña Maria, decimacuarta señora de las casas de Villerias, Cormeñon, Basave, Zorrilla, San Martin, la Gándara y sus patronatos, segunda mujer de D. Pedro de Villela. Ante Juan Lopez de Elguezabal, escribano del número de la villa de Munguía, el dia 3 de Mayo de 2658, otorgó escritura, haciendo agregacion al Mayorazgo de la casa de Villela de diferentes bienes en favor de su hijo mayor; y por ella y por el testamento de su marido, consta fueron sus hijos: primero, D. Pedro de Villela Zorrilla Arce y Manrique, de quien se trata en la casa de Villela; segundo, D. Diego de Villela, que murió niño; tercero, D. José de Villela, Colegial mayor de Santa Cruz de Valladolid, padre de D. Diego, de D. Manuel, religioso francisco, y de D. Pedro de Villela, que murió sin sucesion, siendo capitan en Flandes; cuarto, D. Martin de

Villela, Fiscal del Santo Oficio de la Inquisicion de Cuenca, donde otorgó su testamento el 19 de Mayo de 1647 ante Gerónimo de la Hoz, escribano público, dejando por heredero á su hermano D. José; quinto, doña Luisa de Villela, que casó con su primo hermano Don Martin Antonio de Porres, caballero del Orden de Alcántara, Comendador de la Delfa y Gentil-hombre de boca de S. M., y tuvieron por su hija á doña Isabel de Porres y Villela, señora de las casas de Porres y Peña, que casó con su tio D. Gabriel Menendez de Porres y Avilés, Colegial mayor de San Bartolomé de Salamanca, caballero del Orden de Alcántara, del Consejo de S. M. en el Real de las Ordenes y Adelantado de las provincias de la Florida, y fueron abuelos del segundo Conde de Canalejas, Adelantado de la Florida.

Los Arces de la casa solar del valle de Carriedo, descienden de D. Fernando de Arce, señor de ella, que casó con doña Maria de Reinoso, natural de Mazuecos, hija de D. Pedro de Reinoso, quinto señor de Antillo y de doña Inés Bernal de Valdivieso, su mujer, en la que procreó á

D. Fernando de Arce Reinoso, señor de ambas casas, natural de la villa de Mazuecos, en tierra de Campos, quien del matrimonio que contrajo con doña Isabel Arias Centeno, natural de Villanueva de la Serena, fué hijo

D. Fernando de Arce Reinoso, natural de la villa de la Serena, letrado, señor del solar de Arce en el valle de Carriedo y de la casa solar de Garro de las Montañas de Burgos, marido de doña Catalina Dávila Palomares, de cuya union fué hijo

D. Diego de Arce Reinoso, Obispo de Tuy, de Avila y de Plasencia, del Consejo de Estado, nacido en Zala

mea de la Serena, en Estremadura, á 25 de Abril de 1585, á quien sucedió su sobrino

D. Juan de Morales Arce Reinoso, caballero de la Orden de Alcántara, Conde de Arce.

La casa del valle de Guriezo, de varon en varon, recayó su señorío en D. Antonio de Arce, padre de Don Fernando y D. Pedro de Arce, caballeros que residian en 1775 en la ciudad de Cartagena.

D. Juan de Arce pasó de las montañas de Búrgos y casa de Villerias á la edad de 14 años à avecindarse á la ciudad de Murcia, como se prueba por su ejecutoria, y casó en Madrid con doña Inés Lopez de Orozco, hermana del Canónigo de la Santa Iglesia de Cartagena Don Juan de Orozco y de D. Francisco de Orozco, que instituyó el Mayorazgo de las casas principales que están en la Colacion de Santa Maria de la ciudad de Murcia, con la hacienda de Molina y una capilla principal en Nuestra Señora de Gracia, à la parte del Evangelio, con sus armas y tumba. Este matrimonio tuvo por sus hijos: primero, á

D. Nicolás de Arce, que como primogénito, heredó la casa de sus padres y tuvo por hijo á D. Juan de Arce de Orozco, Obispo de Catanza; segundo, á

D. Francisco de Arce y Orozco, Canónigo de la ciudad de Murcia, Inquisidor en Toledo, despues Inquisidor general de Sicilia, y últimamente, Arzobispo de Palermo, donde murió; tercero, á

D. Diego de Arce, padre de D. Juan de Arce, Regidor que fué de la ciudad de Murcia, y de D. Nicolás de Arce, Maestrescuela de la Santa Iglesia de Cartagena, tio de D. Luis de Arce, Regidor de la ciudad de Murcia el año 1775, casado con doña Catalina Galtero y Melgarejo; y cuarto, á

TOMO V.

Dona Ana de Arce Orozco, que casó en Murcia con D. Luis de Entenza Pacheco, de quien tuvo por hijo á D. Alonso de Entenza y Arce, señor de Ontury Albatana y á D. Juan de Entenza y Arce, Canónigo de la Santa Iglesia de Murcia.

Tambien formó otra línea en Murcia el referido Don Fernando de Arce, vecino del lugar de Arce del valle de Carriedo, montañas de Burgos, el cual casó en la ciudad de Guadalajara con doña Maria Villanueva, escribiéndose su nobleza en el libro Becerro de aquella ciudad, de que era Clavero el Duque del Infantado; murió este caballero el año 1530, dejando de su union por hijo å

D. Pedro de Arce, Doctor en la Universidad de Alcalá, casado en la villa de la Roda, entonces provincia de Cuenca, con doña Maria Sanchez; murió en 1556, dejando declarado en su testamento ser hijo primogenito de este matrimonio

D. Juan Alonso de Arce, que casó en la Roda con doña Elvira Alvarez, en la que tuvo por hijos á D. Pedro y D. Ginés. Los descendientes de este obtuvieron Ejecutoria con las mismas circunstancias y preeminencias que los referidos sus padres, vincularon para los dos en aquella villa y murieron en 1605.

El D. Pedro de Arce casó en la Roda con doña Maria de Latorre y Alarcon, que fundó vinculo para sus descendientes y murió en 1655, dejando por su hijo y sucesor á D. Juan de Arce y Latorre, que casó en Villanueva de la Fuente con doña Maria Manuela Nanuchi Villanueva y Zapata, en la que tuvo por hijos á D. Juan y á doña Maria Gertrudis, que casó en dicha villa con D. Pablo. Carrasco, del hábito de Santiago, y murió en el año de 1662.

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